El escritor español Manuel Vilas presentó recientemente su más reciente “Una sola vida”, una selección de su obra poética, textos reescritos e inéditos; mas que una antología al uso, este libro se presenta como algo “completamente original”. Vilas ha ganado la fama con su poesía y, sobre todo, con su faceta como narrador, especialmente a partir del éxito de “Ordesa”. Ahora, este autor, finalista del Premio Planeta, regresa a la raíz de su prosa y el motivo de su narrativa.
“Yo pensé que ya era hora de decir qué poemas me gustaban más, hacer una especie de balance de todos estos años, y reunirlo en Una Sola Vida, que es una invitación lúdica al lector para que pase una semana conmigo. El libro está dividido en siete días de la semana y hay un montón de poemas inéditos y en general todo el libro está dominado por una enorme pasión por vivir, que es lo que yo quiero transmitir siempre”, dijo Manuel Vilas en entrevista con RTVE Radio.
En “Una sola vida” el autor hace una exhaustiva revisión de toda su poesía, en una recopilación que no se encuentra ordenada de forma cronológica. Se presenta segmentada temáticamente en los siete días de la semana, en cada jornada hay un tema. La temática de esta colección se encuentra respaldada con algunos reconocimientos con los que Vilas fue galardonado como el Premio de las Letras Aragonesas, el Gil de Biedma por su libro de poesía “Resurrección” y el Premio Internacional de Poesía Generación del 27 por “El hundimiento”.
En esta selección de sus obras, el autor español se aleja por un momento de la novela y recrea una retrospectiva a partir de sí mismo y de sus versos, pero, sobre todo, a partir de lo más sobresaliente de sus poesías. El libro “Una sola vida” se encuentra dividido en siete partes, asimilando a la repartición de una semana, en las páginas se encuentran poemas de juventud, de cuarentena y de cincuentena en capítulos, que el autor dedica a la alegría y el viaje; aquí demuestra porque se le considera un exponente de la poesía postnovísima, esa que adscribe y se remonta a un realismo sucio.
“Llevo toda la vida escribiendo poesía, me case con la poesía, harto, me divorcie de la poesía y me case con otra, que resulto ser también la poesía. La poesía ha sido mi familia, mi destino, mi casa, mi nación y mi memoria, el trabajo de mi vida, porque vivir es un trabajo ha sido ella”.,escribe Manuel Vilas en “Una sola vida”.
En el ejercicio de plasmar y reivindicar su poesía, Manuel Vilas se despoja del personaje y de la máscara para que el lector observe fragmentos poéticos que no se niegan como autobiográficos, fragmentos reales convertidos en ficción y en una narrativa de versículos que resumen al exceso y al prosaísmo. Los poemas de Vilas se han caracterizado por ser largos y verbosos. En el libro el autor plasma las dos versiones de su propia vida, la parte buena y la parte mala, contadas desde la emoción y sin filtros, como lo ha venido haciendo en sus anteriores publicaciones.
“La poesía está vinculada a todo es existir, es respirar, es mirar la luz del sol, es estar hablando ahora contigo, es pasear por este maravilloso pabellón de España en la Feria de Frankfurt. Todo está al servicio de la vida, yo soy un enamorado de la vida y un profesional del amor, yo reparto amor por todas partes, creo que es el sentimiento más poderoso que hay, y creo que hay que vivir intensamente, como lo dice el título de mi libro, porque tenemos Una Sola Vida”. Expresó Manuel Vilas en entrevista con RTVE Radio.
SEGUIR LEYENDO: