Después de una larga estancia en el extranjero, la escritora peruana Claudia Ulloa toma como inspiración pasajes de sus primeros años de estancia en Noruega y su viaje a Rumanía, para convertirlos en una novela de ficción a la que título “Yo maté un perro en Rumanía”, una historia en la que la autora sobre la adicción y la depresión protagonizada por una maestra de idiomas, con orígenes latinoamericanos, la cual, tras vive y desarrollarse profesionalmente en este lado del mundo, y a pesar de no entender el idioma, se aventura a mudarse junto con su novio a Rumanía.
“Mi idea era, quizá, escribir una fábula, porque yo quería que el perro hablase durante todo el relato, durante toda la novela y tenía un poco la idea, de que el perro era la prolongación de la voz de la protagonista o quien le hacía pensar o le interrogaba cosas. Pero al momento de escribirla y tratar de hacer eso me parecía imposible y forzado, entonces lo dejé y continué con lo que estaba escribiendo, que era, un poco, la historia del viaje. Pero, esa voz del perro siempre estaba como la otra voz del personaje del amigo rumano; de pronto este perro aparece al final, el inicio de la novela apareció al final”, dijo Claudia Ulloa durante la presentación de su libro en la FilZócalo 2022 en Ciudad de México.
La historia presenta a esta maestra latinoamericana, quien enseña el idioma local a inmigrantes. Una mujer que se encuentra sumida en los estragos de una fuerte depresión y la dependencia a los calmantes y el alcohol, lo que finalmente le acarrea que le den de baja de su trabajo, por lo que no encuentra los ánimos suficientes para salir de su confinamiento físico y mental. Su amigo Mihail, uno de sus exalumnos, de origen rumano, es el único que se preocupa por ella y busca mantenerla a flote; el muchacho tiene que emprender el viaje a su natal país, pero teme que la su antigua profesora cometa un error fatal, por lo que decide llevarla consigo.
Así, la protagonista de esta novela viaja a Rumanía, un país del que desconoce su idioma y tradiciones. A su llegada, ve a su exalumno transformarse en un hombre pragmático y malhumorado que intercambia dinero y documentos con individuos ariscos; por el otro lado está la familia del joven, un grupo familiar sumido en la nostalgia que ha dejado la marcha de aquellos que buscaron un mejor sustento. La protagonista deambula por pueblos sumidos en la penumbra o ciudades grises que se adornan con neón.
Esta es la primera novela que escribe Claudia Ulloa, un viaje en que la profesora de idiomas, no solo logrará sortear la incomunicación que vive por llegar a un sitio que usa una lengua que le es completamente ajena, al tiempo la mujer tendrá que confrontarse no solo con esta realidad también se enfrentará directamente con la muerte, con su presencia, su inminente llegada y aprenderá como los locales han aprendido a lidiar con ella.
“Me considero una escritora de cuentos, y como tratar ese tema en un cuento, se podría tratar cualquier tema grande, pero la brevedad hace que sea como un flash o un golpazo. Y en la novela es entrar más al detalle, a la profundidad. No me lo propuse, pero digamos que tenía el espacio para hacerlo, es como nadar en una piscina grande; a pesar de que son temas profundos, no son temas ajenos o lejanos”, expresó Claudia Ulloa en la FilZócalo 2022.
La escritora peruana Claudia Ulloa, dibuja en las páginas de “Yo maté un perro en Rumanía”, un recorrido por varias ciudades y pueblos tradicionales de Rumanía, uno en que la protagonista vive procesos continuos de descomposición y recomposición de su realidad; la autora describe con cercanía los cuadros de sedación, los estados de ansiedad, el recorrido entre la luz y la oscuridad. Es un recorrido que inicia por la gloriosa Rumanía llena de palacios y hoteles y que con transcurso del recorrido termina dibujando una parte poco conocida, una parte rural, gitana e íntima.
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