La escritora Sarah Manguso expone en su primera novela cómo en los Estados Unidos lo blanco no siempre es limpio

En su primera novela, la escritora estadounidense Sarah Manguso ha decidido entregar una pieza sumamente gélida, pero de un fuego arrasador, todo a la misma vez bajo el título “Gente muy fría”. Una novela de casi 200 páginas editadas por el sello Alpha Decay, en la que una pequeña tomará conciencia de del mundo cruel que la rodea, un mundo que le dará la espalda, que no prestará atención a sus heridas y solo la buscará contagiarla con su frialdad.

La escritora sitúa la historia de Ruthie en el norte de Massachusetts, en el pequeño y gélido pueblo de Waitsfield, el único lugar que la protagonista ha conocido en su vida.

Este territorio que guarda un legado histórico, por ser la tierra de los primeros colonos y el lugar en el que residieron las familias más ilustres de su país; pero, para finales del siglo XX, se ha convertido en un lugar sórdido y decadente, una Massachusetts marcada por la violencia y las diferencias de clase.

Forjada en este paraje helado, Ruthie ha vivido siempre acompañada de una fuerte sensación de insuficiencia; su infancia fue muy lejana a las pintorescas postales de Nueva Inglaterra, una época de juguetes usados, saldos de fábrica y leche en polvo.

Sarah Manguso narra cómo la vergüenza es heredada a su protagonista en “Gente muy fría” por sus orígenes inmigrantes, lo cual cubre todos los aspectos de su vida, así como la nieve cubre a Waitsfield hasta el punto de dejarla enterrada.

A medida que crece, Ruthie irá descubriendo las terribles historias que se esconden en su vecindario y comprenderá lo difícil que es escapara del legado que ha dejado daño y abyección.

En la helada Waitsfield todo parece surgir del desprecio. A pesar de ser una población pequeña, emsi tu auto queda atascado en medio de la nieve, la indiferencia podría ser tal que nunca consigas ayuda. Las familias de este poblado, se comportan como pequeñas sociedades sectarias, despreocupadas y permisivas. En el poblado hay padres que toman el baño con sus hijas adolescentes y madres que consienten dejar que esto suceda.

La madre de la protagonista no es la excepción, es autodestructiva y se comporta como una niña grande. Para su hija, los libros que consigue en el mismo vertedero que su ropa, son escapes a través de la imaginación. En Waitsfield nadie es amable con el prójimo, esto, aunado a la precaria crianza de su inestable madre, hacen que lo único que comprende Ruthie sea el dolor, inclusive este sentimiento la acompaña en su desarrollo.

El infortunio de Ruthie no solo salpica su existencia, sino también a su familia y hasta a sus amigas del colegio, cuyos destinos parecen abocarse irremediablemente al desastre.

Mannguso mezcla en la novela un drama psicológico y un retrato social propio de la época. Presenta, así, una narrativa en la que expone, lo despiadado de la blancura estadounidense y una escalofriante visión de la sociedad americana fuera de las grandes ciudades.

A “Gente muy fría” se le podría catalogar en la oleada de textos que se suman a la New Sincerety, una corriente estadounidense de la literatura en la que pequeñas y dolorosas confesiones suelen asomarse al abismo de la otredad, desde la cotidianeidad de los detalles; esta es la primera vez que Manguso se aleja de la poesía y el ensayo, de los que ha publicado un par de títulos inéditos en al español.

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