El Río Támesis y las construcciones londinenses a su alrededor guardan un gran legado histórico. Fue construido con los desechos de la ciudad medieval y los muelles, y se ha convertido en un punto de atracción turística. Esto lo tiene muy presente Lara Maiklem, quien se ha dedicado a buscar tesoros históricos dentro del fango y las turbias aguas del icónico río londinense por más de 30 años.
Ahora, los secretos entre piedras labradas de obsoletas contracciones, lodo y restos de animales serán revelados en el libro “Mudlarking”.
“El Támesis es un lugar extraño. Quiero decir, estuve en otoño en París y di un buen paseo por el Sena y es todo tan bonito. El Támesis, en cambio, es duro. Es majestuoso y poderoso, podemos decir que hay nobleza en su dureza, pero no es bonito. No hay mucho color, todo es una escala de grises, pero entonces bajo a la orilla y percibo un sentido del tiempo muy profundo. De alguna manera, nos dice que está aquí desde antes de que los seres humanos existieran y que seguirá fluyendo cuando nos hayamos ido, cuando la ciudad no exista”, dice Lara Maiklem, en entrevista con El Mundo.
Lara Maiklem ha dedicado gran parte de su vida a buscar en el lodo tratando de encontrar objetos valiosos, una tradición de los habitantes londinenses que data desde los primeros años del Támesis. La autora fue criada en una granja y llegó a Londres, cuando comenzaba su edad adulta, consumida por la soledad de una ciudad repleta, encontró consuelo como Mudlark.
Las historias de este libro se conectan con los poéticos artículos que se pueden encontrar en la enciclopedia digital dentro del blog personal de la autora.
Entre los antecedentes de “Mudlarking”, Maiklem expone cómo el barro del río, que cuenta con una baja exposición oxígeno, es un ambiente muy propicio para conservar las antigüedades, a pesar de que sus aguas tienen dos mareas al día.
Expone, así mismo, cómo el flujo y reflujo del mar llega mucho más allá del centro de Londres y permite que, en las mareas bajas, afloren los objetos que fueron depositados en los diques y que, conservados varios de ellos, datan de los tiempos de la Londinium romana.
En “Mudlarking”, una cuchara hallada en Greenwich explica mucho de la dieta y la salud pública del siglo XVI, una muñeca retrata la consideración de las infancias del XIX, y la carcasa de una bomba que quedó inactiva evoca la Batalla de Londres.
En este libro, Maiklem narra cómo desde la década de los noventa, enfundada en unas botas altas de goma y armada con una mochila, se dedicó a hurgar en el barro y a dar paseos que, inicialmente, eran para despejar el pensamiento. Todo esto terminó convirtiéndose en una actividad recurrente y de la cual no fue consciente de su nombre hasta mucho después. En “Mudlarking” los recorridos de más de una milla y apenas cinco horas, se convierten en un viaje a 2 mil años.
“Muchos artistas han venido al Támesis, aunque fuera para odiarlo, como le pasó a Charles Dickens. Dickens tuvo el primer trabajo de su vida en un muelle y se quedó horrorizado. Dicen que mi libro es una carta de amor al río y, no sé, creo que no lo escribí con esa idea en la cabeza, pero quizá sea cierta”, Lara Maiklem.
Herramientas prehistóricas de sílex, insignias medievales de peregrinos, zapatos de Tudor, monedas de todo tipo, tapones, anillos, rizadores gregorianos de pelucas, cerámicas victorianas y hasta urnas de cenizas, son algunos de los objetos que Lara Maiklem ha encontrado como Mudlark, En este libro detalla cómo se ha convertido en una experta lectora de la historia líquida del Támesis.
En 2022, fue elegida miembro de la Sociedad de Anticuarios de Londres, y con este nombramiento se convirtió en la primera mujer en la historia en ocupar el antiguo cargo del Jurado del Tribunal del King’s Borough, en Southwark. Así mismo, se convirtió en la primera persona en compartir el mudlarking con el mundo en las redes sociales, con su cuenta de instagram @london.mudlark y ahora, llega con “Mudlarking”, traducido al español por el sello editorial de Capitán Swing.
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