Basta con quedarse ojeando por un rato su sección de cine en la sede que tienen a la entrada de la Cinemateca Distrital, en Bogotá. De repente, el nombre del sitio engaña y sugiere otro tipo de temáticas, pero lo cierto es que la Tienda Teatral es de las pocas librerías en el país que sabe seleccionar con cuidado y buen tino su catálogo de libros sobre el séptimo arte.
Desde títulos de corte técnico sobre manejo de cámaras, iluminación, ambientación o fotografía y sonido, hasta biografías de cineastas, crónicas sobre películas, ensayos sobre la cinematografía o testimonios de actores y directores, así como diarios sobre la construcción de guiones o la consolidación de una corriente o un estilo cinematográfico. Hay de todo un poco. Si pudieran llenar la librería de solo libros sobre cine, seguramente lo harían y tendrían, de sobra, ejemplares para cubrir todo el sitio.
El responsable de esa selección no es otro más que Andrés Chávez, la persona detrás de la administración de la librería. Él mismo consulta la oferta disponible de las distintas editoriales y los listados de libros que pueden llegar a Colombia en importación, revisa milimétricamente y ordena los ejemplares en cantidades y calidades.
Si bien el fuerte del sitio es el teatro y en su catálogo también tiene buenos textos sobre música, muy buenos, de hecho, Chávez entiende que el cine es hermano del arte sobre las tablas y por estar en el lugar en el que se encuentra la librería actualmente, tiene la obligación de estar a la vanguardia en este tema. Una librería en la Cinemateca que no tenga buena oferta de libros de cine no podría quedarse allí. No debería.
Nombres como los de Alfred Hitchcok, François Truffaut, Werner Herzog, Andréi Tarkovski, Jonas Mekas, Jean-Luc Godard, Jean Epstein y Pier Paolo Pasoline, entre muchos otros, se trepan a las estanterías de este mágico lugar en el que las pantallas, los discos y las marionetas se disponen para los visitantes curiosos y cinéfilos que lleguen al lugar. Desde allí les hacen guiños y de resistencia, por lo general, poco dispone un lector. Entrar aquí es salir con algo, indudablemente.
La Tienda Teatral es un proyecto de la Fundación Mulato, entidad que trabaja en proyectos culturales para la documentación y divulgación de las formas de Teatro Musical Latinoamericano y las Artes escénicas en general en Colombia y la región. El proyecto, de la mano de Chávez, pretende ser la mejor tienda especializada en artes escénicas de Colombia y de la región latinoamericana. Su concepto innovador marca un hito en los proyectos comerciales-culturales desarrollados en el sector.
Lo primero que se ve al entrar son las marionetas. Es inevitable no fijarse en ellas. Luego, una mirada rápida permite ubicar los discos de vinilo. Están sobre la mesa en el centro del salón, a un costado del espacio de la caja, en donde se registran las compras. Hay muy buenas cosas de bandas sonoras de películas. Los libros de cine se asoman en esa misma área, especialmente los editados por El cuenco de plata.
Avanzando, más discos, más libros. Las exhibiciones y los jueguitos, cerca del área infantil. Los ejemplares sobre música y poesía, y más adelante, ahí están los de teatro, y son varios. Si bien el espacio es pequeño, tiene justo lo que se necesita. Recorrerlo todo toma horas, considerando que uno puede detenerse en cada punto y en esos puntos tomar un libro y quedarse varios minutos viéndolo.
Una joven suele ser la persona que atiende. La figura de Chávez está más ligada a lo administrativo, aquello que posibilita el funcionamiento de la librería, pero que no interviene mucho en su día a día. En todo caso, la magia está ahí, y el teatro, y el cine, y los libros.
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