Desde hace 153 años, cada 22 de noviembre se conmemora el natalicio de André Gide, uno de los autores más destacados de la literatura europea durante la primera mitad del siglo XX. Nacido en la capital francesa, Gide escribió más de quince libros y en 1947 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura, un año después de que lo obtuviera Hermann Hesse y un año antes de que se lo entregaran a T. S. Eliot.
En los años veinte, Gide fue una clara influencia para escritores franceses de la talla de Albert Camus y Jean Paul Sartre, y para el poeta español Luis Cernuda, uno de los miembros más destacados de la Generación del 27. Los tres, curiosamente, seguidos de cerca por la Academia Sueca. Camus consiguió el Nobel, Sartre lo rechazó, y Cernuda se mantuvo entre los posibles ganadores durante más de una década.
De gran importancia fue la obra del francés para sus contemporáneos y a día de hoy es considerado uno de los clásicos de la literatura universal. Para recordarlo, traemos las recomendaciones de tres de sus títulos, quizá los más icónicos: un libro que roza los límites de la poesía y el relato, una novela y un diario de viajes.
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EL REGRESO DEL HIJO PRODIGO (1909)
Fue escrito en 1907 y publicado en 1909 con el título “Le retour de l’enfant prodigue” es considerada una de las obras maestras de Gide. Se trata de un poema o poema en prosa en el que el autor le da rienda suelta a una emoción continua, proveniente de los sentimientos más profundos.
Con una amplia influencia bíblica, Gide se permite a sí mismo trazar las sombras y las voces de los personajes que durante todo el libro acompañarán al lector y son reflejo, en algún sentido, de sí mismo. Aquí se encuentran el padre, la madre, el primogénito, el pródigo y el hermano menor.
Esta es la historia de un regreso, del fracaso de una huida. Rotas sus esperanzas, el hijo pródigo vuelve a casa y, arrepentido, se somete por completo. Con en la parábola de la biblia, en el abandono de la casa paterna una parte del sueño se queda y será usado finalmente por el hermano para romper toda atadura.
LOS MONEDEROS FALSOS (1925)
En el París de entreguerras, Bernard, un joven burgués que está a punto de acabar el bachillerato, abandona su casa al enterarse por casualidad que es hijo ilegitimo. A partir de ello, una historia en torno a la más intensa juventud en la que la homosexualidad, el adulterio y la corrupción generalizada forman parte del día a día. “Todo lo que veo, todo lo que sé, todo lo que las vidas de los demás y la mía propia me enseñan”, es lo que afirma Bernard sobre el devenir de sus días.
VIAJE AL CONGO (1927)
En julio de 1925, André Gide emprendió un viaje a las posesiones francesas de África ecuatorial como enviado especial del Ministerio para las Colonias. De aquella estancia, que duró aproximadamente un año, surgió este Viaje al Congo, una dura crítica de la política colonial del Elíseo que tenía muy poco que ver con otras obras contemporáneas escritas al dictado de determinados intereses políticos o comerciales. El libro, que provocó una verdadera convulsión social en Francia, no es tan sólo un testimonio vivo de una de las actuaciones más infamantes del hombre blanco en el continente negro, sino uno de los grandes exponentes de la literatura de viajes de todos los tiempos.
Fuente: Planeta de Libros.
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