El alemán Joseph Ratzinger, quien sucedió a Juan Pablo II en el papado, y dejó la vacante para que asumiera Jorge Mario Bergoglio, ‘Francisco’, falleció a la edad de 95 años, el 31 de diciembre del 2022.
Mientras estuvo activo al frente del Vaticano, fue uno de los pontífices que más revolucionó la tradición vaticana. En una ocasión fue escogido como una de las 100 personas más influyentes en el mundo.
En febrero de 2013 renunció al papado y recibió el título de papa emérito. Desde entonces, se convirtió en uno de los pocos en hacerlo en toda la historia del Vaticano. Se dedicó a la oración y a disfrutar de las regalías de sus libros. Sí, porque también escribía y vendía muy bien.
Benedicto XVI hablaba diez idiomas, de los cuales dominaba seis, leía griego antiguo y hebreo; tocaba el piano y fue miembro de varias academias científicas en Europa. Durante sus casi ocho años en el papado, escribió y publicó varios títulos en los que se proponía realizar una interpretación histórica de Jesús. Algunos de ellos le permitieron ser bestseller en más de 50 países. Ningún otro papa había conseguido tal cosa antes. Una prueba más de su intelectualidad.
Hacia 2004, cuando aún era cardenal, anunció que estaba trabajando una exégesis teológica de Jesús, pero al ver que su salud, con el tiempo, le impedía continuar con la tarea, decidió editarla y reunirla en tres volúmenes que fue entregando conforme iban quedando listas.
En 2007, el sello La Esfera de los Libros publicó en español “Jesús de Nazaret. Desde el Bautismo hasta la Transfiguración”, el libro en el que Benedicto XVI abordó la vida pública del hijo de Dios. En 2011, fue Ediciones Encuentro la encargada de publicar “Jesús de Nazaret. Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección”, que se centra en la pasión y muerte del mesías. Finalmente, en 2012, el grupo Planeta dio a conocer “La infancia de Jesús”, un canto personalísimo de los episodios narrados por Mateo y Lucas, prácticamente, una declaración de amor.
El último es el más pequeño de los tres, concebido, en palabras de su autor, como una especie de prólogo a los otros dos, un resumen de su primera encíclica: ‘Deus caritas est’.
En vida, Ratzinger fue un escritor muy dedicado a la vocación teológica. Trabajó alrededor de 600 títulos de ensayos, artículos, conferencias, cartas, cursos, discursos, testimonios, entre otros, desde 1954, cuando concibió su tesis doctoral sobre la doctrina de la Iglesia en san Agustín de Hipona.
Todo lo que hizo estuvo dirigido siempre a una misma idea, a intentar responder una simple pregunta, aunque compleja de abordar: ¿Cómo hacer mejor la Iglesia?
Además de los libros que le permitieron hacerse bestseller, otros varios títulos tuvieron una muy buena acogida entre los lectores en distintas partes del mundo: “Introducción al Cristianismo” (1968), “Iglesia, Ecumenismo y política” (BAC, 1987), “Informe sobre la fe” (BAC, 1985), “Fe, esperanza, amor” (Herder, 2012), “Mi cristiandad” (Planeta, 2012), “El amor se aprende” (Planeta, 2012) y “Pensamientos sobre la mujer” (San Pablo, 2013).
Mención aparte, el libro que escribió junto al periodista Peter Seewald, “Luz del Mundo. El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos” (Herder, 2010), contiene una entrevista en la que Benedicto XVI se liberaba de los tapujos para hablar con total sinceridad sobre los más diversos asuntos que afectaban a la comunidad eclesial durante esos años.
Así pues, libros escritos por él mismo y otros sobre él, desde el momento mismo de su publicación, han tenido cabida entre las lecturas que más salida tienen en el mercado. Si bien ha habido un buen número de papas en la historia que son recordados, este quedará, al menos en lo que atañe a la industria editorial, como uno de los que más libros vendió en vida y, seguramente, lo hará aún más en la muerte.
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