Una de las obras clave y la última publicación en la trayectoria del escritor y pintor Wolfgang Hildesheimer (Hamburgo, 1916 - Poschiavo, Suiza, 1991) fue reeditada recientemente bajo el sello editorial Tresmolins en España, se trata de “Marbot. Una biografía”, un texto dedicado a la vida y obra de sir Andrew Marbot, un autor romántico inglés que realmente nunca existió pero que el autor logró que muchos consideraran como real.
En esta novela, Hildesheimerse presenta la ficción biográfica de un aristócrata inglés, amigo de personajes como Byron, Schopenhauer y Leopardi, y un hombre de lucidas observaciones del arte. Entre el suicidio y el incesto, Marbot es un relato sobre Andrew, un personaje que anticipó las teorías hechas por Freud para los estudios del arte. Una historia que el público y la crítica dieron por real y tardaron tiempo en destapar la burla.
Sir Andrew Morton nunca existió, sobre su figura se hicieron falsos documentos y cuadros “reales” que componían todo un fascinante panorama de la época del romanticismo por el que se pasean Goethe, Shelley, Wordsworth, Delacroix, hasta Turner. En el apéndice al volumen figura la lúcida crítica del arte con los que Hildesheimer apuntaló en otras de sus obras publicadas.
Marbot pasó su niñez en la campiña inglesa y creció en un ambiente aristocrático. Gracias a su tutor, el padre Gerardus —jesuita holandés encargado de publicar su única obra, El arte y la vida, junto con sus memorias—; a su madre viajera y a su abuelo Lord Claverton, exembajador en Italia y coleccionista de arte, nuestro dandi se mostró como el perfecto hombre de mundo capaz de hablar varios idiomas y hasta de intercambiarse cartas con Thomas de Quincey en griego antiguo.
Wolfgang Hildesheimer, saltó a la fama internacional tras publicar la exitosa antibiografía de Mozart (1977), tan solo cuatro años después publicó la novela dedicada a Andrew Marbot, y se convirtió en un fenómeno similar a La guerra de los mundos en Estados Unidos, la noche de Halloween de 1938. Todo cuando los lectores dieron por hecha la existencia del personaje, tras la publicación de 1981.
Andrew Marbot, un esteta melancólico y monomaniático, nacido en Inglaterra en 1801 y desaparecido en Urbino, un hombre de 29 años que un día de febrero no deja rastro, ni testimonio humano que cerrara cualquier especulación de un caso inexistente. El escritor alemán hizo de la corta y romántica existencia de Marbot, la exaltación de un ideal que se veía imposible, logró interesar a los lectores en un perfecto desconocido.
La novela representa una satírica historia sobre las limitaciones e imposturas del arte, revestida de la biografía ficticia de un romántico inglés. Andrew es un personaje que hoy en día sería visto como un crítico de arte que se quedó en el camino de ser artista, un personaje que, a partir de las fórmulas objetivas de expresión, lo llevó a formular un método analítico que calibrase los mecanismos de la psique en el proceso creativo.
La hazaña de Andrew Morbot sobvre su método analítico, se adelantaba casi un siglo antes a lo propuesto por Freud, lo que ayudó a posicionar a este ficticio personaje en los referentes y fuera de los límites de las páginas. En “Marbot. Una biografía”, el escritor narra los tours por Europa de Andrew, y como en estos viajes se relacionó con las mentes más brillantes.
En el relato Andrew es admirado por Turner, Hegel, Goethe o Von Schlege, estos tres últimos fueron los encargados de contribuir a historización del arte y murieron dentro de los años posteriores a la desaparición del protagonista. En la novela Marbot, se pinta como un personaje destinado a fracasar, un joven guiado por el oscuro objeto de su deseo, un desesperado amor por Lady Catherine, su madre.
De la insatisfactoria existencia de Morton, el incesto representa su única cautividad, todo lo que rodea a este apócrifo personaje se vuelve real en las páginas, así como en el pensamiento colectivo de su año de publicación. A partir de esta novela y que se descubriera que todo se trataba de una ficción, se catalogó a la narrativa de Hildesheimer, como una bajo los influjos de la hechicería.
Wolfgang Hildesheimer, fue hijo de una familia judía que emigró en 1933 a Palestina, estudió dibujo y escenografía en Londres y Tel Aviv. Volvió a Alemania en 1946 como intérprete en los juicios de Núremberg. A partir de los años 50 desarrolló paralelamente una vasta obra pictórica y literaria. A su fama como autor de teatro, narrador y novelista, crítico musical y literario, amén de traductor, se sumó la de biógrafo con Mozart (1977). Murió en Suiza, tras haber abandonado Alemania a causa del antisemitismo persistente.
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