El 2022 ha sido un año más que fructífero para el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez. Lo inició ostentando el título de haber sido el más reciente ganador del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, por su libro “Volver la vista atrás”; hacia el mes de marzo publicó “Los desacuerdos de paz”, de la mano de Penguin Random House, y a finales de noviembre consiguió, una vez más con su novela sobre la vida del cineasta Sergio Cabrera, el premio a la Mejor Novela Extranjera traducida al francés (Prix du Meilleur livre étranger).
Al parecer, a todo esto le hacía falta un ingrediente para que el autor de “El ruido de las cosas al caer” se sintiera realmente cómodo con su año. Faltaba una revelación, un anuncio importante, la sorpresa para sus lectores.
Recientemente, la editorial Visor Libros anunció la publicación del primer libro de poesía de Juan Gabriel Vásquez, una reunión de sus mejores versos, todos escritos a lo largo de estos años, mientras brillaba como novelista. Su entrada al género, aunque sorpresiva, ya se venía intuyendo desde antes.
“Cuaderno de septiembre” es el libro más reciente del escritor colombiano. Definitivamente, la rareza del mercado editorial en este fin de año.
Al interior de estas páginas, alrededor de 100, Vásquez se hace preguntas, se muestra dubitativo ante los acertijos de la vida y la muerte, el asedio de los fantasmas del pasado y la inclemencia del tiempo.
Es la historia y sus contradicciones, como en toda su obra, el telón de fondo para su poesía, pero la historia con H mayúscula, la que nos acoge a todos y nos convoca alrededor de una misma agenda política, social y cultural. Asimismo, las inconformidades ante una realidad que se impone inabarcable, los miedos y los deseos del poeta; el amor y sus secretos, la vida cotidiana, sus resquicios, el arte, y también el riesgo, de escribirse a sí mismo y a los otros.
Dice el poeta Luis García Montero, quien escribe el prólogo de este libro, que “Juan Gabriel Vásquez ha mostrado con frecuencia su amistad con la poesía. (...) aunque Juan Gabriel sea un gran novelista, lo que publica ahora la editorial Visor no es un libro de poemas escrito por un novelista, sino un libro escrito por un poeta. Cuaderno de septiembre nació como una necesidad con la intención de que la poesía hiciese sus preguntas sobre lo que decimos cuando decimos soy yo, sobre lo que dicen las cosas y sobre lo que saben de nosotros las palabras”.
En estos poemas, el autor habla de amor, de la vida en pareja, de la comunión con los amigos, con los hijos; el amor que yace en el mundo de afuera, su sincretismo. También lo hace sobre sus peligros, sus agresiones, y lo vulnerables que solemos ser frente a él y nosotros mismos.
Una poesía como surgida del escombro, de la grieta, de las ruinas. Vásquez habla de memoria, de identidad, de lo que significa intentar nombrar lo que nombre no tiene, y escribe aquí como si las palabras se retrataran a sí mismas, como si él apenas fuera un vigía, un mensajero.
La voz poética es una sola en sí misma, se desliga, más no se aleja, se alza a la luz de sus propias maneras. Se impone al poeta, que por momentos se muestra frágil, le dicta el curso de sus versos.
CONTAR EL PASADO
El pasado es un barrio peligroso:
en sus calles se quiebra el pavimento,
se funde el alumbrado con frecuencia,
pasan siluetas y quieren robarnos
el teléfono móvil y la calma,
pero de alguna forma hay que llegara la casa donde nos esperamos.
Te propongo, la mano sobre el léxico
de nuestras alegrías y desdichas,
que salgamos con las primeras luces.
Llueven las culpas, soplan las mentiras,
y en la calle ladina un perro ciego
rasga el cielo con gritos diamantinos.
Empieza a hablar, mujer, que yo te escucho.
SECRETO
Yo no soy el que guarda la llave de tu frente
ni el esforzado intérprete de tu larga música,
ni sé corresponderte cuando vienes de noche
y encuentras en mi cuerpo cansado una atalaya.
No subas a mi cuerpo tratando de ver lejos.
La noche no está clara y en la ciudad se han muerto
las mascotas de los otros, de hambre y de tristeza.
Yo no soy el que guarda la llave de tu frente
ni soy el alfabeto perdido de los vándalos
que asolan tu piel blanca con su grito de guerra.
No quiero rescatarte ni ser el que protege
los frágiles secretos cuando tu voz delira.
Aunque sea más difícil, quiero ser el delirio:
quiero ser el secreto de tu frente cerrada.
Este libro de poemas, como los de cuento, los de ensayo y las novelas, entra a formar parte del universo narrativo de Juan Gabriel Vásquez, cual apéndice de su visión del mundo, ensanchándolo, ampliándolo, y lo hace con buen tino, dejándose llevar entre los silencios, no tanto por sí mismo, sino por su afán de querer contarlo todo, de conseguir, de una vez y para siempre, mirar con buen ojo el mundo de las cosas, y perpetuarse a través de las palabras.
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