En el año 2014, la periodista y escritora española Pilar Rahola publicó la que sería la primera parte de una serie de libros históricos con “Mariona”, una historia, escenificada a comienzos del siglo XIX, sobre una mujer catalana de clase baja que decide revelarse contra su destino; la saga continuó con “Rosa de Ceniza” en la Semana Trágica; después, Rahola situó la historia en la Barcelona de los años 40, durante la Segunda Guerra Mundial, con “La espía del Ritz”, y ahora continua, una década después, con “Pájaro de aire y fuego”. En este nuevo lanzamiento la autora trasporta al lector a una historia que se desarrolla al tiempo que el régimen franquista se consolida, tras 20 años persiguiendo, reprimiendo y consolidando sus posiciones.
En “Pájaro de aire y fuego” la historia continua ahora en la Barcelona de los años cincuenta. Nina tiene diecinueve años y recién acaba de descubrir las cartas de su abuela Merceneta, quién huía de la persecución de la dictadura en los años cuarenta. A partir de la lectura de estas cartas, la joven inicia un proceso de transformación personal que la llevará a descubrir su sexualidad y el compromiso político de la clandestinidad.
“Cuando escribes, vas dejando restos de tu personalidad en todas partes y, por tanto, hay un poco de mí en cada página. Pero pienso que la protagonista es más bien un alter ego de mi madre que mío. Es un personaje que se construye a sí misma, y yo ya nací en una familia republicana, antifascista, y con muchos miembros fusilados. Mi conciencia política, mi mentalidad liberal… me vienen amuebladas de casa”, explicó la autora en entrevista con El Periódico.
Mientras toda la parafernalia política continua, la comisaria de Via Laietana está llena de presos torturados, antifranquistas de todos los colores, agredidos y muy a menudo asesinados, y por las montañas de Cataluña, Facerias y Quico Sabate mantienen viva su lucha en contra del fascismo. En esta novela histórica la escritora da cuenta de del importante papel que jugaron los maquis. los que eran considerados enemigos de la patria, y de los defensores de la “anti-España”.
Todo el conflicto y la convulsión de estos tiempos transcurren en paralelo al florecimiento de Nina, quién ha crecido en el seno de una familia adinerada con una clara inclinación hacia el bando nacionalista. Ha sido educada en la obediencia y la sumisión, propios de las mujeres de su clase. Su futuro ya está decidido, se casará y formará una familia ejemplar para desarrollarse como madre; pero todos esos planes se vienen abajo con las cartas escritas por su abuela.
“De la mano de Nina por este tiempo tan abrupto, tan difícil, tan represor y tan reprimido, pero al mismo tiempo con tanta gente que se juega la piel por la libertad; su historia es la represión, pero también la esperanza. Es la revuelta, a pesar del dolor y las dificultades, es el pájaro de aire y de fuego. El pájaro que vuela en el aire y que sueña horizontes lejanos. Y el fuego. El fuego de la pasión. El fuego del compromiso. El fuego de la revuelta”, explicó Rahola en entrevista con El Nacional.
De Merceneta, la abuela, se sabe poco, solamente que fue una traidora que abandonó el país en compañía de su amante judío, quién a su vez también buscaba escapar de los nazis. Pero la colección de cartas remueve las entrañas de la protagonista, en la búsqueda de sí misma y el rompimiento de los esquemas de su época, despierta en ella un compromiso político y las ganas de ser dueña de su propia vida, abandona su educación como dama perfecta e inicia su camino hacia la libertad y a su propia emancipación.
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