Guillermo Martínez cuenta cómo una partida de tenis puede poner una vida en peligro: un relato que se puede escuchar acá

“Me impactó la relación del tenis con la oscuridad que hay detrás de este cuento”, dirá Guillermo Martínez cuando le pregunte por qué eligió Una partida para tenis como el texto para leer en el podcast La oreja que lee, que se puede escuchar clickeando acá.

Lo dirá en el estudio de Infobae, donde Martínez se prepara para grabar. Guillermo Martínez es el autor de Crímenes imperceptibles, una novela que salió en 2003 y queen España se publicó un año más tarde como Los crímenes de Oxford. Así, Los crímenes de Oxford se tituló también una película basada en la novela de Martínez, que dirigió Alex de la Iglesia.

“Luego me vine a vivir a Buenos Aires y entendí algo del desarraigo del personaje y de sus miedos”, dirá Martínez segundos antes de empezar a leer. Pero dirá más.

“Finalmente, me parece que representa muy bien una clase de cuento cuasifantástico de la literatura argentina, que muestra una posible especificidad de la literatura fantástica argentina”. Y explicará, en el podcast, cuáles son los rasgos que distinguen a la literatura fantástica creada por estas pampas (y litorales, y punas, y selvas y cordilleras, pero ese es otro tema).

Martínez es uno de los escritores argentinos más leídos. Nació en Bahía Blanca en 1962. Allí se recibió de Licenciado en Matemática y años más tarde, en Buenos Aires, se doctoró en Lógica. De ahí se fue a estudiar a Oxford.

Sin embargo, tal vez gracias al estímulo de su padre, desde chico también escribió literatura y a los 12 años ganó un Premio de la Universidad Nacional del Sur.

En 1989 salió Infierno grande, con el que obtuvo el premio del Fondo Nacional de las Artes y cuatro años más tarde la novela Acerca de Roderer. Después publicó “La mujer del maestro, La muerte lenta de Luciana B., Yo también tuve una novia bisexual y Los crímenes de Alicia. También el -interesantísimo, imperdible- ensayo Borges y la matemática.

Daniel Moyano, el autor del cuento que escucharemos hoy, nació en Buenos Aires en 1930 y murió en Madrid en 1992.

Era muy chico cuando su madre falleció y su padre se fue. Creció con sus tíos en Córdoba y en La Rioja. Allí lo encarceló la dictadura en 1976 y cuando salió se exilió en España.

Entre las novelas de Daniel Moyano están: Una luz muy lejana, de 1966; El oscuro, de 1968, y El trino del diablo. Y entre sus libros de cuentos, El monstruo y otros cuentos -donde está incluido el relato que narra Martínez-, Artistas de variedades”, El rescate y Mi música es para esta gente.

En una entrevista con la agencia Télam Juan Sasturain, director de la Biblioteca Nacional argentina, dijo que Moyano “era un gran narrador que supera el realismo de los 60. Es una combinación muy rara. Moyano no tenía pinta de escritor. En España laburó de albañil, de electricista, es un criollo, con pinta de cabecita, un morocho bien argentino, con una cara hecha a hachazos, es un albañil que toca el violín”, según lo describe Juan Sasturain.

Según Sasturain, en Moyano “se cruzan muchas cosas de la Argentina: vivió en Buenos Aires pero no es porteño, vivió mucho tiempo en La Rioja, en Córdoba, publicó siempre en editoriales más chicas, después se exilió y tuvo un exilio oscuro, pero siguió escribiendo, aunque por las suyas”.

Una partida de tenis” intriga e inquieta. Cruza, roza, elementos autobiográficos con terrores afincados en la infancia. Deja preguntas.

Actualmente, el cuento se puede encontrar en la antología Cuentos de tenis” que publicó Alfaguara en 2013, con prólogo de Liliana Heker.

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Esta vez me voy a ocupar de las cicatrices, las mías, las de alguna colega, las del alma, las del país. Una charla en la que los libros están mezclados con las cosas de la vida de todos los días. ¿Cómo podría ser de otra manera?

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