“Estoy seguro de que este sujeto, que trepaba al cuadrilátero a torturar a sus rivales amparado por una máscara azul, recordaba bien cuál era esa deuda. Y presiento que nunca olvidó la tenebrosa noche del 8 de junio de 1955, cuando me convirtió en su acreedor, el hombre dispuesto a perseguirlo hasta el final de sus días. O los míos. Han pasado más de cincuenta años, pero sigo con la imagen de Blue Demon entre ceja y ceja, como si hubiera sido ayer. Ambos sabemos que es una obsesión justificada, porque no se le propina una paliza sicológica en público al padre de un niño de diez años sin ganarse para siempre la enemistad del chico”.
Este es el inicio del nuevo libro de Daniel Samper Pizano, el periodista y escritor colombiano de gran recorrido en las letras nacionales. Cinco años después de la aparición de su título más reciente, Camas y famas, regresa a las librerías con este texto en el que se agitan toda clase de narraciones, artículos, memorias, retratos, rimas, ensayos e “insólitas mamaderas de gallo, como las coplas del folclor colombiano en inglés boyacense”, señala la editorial.
En alrededor de 192 páginas, el autor bogotano se dedica, mientras cuenta un sinfin de buenas historias, “a mamar gallo” y producir en los lectores esa risa socarrona a la que los ha tenido acostumbrados con libros como La mica del Titanic y otros artículos para naufragar de la risa (2009), El huevo es un traidor matador y otros artículos para cacarear de la risa (2011), o Breve historia de este puto mundo (2015), entre otros títulos.
“La Momia subía al tablado entre un catafalco que cargaban cuatro monosabios egipcios en medio de antorchas y con las luces del escenario apagadas. Tenía que hacerlo quince minutos antes de su rival, porque revivirlo y despojarlo de las vendas tomaba un prolongado tiempo. Era implacable hasta tal punto que, terminada la pelea, el que solía salir en catafalco era el enemigo” - (Fragmento).
Entre 1953 y 1955, la lucha libre vivió una época dorada en Colombia, especialmente en su capital, Bogotá. Durante varias décadas, los miércoles y los sábados a la noche fueron el momento propicio para las peleas de lucha libre en las dos carpas que se instalaban en las inmediaciones de la Plaza de Toros. En la prensa de entonces, aparecían los reportajes sobre los enfrentamientos y la radio transmitía algunos de ellos, los más atractivos. Niños y adultos se agolpaban para ver las peleas y coleccionaban los caramelos Reyes del Ring, que logró como pocos productos de entonces sintetizar la fantasía del momento.
El libro es también un homenaje a los amigos. Samper Pizano rememora el episodio del Festival Vallenato junto a Álvaro Cepeda Samudio y Rafael Escalona; abre la ventana del recuerdo para traer a cuento a Joaquín Sabina y Juan Gossaín, entre muchos otros. Y asimismo, La noche que humillaron a mi padre y otros golpes de humor aborda un montón de temas en los que demuestra su amplio conocimiento y dominio narrativo, entre ellos el sexo, lo erótico. “Solo estoy en condición de afirmarle que continúo sumamente activo. Al menos en lo que tiene que ver con el trabajo, la comida y la afición al fútbol. Por lo pronto, algo es algo”, comenta el bogotano, en una entrevista con El Tiempo.
Pues bien, luego de exitosas y risueñas aventuras por el mundo de la historia, que lo condujeron a rescatar y retratar inolvidables épocas y personajes, resalta la editorial, Samper Pizano regresa a los libros de su humor inesperado, original e inteligente que ha vendido docenas de títulos y miles de ejemplares durante casi medio siglo. Los lectores encontrarán [entre otras cosas], la maldición de Bochica, las ruidosas madrugadas del Arca de Noé, la era de los excusados atómicos, el elogio de los malos polvos, sabios consejos para no dejarse retocar y casi cuarenta temas más.
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