Detrás de la mayoría de las estrellas del deporte, cuya fama inclusive ha superado las hazañas de su actividad y desempeño, hay todo un séquito de colaboradores que respaldan a los hombres y mujeres que pasaron de ser sellos de excelencia a marcas del deporte. Uno de los casos más conocidos es el del boxeador Cassius Clay, llamado luego por todo el mundo como Muhammad Ali.
El periodista y biógrafo estadounidense Jonathan Eig, ha publicado un libro en el que reconstruye de forma no autorizada las luces y sombras del legendario boxeador.
El libro “Vida de Ali” llega en español bajo el sello editorial de Capitán Swing, y en sus páginas, Eig trata de realizar un ejercicio honesto sobre cualquier juicio de valor, frase o descripción que engloban la vida de Ali. El escrito cuenta con una serie de notas esparcidas en sus más de 700 páginas, que componen la biografía y remiten a otros libros publicados, artículos de revistas y diarios, videos de YouTube y hasta memorandos desclasificados por el FBI.
“Cassius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí, no lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre” - Muhammad Ali.
De todos esos documentos, sobresalen las entrevistas echas por el propio autor a quienes vivieron de cerca el torbellino que representó Muhammad Ali, y los múltiples trabajos de investigación sobre las disputas protagonizadas por Clay. El periodista Jonathan Eig se encarga de hacer un recorrido colosal por la vida de Ali, y se encuentra con un personaje fanfarrón que descubrió que cuanto más subía la apuesta con sus payasadas, mayor era el premio que recibía.
Eig lo representa como uno de los mayores boxeadores de la gran revolución cultural de norteamericana del siglo XX, un personaje de espíritu rebelde y clown, el cual se encargó de liderar el gran cambio de paradigma cultural de la sociedad norteamericana y el resto de las occidentales.
“Vida de Ali” es una biografía completa de un personaje excesivo e hiperbólico, pero también una crónica de los combates que disputó desde su debut hasta su retirada.
En estas páginas, el periodista estadounidense incluye algunos de los momentos más relevantes en la carrera de Clay, como el histórico pasaje de la Rumble in the Jungle (Lucha en la selva), que protagonizó junto a George Foreman en el centro del continente africano. En “Vida de Ali”, el autor administra todas sus herramientas literarias y narrativas para despojar de misticismo la transformación de Cassius Clay en Muhammad Ali, una victoria que pocos autores han logrado.
Jonathan Eig consigue en este título narrar con detalle y bajo el rigor periodístico las complicadas relaciones internas de la Nación del Islam y otras vicisitudes que devinieron en la carrera del boxeador. El biógrafo no escatima a la hora de alumbrar el pasado más turbio de la organización fundada por Wallace Fard Muhammad, cuando salieron a flote la corrupción y las infidelidades de su líder Elijah Mujamahd, señalado como instigador del asesinato de Malcolm X.
Algunos de los temas en “Vida de Ali”, que articulan de forma ensayística todo el libro, como la negritud y el racismo, al son tratados por el reverendo Martin Luther King, quien aparece como el personaje al que los hermanos no tenían demasiado cariño, y al que Elijah y Malcolm calificaron de farsa, respecto a la Marcha del Millón de Hombres celebrada en Washington contra el racismo. Muhammad hace de la lucha por los derechos de los afroamericanos su bandera.
En las páginas de la biografía de Clay, se expone cómo en aras de su discurso antirracista, el boxeador no escatimaba en medios ni declaraciones, muchas de ellas surrealistas, como lo expone Eig, ya que hace un recuento por sus delirantes proclamas, en las que provocó a sus contrincantes de color con insultos como Tío Tom o negrata, pero a la vez afirmaba que su victoria sería la de los negros.
Los capítulos se encargan de dibujar una vida llena de contradicciones y doble moral, propia del campeón de pesos pesados, enfrentado a su país por la Guerra de Vietnam, pero que accedió a luchar en un país corrupto como el Zaire de Mobutu por un único motivo, las grandes sumas de dinero. En “Vida de Ali”, se retrata al boxeador como un eslabón más de ese gran negocio en el que se convirtió al paso de las victorias y del que todos buscaban una tajada, que encontró un trágico desenlace, víctima de su estrategia Rope-a-dope.
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