Guillermo, príncipe de Gales, es el primogénito del rey Carlos III del Reino Unido y de su primera esposa, Diana, princesa de Gales, y el primero en la línea de sucesión al trono británico, heredero de la Corona británica y de los otros reinos del Commonwealth, por eso no es un dato menor que su hermano, el príncipe Harry, que ya renunció a la familia Real por amor a su actual esposa Meghan Markle, lo acuse ahora de un acto de violencia física. El dato está más cerca de derivar en un escándalo, y empieza a serlo.
La acusación, además, es oportuna en términos de la difusión que el príncipe Harry pretende darle a su autobiografía, Spare (en castellano saldrá como “En la sombra”) que tiene fecha prevista de publicación el 10 de enero y fue escrita, en rigor -en base a su testimonio, claro- por una especie de Rey Midas de las biografías: J.R Moehringer (Nueva York, 1964), un autor de culto a esta altura.
Periodista estrella en diarios como el New York Times y ganador del Premio Pulitzer de Periodismo en 2000 por la crónica sobre segregación racial Crossing Over (Los Angeles Times), el autor se hizo esencialmente conocido a partir de Open, la biografía que le dedicó al tenista estrella Andre Agassi (editada en Argentina por Duomo Ediciones), y de la novela El bar de las grandes esperanzas, basada en sus propias vivencias de la infancia: una joya literaria, también adaptada al cine por George Clooney en The Tender Bar.
Nacido en Nueva York, Moehringer narra en ese libro una infancia traumática: tras el abandono de su padre, se trasladó junto a su madre, Dorothy, a casa de sus abuelos maternos donde solo había un baño para doce miembros de la familia.
Crecer en la pobreza marcó el carácter del escritor, que también encontraba en su madre los rasgos que normalmente se asocian a la hombría: el coraje, la persistencia, la determinación y hasta la dureza.
Fue ella quien también lo empujó a que pasara más tiempo con los hombres -muchos de ellos alcohólicos- del bar Dickens de Long Island: borrachos que cargaban con una serie entrañable de fracasos y que el autor dignifica en su novela, a través de una evocación conmovedora.
Fue en los bares, y sobre todo en el bar Dickens, que ese niño -después, adolescente y finalmente adulto, se convertiría en el célebre autor y periodista que es hoy: allí encuentra a otros hombres que le servirían como modelo: su tío Charlie, camarero y cliente, pero también a poetas, policías, apostadores, boxeadores y estrellas de cine que iban allí a beber y no verbalizaban sus penas pero siempre tenían una historia que contar.
Moehringer también escribió sobre el cofundador de Nike Phil Knight y el ladrón de bancos Willie Sutton. Por eso no sorprende que Harry lo haya elegido como biógrafo.
“El periodista estadounidense tiene una producción literaria escasa pero muy valiosa”, definía revista Vogue en estos días, en referencia a J. R. Moehringer. “Fue el genio ‘fantasma’ escogido para escribir la biografía superventas del tenista Andre Agassi y, ahora, consolidará su leyenda con un nuevo encargo: las memorias del príncipe Harry.”
Es claro que los dos saldrán ganando y ya palpitan el perfume del éxito, Spare es un best seller asegurado.
“Spare” y la acusación de Harry al futuro rey
En Spare -que reunirá, entonces, este doble atractivo; el de ser, con certeza, una obra de alta calidad literaria y, a la vez, revelar infidencias de todo tipo en relación a la monarquía británica- Harry devela, volviendo al punto, el que probablemente sea el dato más escandaloso de esta historia: que fue víctima de agresión física y verbal por parte de su hermano mayor, tras una pelea relacionada con Meghan Markle.
Según el diario británico The Guardian, que obtuvo en exclusiva un fragmento del libro, el duque de Sussex denunció que durante el año 2019 en su hogar de Londres y tras una discusión, el heredero a la corona calificó a Markle de “difícil”, “grosera” y “agresiva”.
“La confrontación se intensificó hasta que William me agarró por el cuello, arrancándome el collar y tirándome al suelo”, describe Harry en el libro que publicará Penguin Random House y cuyo contenido se mantenía, hasta este jueves, en reserva.
Harry también ventila que su hermano le habría dicho que no había necesidad de que le contara este episodio a Meghan, pero ella lo vio lastimado y él no tuvo más remedio que hablarle de lo sucedido: “Ella quedó terriblemente triste por la pelea”, asegura en el libro que ya empieza a estar en boca de todos.
La fábula del príncipe que quiso ser un hombre común
Recordemos que Meghan, la “plebeya” y el Príncipe Harry protagonizan, renuncia a la monarquía mediante, un caso inédito para la corona, que según ellos discriminaba a la chica por cuestiones raciales, entre otras aberraciones: aquí, el amor y la voluntad de vivir como el resto de los mortales (o algo así), parece haber prevalecido por sobre la herencia y el sentido del deber.
En ese eje estructuran el relato de su vida en común, y en ese punto se centra también Moehringer para armar esta biografía que, se espera, venda miles de copias en todo el mundo.
Por estos días, la ahora feliz pareja de Meghan y Harry ve también crecer su popularidad a partir de una serie en Netflix en la que ellos mismos cuentan su historia en primera persona y que sirve de preámbulo al libro, corolario de esta suerte de telenovela de la vida real que nos trae la fábula del primer príncipe que quiso convertirse en hombre común.
Otra decisión de Moehringer, en este sentido, fue narrar esta historia desde la perspectiva de quién es Harry en la actualidad, en lugar de hacerlo desde la de quien que era antes de renunciar a sus privilegios.
En los próximos días, se emitirá también la entrevista que Harry concedió al programa 60 Minutes de la cadena estadounidense CBS: el conductor, Anderson Cooper, se trasladó hace unos días a la casa en la que Harry y Meghan viven en California y allí grabaron este programa que se emitirá una vez que Spare esté en la calle.
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