El jurado de XXVI Premio Alfaguara de novela 2023 anunció el fallo a favor del escritor Gustavo Rodríguez, por su trabajo en “Cien cuyes”, lo que representa para Perú la segunda vez que un escritor nacido allí se lleva el preciado galardón, después de 17 años de una larga espera.
La novela ganadora fue elegida entre 706 propuestas. Los manuscritos enviados fueron emitidos de países como España, Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Chile, Perú y Uruguay.
Las posibilidades de que el premio se lo llevará cualquiera de los ocho países que participaron en la edición número 26 era muy amplia. Pero, finalmente, todo favoreció al peruano, designado como ganador por el jurado presidido por la escritora Claudia Piñeiro, y compuesto por el periodista y escritor Javier Rodríguez Marcos, la editora y traductora Carolina Orloff, el librero de Letras Corsarias, Rafael Arias García, el escritor Juan Tallón, y Pilar Reyes (con voz, pero sin voto), directora editorial de Alfaguara.
Gustavo Rodríguez se alzó así con los 175.000 dólares y la escultura de Martín Chirino, y es el segundo peruano ganador del Premio Alfaguara de Novela.
“Cien cuyes, es una novela tragicómica, situada en la Lima de hoy, que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: somos sociedades cada vez más longevas y cada vez más hostiles con la gente mayor. Paradoja que Gustavo Rodríguez aborda con destreza y humor. Un libro conmovedor cuyos protagonistas cuidan, son cuidados y defienden la dignidad hasta sus últimas consecuencias”, señaló el jurado del Premio Alfaguara de Novela 2023.
Gustavo Rodríguez nació en Lima en 1968. Su carrera como novelista dio inicio con la publicación de “La furia de Aquiles” (2001); posteriormente llegaron “La risa de tu madre” (2003), “La semana tiene siete mujeres” (2010), “Cocinero en su tinta” (2012), “República de La Papaya” (2016), “Te escribí mañana” (2016), “Madrugada” (2018) y “Treinta kilómetros a la medianoche” (2022), y el volumen de relatos “Trece mentiras cortas” (2006).
El escritor y comunicador peruano también ha escrito libros infantiles y juveniles que se leen en escuelas de su país. En el libro “Traducciones peruanas” (2008) se reúnen diez años de artículos suyos publicados en El Comercio de Lima. Ha sido finalista del Premio Herralde y del Premio Planeta-Casa América. Uno de sus últimos trabajos publicados bajo el sello de Alfaguara fue “Treinta kilómetros a la media noche”, una novela sobre un escritor y su pareja, y un viaje trepidante por la carretera, altas dosis de humor, complejos y claroscuros.
Un ganador 17 años atrás
La primera vez que un peruano conseguía el Premio Alfaguara de Novela sucedió en 2006, cuando el escritor Santiago Roncagliolo era anunciado como ganador por lo hecho en su novela “Abril rojo”. El jurado de aquella ocasión fue presidido por Ángeles Mastretta, e integrado por Antonio Caballero, Isabel Coixet, Juan González, Fernando Iwasaki, Juan Antonio Masoliver Ródenas y Carme Riera.
El trabajo de Roncagliolo fue descrito por el jurado como: “Una novela de eficacia expresiva, fuerza dramática y originalidad en el tratamiento de un tema político con las peripecias de una novela negra que arrastra y conmueve al lector desde la primera página”.
La novela narra la vida de Félix Chacaltana Saldívar, un burócrata que lleva una vida relajada y sin sobresaltos como fiscal distrital adjunto en Lima. Pero toda su calma se acaba cuando es enviado a su natal Ayacucho. Un lugar al que regresa después de muchos años de permanecer fuera, para encargarse de una investigación. Todo transcurre en medio de las celebraciones de Semana Santa, al tiempo que se enfrenta con la indiferencia de sus superiores, se sumergirá por un camino cada vez más oscuro.
Al ritmo de un thriller, Santiago Roncagliolo explora los últimos años de un periodo sangriento y aterrador en la historia de Perú, con la introducción de la ideología terrorista de Sendero Luminoso y un gobierno marcado por el hambre y la corrupción se enfrentaron en una guerra terrible. Un relato que refleja una convulsa realidad llena de sobornos, intrigas, torturas, asesinatos y desapariciones como el pan de cada día.
La fiesta de la literatura peruana a inicios de 2023
Pasaron 17 años para que una novela de la narrativa peruana fuera premiada de nuevo, a las 15.30, hora de España, el 19 de enero.
“Cuando el metro elevado fue inaugurado por fin luego de veinticinco años de construcción, los aplausos ocultaron las críticas de que su larguísima verruga marcaría para siempre a la ciudad. Es lo que ocurre ante la desesperación: poco interesa en una sala de emergencia cómo quedará la cicatriz de una cirugía. Sin embargo, aquel ciempiés de concreto que los visitantes de metrópolis más amables observaban incrédulos por encima de sus cabezas tenía en Eufrasia Vela a una pasajera especialmente agradecida con esos fotogramas vivos que le enriquecían el trayecto: hacía un rato había pescado en una azotea a una mujer de su edad, rechoncha como ella, dando vueltas sobre su eje mientras hacía girar un sostén rojo; y ahora, en plena curva antes del óvalo Los Cabitos, había descubierto el grafiti de una pinga azul, relumbrante y retorcida como un neón: sabía que la acababan de pintar en ese muro, esa misma noche quizá, pero la asociación entre el vandalismo y el tren la hizo a retroceder a una viejísima película ambientada en Nueva York”. — Así da comienzo “Cien cuyes”, de Gustavo Rodríguez (Premio Alfaguara de Novela 2023).
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