La historia de la Humanidad está plagada de momentos en los que se necesita poner la mente en remojo, y la novela romántica brinda eso que tanta falta hace ante la incertidumbre y la adversidad: lecturas que apagan toda preocupación, un lugar seguro en donde se puede llorar por todo lo demás, pasajes a mundos mejores sin —de un tiempo a esta parte— coronavirus ni recesiones económicas mundiales o crisis ambientales.
Los consumos culturales amables no son por eso necesariamente menores. Es hora de sacar del clóset al guilty pleasure. Con pulsión de disfrute, el género romántico no solo se sigue renovando, sino que por el número y variedad de la oferta está más vivo que nunca. Amores imposibles, dramáticos, secretos oscuros. El destino como ángel benefactor o diablo que mete la cola.
Enredos hilarantes, cual paso de comedia. Grandes ciudades modernas y lejanos parajes exóticos. Quien guste de libros que apaguen la cabeza un rato, pero que a la vez sean lo suficientemente inteligentes y/o entretenidos para no abandonarlos, puede entrar a esta selección variada, caprichosa y con ánimo recomendador de las novelas apasionadas destacadas y/o destacables de este año tan exigente que ya se va.
Plan de evasión: desde la orilla
Si el final es la novela romántica, el inicio de la modernidad y revalorización del género se llama Nora Ephron. La guionista, directora de cine, productora, periodista, autora literaria, ensayista y dramaturga, entre sus mil títulos posibles, marcó escuela con sus hilarantes y crueles (además de tiernos y sentimentales) análisis de la experiencia femenina en el mundo de las relaciones afectivas.
Saltó a la fama mundial con el guión de la aclamada madre de las comedias románticas, Cuando Harry conoció a Sally (1998), pero eso es apenas la punta llamativa de un iceberg fabuloso. Para comenzar a bucear su esplendida inmensidad, se puede entrar por el lateral. En 2022 se editó No me acuerdo de nada (Libros del asteroide, con traducción de Catalina Martínez Munoz), que recupera algunos textos que la autora escribió antes de morir en 2012. Allí habla de desamor y gastronomía, pero también sobre periodismo, vejez y, más que nada, repasa en ese estilo único su pasado y vida cotidiana.
Una de las autoras más relevantes de la novela romántica contemporánea es la española Elísabet Benavent, cerebro, corazón y desfachatez detrás de la Saga Valeria. Todo comenzó en 2013 con una trilogía compuesta por En los zapatos de Valeria, Valeria en el espejo y Valeria en blanco y negro. Se estiró a cuatro en 2016 cuando llegó Valeria al desnudo y marcó su Z de zorra con el Final alternativo de 2021. La cereza del postre fue la serie en Netflix, que salió para salvar la cuarentena pandémica en 2020.
Millennial valenciana de 38 años, se convirtió en un fenómeno literario, fue nombrada “la voz de su generación” y arrasa con cada libro que publica, que ya son más de veinte. No para. Y su último experimento de este año es Los abrazos lentos. Esbozos, reflexiones y vida, un acercamiento a la microficción en donde descubre un lado más íntimo, casi su detrás de escena.
Históricas y juveniles: educan y entretienen
Estudió letras, fue periodista y, finalmente, cuando publicó en 2011 Pasión y traición se convirtió en un éxito de la novela histórica. Desde entonces, Florencia Canale sigue lanzando best-sellers que la posicionaron como una referente dentro del género no solo en la Argentina, sino también en el resto de Iberoamérica.
En 2022 llegó Bastarda. Manuela Sáenz, amor y desmesura de Simón Bolívar (Planeta), la historia de “una mujer que arde en su propio fuego”, promete la contratapa. Y cumple. Entre el rigor de los hechos y la narrativa, la historia sucede a mediados del siglo XIX, con América Latina en llamas luchando por su libertad. Y en medio de los hombres héroes, se planta ella, Manuelita, ecuatoriana de nacimiento, guerrera, revolucionaria que empuña las armas en el campo de batalla y también enfrenta el deseo irrefrenable que le genera Simón.
Ciara Smyth es una autora irlandesa que se especializa en el subgénero young adult. Estudió teatro, fue asesora de salud mental y actualmente, además de novelista, es trabajadora social en Belfast. Su obra es tan interesante como fresca y a las tramas de amor siempre las atraviesan temas actuales, con perspectiva diversa y representación LGBT+.
Como en las películas (Planeta) es una historia adolescente, iniciática, repleta de primeras veces y guiños a la rom-com. La protagonista es Saoirse, que no cree en el amor. Hasta que conoce a Ruby, que le propone pasar el verano teniendo las citas típicas de las películas de amor y después seguir cada una su camino, sin rupturas ni corazones rotos. Pero todo male sal. O bien. O eso.
Modernas, generacionales y desfachatadas
Elísabet Benavent es una máquina de escribir humana y otra de sus publicaciones de 2022 fue Todas esas cosas que te diré mañana (Suma de letras), una novela romántica, sí, pero narrada con una estructura bastante original. Empieza en el ¿final? del amor entre Miranda y Tristán. Ella es divina, exitosa, trabaja como subdirectora en una revista de moda y está enamoradísima. Por eso no entiende por qué él la quiere dejar. Entonces desea dar marcha atrás, ir al momento en que se conocieron y ¿cambiar todo?, ¿perder lo vivido para conservar lo que se va a perder? Y por ahí, hacia adelante y atrás, va la trama.
María Martínez es una escritora española, autora de la serie de new adult Cruzando los límites (2015), entre otros éxitos. Su última novela, Tu, yo y un tal vez (Crossbooks) es una historia tan romántica como contemporánea. Jun y Daniela se conocen casualmente en Londres y se enamoran. Vuelven a encontrarse, fugazmente, siempre en la emoción de los comienzos. Entre el suspense, la sensatez y los sentimientos, surge la duda existencial: ¿es el siglo XXI una era en la que se renuncia a todo lo conocido por amor?
Todos los dramas el drama
Si querés llorar, llorá. La mítica frase de Moria Casán podría ser el lema de la obra reunida de Florencia Bonelli, la autora que con su bilogía Indias blancas (2005) y su trilogía Caballo de fuego (2011) se posicionó como una de las novelistas románticas más populares de América Latina. Ahora llegó su último libro, la dramátiquísima hasta el delirio El hechizo del agua (Planeta), “una historia acerca de lo trascendental y profundo que es el primer amor”, reza la contratapa.
Sin spoilers, cuenta la crisis de Brenda, que no es feliz aunque es una alumna destacada en la carrera de Ciencias Económicas y tiene un novio con gran futuro, además de una familia que la adora. Pero ella está enamorada de Diego, un chico que pone en jaque la perfección aparente de su vida. Entre el deber ser y el deseo, el suspenso se planta en la gran pregunta: ¿se va a animar a aceptar lo que siente, romper todo y apostar a un futuro incierto, pero sincero?
Belén Urcelay es española y, bajo el seudónimo Ana de Liévana, publicó en 2018 Un caballero del East End y en 2020 Magia en tus brazos. Ahora, con su nombre real, ganó el XII Premio Vergara a la mejor novela romántica por Te llevo bajo la piel (Vergara), una historia que sucede en el Hollywood de los años 50. Maggie McEvers, en un mal momento de su carrera como actriz, tiene que fingir que se reconcilió con su ex marido, el galán Bryson Mallory, durante una viaje promocional por Escocia. La pareja va a sufrir, disfrutar, enojarse y reconciliarse entre el amor verdadero y el idilio perfectible de las películas.
Brittainy C. Cherry es una autora estadounidense con más de veinte novelas melosamente publicadas, un combo que podría profesar la frase “enamorada del romance”. Eres mi canción favorita (Chic) mezcla drama con cultura pop en un libro tan emotivo como atrapante que se mete con temas crudos como la violacion, el maltrato infantil o la depresión sin perder el pulso del género: la trama de amor. Si todo el mundo tiene una playlist que define su vida, la de Oliver, un cantante exitoso, deja de ser alegre y colorida cuando su hermano gemelo muere en un accidente. Emery es una madre soltera con pasado duro. Es la historia del encuentro de dos corazones rotos por la vida que, entre el erotismo y el sentimiento, podrían sanar sus heridas.
De época, con acantilados y vestidos inmensos
Ya llegó, si, la esperadísima novena entrega de la saga Outlander de Diana Gabaldón en la que se basa la mega exitosa serie homónima, y se llama Cuenta a las abejas que me fui (Salamandra). Sin contar mucho, para no arruinarle nada a quien lo mira por tevé, en este libro Jamie y Claire, que pudieron reunirse con su hija Brianna, temen que la guerra en Carolina del Norte vuelva a separar la familia. Es un ladrillo de más de mil páginas que se lee en un suspiro (en referencia al tiempo y también al sentimiento).
A principios del siglo XIX, la joven española Miranda llega a Belice, en El Caribe, y aunque está enamorada de un marino inglés, su padre la obliga a casarse con un hombre muy mayor que es el dueño de un latifundio dedicado a la explotación de madera. Por ahí comienza Caoba (Edhasa), de la escritora y profesora de historia Susana Negro. Conflictos sentimentales y paisajes exóticos para avanzar en una trama repleta de desventuras, suspenso, drama y determinación.
Lenora Bell, de Alaska al mundo con sus best-sellers que se basan en mezclar geografía palaciega con pasión sentimental, vuelve a hacer su enorme gracia con Desear a un duque (Planeta). La protagonista es Lady Dorothea Beaumont, que ya se hartó de intentar pescar marido acomodado en la alta sociedad londinense y se retira en la finca irlandesa de su tía. Pero en medio de su descanso, entra en escena el arrogante y absurdamente guapo Dalton, duque de Osborne, entonces bueno, el título completa la premisa.
El año (exigente) aún no terminó: hay tiempo de hacerse con alguna de estas novelas románticas y ponerse a leer.
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