Mariana Mazzucato, la economista italo-estadounidense a quien el presidente de Colombia, Gustavo Petro, suele acudir para recibir consejo en materia económica y tributaria, es también una autora frecuentemente consultada en estos temas. Su libro “El valor de las cosas” se ha convertido en material de referencia y es, probablemente, uno de los bestseller del último año en el país, en cuanto al género del ensayo se refiere.
Una de las últimas publicaciones de la autora, que recientemente ha arribado a librerías colombianas, es un ensayo publicado por la editorial española Galaxia Gutenberg, en el que Mazzucato reflexiona y analiza el impacto de la crisis económica que se vivió durante la primera etapa de la pandemia por el covid-19 a nivel mundial, a partir de lo ocurrido alrededor del colapso del PIB, los bloqueos en la producción y el comercio, el aumento de la pobreza y el desempleo.
Con una prosa sencilla y dirigida a todo tipo de lector, la economista aborda el desafío que, en su momento, los gobiernos de todo el mundo tuvieron que enfrentar. Desafío que, a día de hoy, sigue golpeando a algunas naciones.
En muchos lugares, la necesidad de aplicar medidas para apoyar a los ciudadanos en la reactivación de su actividad económica, los estímulos para las empresas y los pequeños comercios que no conseguían superar sus dificultades, el refuerzo de los servicios de sanidad y la colaboración entre países, son algunas de las estrategias que se aplicaron y hoy siguen vigentes, incluyendo la aceleración del proceso de vacunación contra el virus y la gestión de las pruebas para detectar los contagios y detenerlos.
Por desgracia, afirma la autora, durante el último medio siglo, el mensaje político predominante en muchos países ha sido que los gobiernos no pueden –y, por tanto, no deben– gobernar. Desde hace tiempo, políticos, dirigentes empresariales y expertos se dejan guiar por una ideología que se centra en medidas estáticas de eficiencia para justificar los recortes de gastos, las privatizaciones y la subcontratación.
Esta es la razón, inferirá el lector, por la que los gobiernos disponen ahora de menos herramientas para responder a la crisis global. Y esta es la lección a la que la autora le llama la atención y por la cual invita a los lectores a aprovechar esta situación. “La facultad de un Estado para gestionar una crisis de gran envergadura depende de lo que haya invertido en la capacidad de gobernar, hacer y gestionar, es decir, en dar forma a mercados que produzcan un crecimiento sostenible e inclusivo orientado al interés general”.
El libro recoge algunos artículos de Mazzucato que fueron publicados originalmente en inglés, durante el primer semestre de 2020. A estos se les suman otros que no habían visto la luz, escritos a la par de otro libro de la autora, “Misión Economía. Una guía para cambiar el capitalismo” (2021). De hecho, “No desaprovechemos esta crisis” puede leerse en clave de apertura a este otro título, pues su concepción está motivada por ideas similares.
La economista sitúa al lector frente a una triple crisis, derivada del mismo detonante. Hay conflictos de carácter sanitario, climático y, desde luego, económico. Recupera la idea del Estado emprendedor y acoge la de la innovación como motor principal de la reactivación, la cual debería ser esencial de cara a una tercera gran crisis, que ya está aquí y es la que ha puesto al planeta en nuestra contra. Mazzucato reflexiona, critica y cuestiona, se pregunta y nos pregunta, ¿cuál es el problema que queremos resolver?
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