El nombre de Albert Camus no ha perdido vigencia desde que falleció en enero de 1960, dejando tras de sí una obra digna de debate y constante relectura. Supo ser uno de los escritores más destacados de su tiempo y sus aportes a la literatura, el teatro y la filosofía son indiscutibles.
Nacido en Argelia, pero nacionalizado francés, Camus llegó a este mundo en noviembre de 1913. Supo trabajar la novela, el ensayo y el guion de teatro en su carrera literaria, y con tan buen tino lo hizo que en 1957 se le concedió el Premio Nobel de Literatura, por el conjunto de su obra que “pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de la actualidad”, como lo destacó en su momento la Academia Sueca.
Cuando se habla de Camus, se habla también de tres libros en especial: El extranjero, La peste y La muerte feliz. Son los que han conseguido cultivar más lectores a lo largo del tiempo, en todas las lenguas, pero lo cierto es que reducir su obra a estos tres títulos es desmeritar su producción, y es que el francés fue tan prolífico en su quehacer literario que asistir a la lectura de cada uno de sus libros es una completa experiencia.
En Infobae, con motivo de la conmemoración de su natalicio, hemos seleccionado tres libros distintos a los tres habituales para recordar al escritor 109 años después de su llegada a este mundo.
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EL MITO DE SÍSIFO (1942)
Este es el ensayo fundacional de la filosofía del absurdo, una de las obras más importantes de Albert Camus. Publicada en 1942, el mismo año que El extranjero. El título del ensayo hace referencia a un personaje de la mitología griega que enfadó a los dioses por su extraordinaria astucia y fue condenado a empujar perpetuamente una piedra enorme montaña arriba. Al llegar a la cima, la piedra volvía a caer hasta el valle, desde donde Sísifo debía volver a empujarla hasta la cumbre, y así eternamente.
Por medio de esta alegoría, Camus discute temas como el suicidio y el valor de la vida, presentando a Sísifo como imagen del esfuerzo inútil e incesante del hombre. De este modo plantea la filosofía del absurdo, según la cual nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, pregunta Camus, ¿qué alternativa hay al suicidio?
Fuente: Penguin Libros
EL HOMBRE REBELDE (1951)
Es el clásico estudio del pensamiento rebelde en el que Camus realiza un recorrido que va desde la ilustración hasta las revoluciones del siglo XX, analizando movimientos como el anarquismo o el nihilismo, adentrándose en sus ideologías e intentando descifrar sus paradigmas. Desde su publicación, el libro no ha parado de ser un documento polémico. Explora el vínculo existente entre la rebeldía política y la estética, a partir de lo dicho por filósofos como el Marqués de Sade, Karl Marx o Friedrich Nietzsche.
LA CAÍDA (1956)
Publicada originalmente en 1956, La caída es la tercera novela de Albert Camus y la última que vio la luz en vida del autor. Consiste enteramente en la confesión que el narrador y protagonista, Jean-Baptiste Clamence, le hace a un oyente silencioso a lo largo de varias jornadas en la ciudad de Ámsterdam, y su extenso monólgo se centra en los hechos que le llevaron a abrazar el sinsentido existencial.
Una noche, al volver a su casa en París, Clamence pasó por un puente en el que vio a una muchacha inclinada sobre el parapeto. Enseguida la oyó arrojarse al agua, pero no hizo nada por socorrerla. A partir de entonces, ha vivido roído por la culpa y no ha dejado de caer en su propia escala moral. En este hombre desgarrado, el autor refleja sin duda a una sociedad de posguerra que lucha con sus fantasmas, mientras busca un centro vital y la verdadera justicia.
Fuente: Penguin Libros.
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