Militar y veterano de batalla, Juan Nepomuceno Almonte fue también un político y diplomático mexicano que formó parte importante de las filas del Partido Conservador. Fue Embajador de México en territorio estadounidense, ministro de Hacienda, ministro de Guerra y Marina, participó en la Guerra de Independencia de Texas, junto a Antonio López de Santa Anna, y hasta simpatizó con el emperador Maximiliano.
Hijo de José María Morelos y Pavón, uno de los hombres más cercanos a Miguel Hidalgo (el llamado Padre de la patria mexicana), fue uno de los principales críticos del gobierno de Benito Juárez, y en el pleno resplandor de su carrera fue llamado traidor.
Mientras se encontraba adelantando otro texto, atraído por sus ideas conservadores, a pesar de ser hijo de Morelos, el escritor mexicano Mario Heredia descubrió que Nepomuceno podría funcionar para una novela. A partir de los datos que encontró en una investigación documentada en libros de historia, documentos y archivos, el autor comenzó a reconstruir la historia que le daría forma a “Hijo de Tigre”, un texto que sería reconocido con el Premio Claustro y Grijalbo de Novela Histórica.
“Tengo mis ideas, pero prefiero que sea el lector quien saque sus conclusiones. Me interesa contar sus conflictos internos; por eso, dentro de la novela digo que siempre tuvo las cenizas de su padre en su habitación, aunque realmente no se sabe dónde están las cenizas de Morelos, creo que la imagen tiene un poder simbólico importante. Ser hijo del Siervo de la Nación puede ser maravilloso, pero también terrible”. expresó Heredia en entrevista con Aristegui Noticias.
En “Hijo de Tigre” el autor presenta a un Nepomuceno en pleno balance de su vida. El relato da inicio en 1867, cuando este personaje llega a la ciudad de París para solicitar la ayuda de Napoleón III con el objetivo de sostener el imperio de Maximiliano, pero su solicitud es rechazada. A partir de ese momento, la novela histórica narra las diversas etapas de la vida de este militar y político mexicano, que participó en su niñez en varias batallas de la lucha por la Independencia, su estancia en Nueva Orleans y su relación con Santa Anna, Maximiliano, Carlota y Benito Juárez.
A lo largo de esta novela, el escritor trata de contestar una de las preguntas que no se han esclarecido en los libros de historia, ¿cómo fue que el hijo de Morelos se convirtió en conservador y en pieza clave del imperio austriaco? El encargado de colocarle a Nepomuceno la etiqueta de “Traidor” fue el mismo Benito Juárez, este estigma lo marginó de los titulares de la historia y lo confinó al olvido. Para alejarse de la típica novela histórica, el autor construyó a su protagonista como un personaje empático alejado del estigma.
“Encontré la dirección dónde vivía, tenía una hija y con base en eso, empecé a crear este personaje, ponerlo a vivir en París en 1865, y la trama de la novela es que recibe él esa novela y una carta y empieza dentro de esta novela a narrarse la otra novela, que es la que va leyendo él y junto a eso, voy metiendo documentos que encontré como apócrifos y hay un personaje en ciertos capítulos que es un diplomático que conoce al general Almonte en Londres y que narra todo lo que le contó el general”, relató Mario Heredia en entrevista con Aristegui Noticias.
Mario Heredia ha declarado en reiteradas ocasiones que con esta publicación no busca reivindicar al personaje, sino mostrarlo en su amplio espectro de claroscuros e ingresar en la profundidad de su psicología, presentando, por un lado, su historia y, por el otro, la historia de los personajes de la independencia de México; un tercer camino es lo que sucede con todas las intersecciones políticas de la época que le tocó vivir, crecer entre conflictos, bajo el legado de su padre, construir sus propias convicciones y arrastrar con el estigma social de ser un traidor.
SEGUIR LEYENDO: