Se abre y se cierra el libro con la misma sensación, la misma pregunta en la cabeza: ¿Y esto? ¿Es una novela de ciencia ficción o es misterio? ¿Ficción especulativa? ¿Y de qué habla? ¿Es otro planeta o una nave? ¿Qué fue lo que intentó hacer Brian Evenson en estas páginas?
Un poco eso, también, es lo que los lectores pensaron cuando apareció “The warren”, en 2016. De repente, Evenson, que ya había publicado alrededor de 18 títulos, salía con esto, un libro de lo más extraño, incomprensible en ocasiones. ¿Distopía, novela de anticipación, suspenso?
Aquí se habla de X, un personaje atípico. Recibe su nombre de una letra y no se sabe qué es, qué tipo de ser, pero el caso es que vive.
En español, la novela ha sido traducida por Adolfo Villafuerte y publicada en Colombia por Favila Editores bajo el título de “La madriguera”. Son alrededor de 108 páginas las que componen esta historia abstracta en la que seres como X, que al parecer funcionan todos como en una simbiosis energética, comparten memorias y defectos, intentan preservar los vestigios de la humanidad y así tratar de evitar la extinción total.
“Seres muy parecidos a nosotros, pero que no son exactamente nosotros”, reza la contraportada del libro. “Esto es algo que X aprenderá cuando se encuentre con que un ser humano de carne y hueso, probablemente el último sobre el planeta, fue preservado de forma criogénica y ha sido reanimado por alguno de los otros yoes que cohabitan en su cabeza”.
Volvamos un poco atrás. Está este ser, se encuentra solo en una especie de búnker, una madriguera, tan solo amparado por la presencia ilusoria de una voz que le habla a través de una pantalla, una voz a la que él decide llamar “Monitor”, solo por poder nominar a esta inteligencia artificial que le hace, en medio de todo, más amenos sus días.
No se sabe muy bien si todo pasa en la Tierra, en otro planeta, o al interior de una nave espacial. Quien narra no tiene idea, por ende, quien lee tampoco. Lo que sí es claro es la pregunta por la humanidad.
La disociación de la identidad, la pregunta por la esencia, está presente en esta novela, como a lo largo de la obra de Evenson, con quien los lectores, a través de su narrador, se hacen preguntas, dan con revelaciones inesperadas, se sorprenden y dudan de todo.
¿Una frase para resumir el libro? “A veces, me confundo sobre el orden en que se deben contar las cosas. Partes de mí saben cosas que otras partes no saben, y a veces sé algo y no lo sé, o una parte de mí sabe que algo es cierto y otra parte sabe que no lo es”.
Pues eso, de alguna forma, lo que sucede en la cabeza de X se traslada a la experiencia de lectura y termina uno, entre premisas, vaguedades, relatos psicodélicos, formulando la misma pregunta del arranque y haciéndola a nosotros mismos: ¿En realidad sé de qué se trata todo esto?
Brian Evenson ha publicado más de una docena de títulos y ha conseguido premios importantes como el Shirley Jackson Award y el World Fantasy Award. Su trabajo es interesantísimo, será cuestión de tiempo para que comiencen a considerarlo un clásico de la ciencia ficción contemporánea, pero aun así es prácticamente desconocido, especialmente entre los lectores hispanohablantes.
En entrevista con Pablo Concha, para la revista Libros & Letras, el traductor al español de esta edición de Favila, señala que a pesar de que Evenson es un autor de nicho, su obra tiene la capacidad de generar interés masivo. La madriguera termina siendo ese lugar posible para los lectores, en medio de la incertidumbre de estos tiempos que vivimos.
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