En su cuarto lanzamiento, la escritora mexicana Adriana Dorantes le hace frente a uno de los problemas y síndromes que aquejan a millones de personas: estar gordos o gordas. En “La costumbre del vacío”, la escritora de 37 años, mediante una prosa impregnada de humor, plantea y replantea la discusión sobre qué es estar gordo o no sentirse nunca cómodo con el cuerpo o las curvas. El texto de Dorantes, retrata en sus páginas las concepciones que se adquieren por herencia o por un pensamiento colectivo que nubla el juicio, de quienes establecen una batalla contra sí mismos, su imagen y su peso.
El libro “La costumbre del vacío” afronta, cargado del humor, el tema agridulce de quienes lo padecen o permanecen en cercanía con esta realidad que limita la vida y hasta las actividades cotidianas de las personas; es un escrito sobre el hambre, la comida, el concepto de belleza y el bienestar, sobre esa realidad de obligarse de entrar en un vestido, de ser delgada, por el simple mandato social de ser perfecta o bella, sin importar el costo y, mucho menos, lo que se acarreará a futuro, de forma individual y colectiva. Adriana Dorantes, por medio de la poesía le hace frente a esta grave realidad.
“Llega a la orilla y regresa. Toca el dolor, la molestia, la inconformidad de habitar un cuerpo que no es el que quisiéramos, es lo que es: existe y ocupa espacio, volumen”, escribe Dorantes en su texto.
En las 86 páginas de “La costumbre del vacío”, la poesía de Dorantes,construye una travesía en la que resalta las dificultades y la culpabilidad a la que se enfrentan muchas mujeres, con el tema del sobrepeso. En su contenido, la autora no pretende que este libro sea una guía científica, técnica o médica sobre cómo tratar el problema. La joven escritora busca que el lector encuentre en sus párrafos, un momento casual para adentrarse en la mente, pensamientos y a la experiencia de quienes piensan nunca ser suficientes para la sociedad.
“Este libro surgió de una experiencia real, yo estaba en el MUNAL (Museo Nacional de Arte), había una exposición de Nahui, y a mí me impacto muchísimo su belleza, que era a mi parecer apabullante; evidentemente como yo suelo compararme, me empecé a comparar con ella, pero creo que el poema da cuenta, que la gente no nos ve como realmente somos o que nosotros mismos tenemos una forma de mirarnos, somos quienes nos ponemos las etiquetas y en veces pesa más lo que vemos nosotros”, dijo Adriana Dorantes en la FILZócalo 2022.
Adriana Dorantes incluye en su escrito hechos, testimonios y hasta estadísticas; fragmentos que revelan los sentimientos más desgarradores de quienes padecen esta realidad, dibuja los pensamientos fatalistas que sostienen una lucha interna con el cuerpo propio, como si fueran dos seres que se tratan de separar, pero que están sentenciados a permanecer unidos; dibuja un recorrido en el que los estereotipos, orillan a vivir una tormentosa existencia. “La costumbre del vacío”, fue editado por LibrObjeto para la Colección Verso sin fin, la cual se encuentra disponible en formato físico y digital.
El texto es un intento de Dorantes, por dibujar la aparente única salida que afrontan las mujeres, que es hacer sacrificios, los cuales terminan como frustraciones personales y odio a la imagen que se proyecta, pero que al final se convierte en un ciclo de autodestrucción, que limita en usar determinadas prendas, consumir cantidades específicas de comida, limitar las experiencias, sufrir procedimientos dolorosos, avergonzarse, esconderse o no vivir. La escritora plasma todo lo que acontece en estas realidades, desde el uso de un lenguaje coloquial, el humor y la reflexión, para replantear aspectos personales como sociales.
“La costumbre del vacío” es un escrito que cuenta, de forma íntima, el cumulo de sentimientos que surgen por habitar un cuerpo, fuera de las normas estéticas, no ataca la privación del alimento, sino al autocastigo, que representa racionar la comida, limitar ingredientes; es un proclamo en contra del Body Shaming y la ansiedad constante que consume los pensamientos, la culpa y hasta la depresión de las víctimas. Adriana Dorantes debutó como escritora con “Quién vive” en 2011, dos años más tarde lanzó “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, después vinieron “¿No habrá puerta de salida?” y “Nido de poesía (primera generación)” y después de una pausa de tres años regresa con este nuevo título.
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