El afamado escritor Paul Auster (1947) ha vuelto a al mundo de la literatura con el título “Un país bañado en sangre”, un interesante libro en el que realiza una revisión histórica sobre el uso de armas en Estados Unidos, la violencia que se ha instaurado en el pensamiento colectivo por siglos, la cual continúa hasta la actualidad.
En este texto, el autor incluye fotografías de Spencer Ostrander (1984), imágenes en blanco y negro de los escenarios de treinta tiroteos masivos que revelan lo convulso de su país.
El país norteamericano, referente económico y social para occidente, también tiene lados oscuros, como su alarmante tasa de homicidios y los tiroteos que encabezan los titulares internacionales. Auster en este libro retoma opiniones de expertos y ciudadanos acerca de la sobreabundancia de armas de fuego, como detonante principal de una crisis de consecuencias incalculables.
En “Un país bañado en sangre” (Seix Barral, 2023), el autor explora la situación del ciudadano común estadounidense, que tiene veinticinco veces más probabilidades de recibir un impacto de bala en comparación con cualquier un ciudadano promedio del mundo. El escritor, preocupado por los 400 millones de armas de fuego circulantes en manos estadounidenses, aborda una de las principales consecuencias de este proliferación de armas, los trágicos tiroteos.
Al contrario de las publicaciones y recuentos frívolos de los hechos, Auster enfrenta en este título uno de sus pasajes más personales, un drama familiar que su padre le ocultó durante mucho tiempo: su abuela mató de un tiro a su abuelo, que la había dejado por otra mujer. Al tiempo recalca las heridas que dejó el robo del territorio a los nativos en la época colonial y el esclavismo.
“Han muerto más personas en Estados Unidos por armas de fuego, que en todas sus guerras. Cada año mueren 40.000 ciudadanos norteamericanos y son heridos 80.000 por armas de fuego. Es un problema de salud pública para el país y de primer orden, Paul Auster lo que hace es analizar de donde procede toda esta violencia y las consecuencias que esta puede tener para la población” Elena Ramírez , directora de Seix Barral, en entrevista con Atresmedia.
En casi 200 páginas, Paul Auster hace de este título un análisis del por qué Estados Unidos es el país más violento del mundo occidental. Pero también contrasta sus escritos con las fotografías de Spencer Ostrander. El fotógrafo se dedicó durante mucho tiempo a recorrer y retratar muchos de los lugares donde ha habido tiroteos masivos, tiempo después de que estos hubieran ocurrido.
Dentro de la reconstrucción personal y su relación con las armas de fuego, Auster relata como desde sus primeros años de vida ya era considerado un gran tirador, esto con apenas 10 años de edad. Pero no solo habla de él, sino de la mayoría de los niños estadounidenses de su generación, quienes crecieron entre pistolas de juguete y películas del oste sobre vaqueros bien armados. Pero, también habla de los destrozos que han dejado las armas en las familias y como la violencia forma parte de la dialéctica nacional.
Así mismo, con el ensayo histórico, sugiere que el discurso sobre el derecho a portar armas se intensificó luego de que en la década de 1970 los Panteras Negras lo adoptaran, para luego ser reconvertido por la reacción conservadora. Auster, retrata un territorio en medio de una batalla que sucede por la guerra cultural que asola Estados Unidos, desde hace ya varios años. El resultado de hacer de las balas un deporte, como la Asociación Nacional del Rifle, quienes se opusieron a la más mínima restricción en la venta de armas.
En las páginas de “Un país bañado en sangre”, el autor expone los daños que dejan las matanzas indiscriminadas que se han reproducido en escuelas, iglesias y eventos masivos. En el texto, Auster expone, como en los ataques dirigidos a iglesias afroamericanas, sinagogas o centros comerciales frecuentados por mexicanos, hay un componente de odio, racista o xenófobo.
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