Un 13 de junio de 1968, la feminista radical y autora del “SCUM Manifesto”, Valerie Solanas, detonó tres tiros en contra del artista pop Andy Warhol, su victimaria y antes amiga pasaba por un episodio de radicalismo conjugado con serios problemas mentales y un alto grado de obsesión paranoica con él. Todo a consecuencia de un guion escrito por Solanas titulado “Up your Ass”, y el cual se lo entrego al artista para que lo produjera, él lo extravió y ella se convenció de que sería plagiada por Warhol.
Este pasaje de vida del autor de la pintura Shot Marilyns, es incluido junto a otros momentos íntimos en la nueva biografía de la artista pop publicada bajo el sello editorial Taurus, escrita por el crítico y escritor estadounidense Blake Gopnik, un título de pasta dura con el que su autor busca acercar la vida de Wharhol a los lectores y fanáticos de su obra tras 60 años de permanecer en la fama como uno de los artistas más influyentes de nuestro tiempo.
En “Warhol”, el escritor introduce a la vida del artista a través de este pasaje provocado por Solanas, Gopnik arranca de forma trepidante mediante la escena en la que Andy se debate entre la vida y la muerte, al tiempo que es sometido a una operación para extraerle las balas y controlar las hemorragias, una situación clínica que le atrajo a futuro secuelas y vistosas cicatrices que mostró en las fotografías hechas por Richard Avedon.
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“Warhol es el heredero más importante de Duchamp. Tuvo un conocimiento muy temprano de su obra y su figura, y lo reintrodujo en el discurso artístico de los 60. Incluso tenía en su colección de arte una versión de aquella fuente urinario. No obstante, creo que hay una diferencia fundamental entre ambos. Con su actitud y sus ready-mades, Duchamp tenía la voluntad de terminar con el arte, sintió que podía llevar el arte a su punto final”. Blake Gopnik.
Esta no es la primera vez que se escribe una biografía sobre Andy Warhol, pero la de Blake Gopnik se trata uno de los títulos más completos sobre la vida del artista, con alrededor de mil páginas, el autor decidió incluir desde el rigor detectivesco los pasajes más secretos del pintor de Latas Campbell, y además en la línea narrativa se ve intervenida por la condición de Gopnik como crítico de arte, lo que permite incluir una vista perspicaz de su obra.
En las páginas de “Warhol”, el autor afirma que el artista es inclusive más importante que Picasso, por la relevancia de arte pop de Andy en la segunda mitad del siglo XX. En la biografía el autor le hace frente a las campañas y a los críticos en contra de su protagonista, su obra y su legado en los diferentes campos del arte en los que incursionó. Gopnik se encarga de retratar un Warhol, insulso, banal, estratega, inteligente y talentoso.
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Gopnik relata en las páginas como Warhol, desde el momento en que decidió ser artista, analizó a Dalí como dentro de las vanidades del arte contemporáneo, la primera creación del artista debe ser uno mismo. Si Dalí se distinguía por su bigotillo y sus provocadoras boutades; Warhol optó por la máscara de la peluca platino que le cubría la calvicie y, como era de verbo menos rápido, se parapetó tras sus legendarias respuestas monosilábicas.
En esta nueva biografía, el crítico se encarga de transitar por diversos momentos del artista, desde su niñez embelesada por la fama y el glamour. En realidad, se llamaba Warhola, era el hijo enclenque y rarito de una familia de emigrantes de origen eslovaco y nació en la proletaria, industrial y anodina ciudad de Pittsburg. Un niño que tenía todo el perfil para ser víctima de los abusones del instituto, pero lo que lo salvó fu su habilidad con los lápices y su huida a Nueva York.
“He estudiado durante más tiempo y con más detenimiento, y es su película Empire (1964), un plano fijo del Empire State Building que dura ocho horas. Creo que sus películas han sido menospreciadas. Muchos piensan que son un gesto vacío, pero a mí me parecen tremendamente divertidas e interesantes”. Blake Gopnik en entrevista con El Mundo.
El título, también da cuenta de su famosa Factory, por donde pasaron las figuras más glamurosas de su tiempo, entre ellos Susan Sontag, Mick Jagger o los barones de Rothschild. “Warhol”, aquí se dibuja como un hombre tímido que vivió gran parte de su vida con su madre y que protegió con gran celo su privacidad. El libro también es una obra de una visión periférica sobre legado y la personalidad del artista pop.
Blake Gopnik tuvo acceso a los inéditos archivos de Warhol depositados en el museo de Pittsburgh dedicado al artista, para la biografía consultó más de mil documentos y realizó decenas de entrevistas a los amigos, colegas, amantes y conocidos. Un trabajo arduo que tuvo como objetivo primordial construir un título panóptico entre el personaje, el arte y el artista.
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