La escritora mexicana Alma Delia Murillo presentó recientemente su novela titulada “La Cabeza de mi padre”, una historia sobre lo que ella llama “Los hijos de Pedro Páramo”, realidades de personas y testimonios de infancias que crecieron con la ausencia de una figura paterna. Un relato que plasma la realidad de muchas y muchos en su país que surgió a partir de la búsqueda que la escritora y su familia emprendieron para saber qué había pasado con su propio padre. El libro fue presentado durante las celebraciones de la FILZócalo 2022 (Feria Internacional del Libro del Zócalo) en el centro de la Ciudad de México.
Murillo, a sus 43 años de edad, toma esta realidad colectiva, la ausencia del padre, que es un fenómeno común en todos nuestros países, para narrar la suya. La historia es contada desde el inicio de su propia búsqueda, sin más referente que una fotografía vieja. Narra la decisión de ir a conocerle y este rastreo paterno la lleva a emprender un viaje que tiene como destino a Michoacán; en el recorrido, la autora reconstruye fragmentos de su pasado, los amores, las alegrías y los accidentes, acontecimientos en los que en todo momento permea la ausencia.
“Es un relato autobiográfico en que yo cuento, cómo me dijeron en mi casa que mi padre había muerto y cómo ese discurso fue cambiando. Esa presencia fantasmagórica, como en la novela de Rulfo, era más o menos un mito, una fantasía - relató Alma Delia Murillo en la FILZócalo 2022 -.Tuve un sueño, un búho se paraba en mi hombro y me decía -Tu padre va a morir-, y me sentí muy interpelada por seguir ese mensaje; entonces la novela, es una experiencia muy individual, que no solo piensa en un colectivo o en un país, también en mis hermanos y sobre todo esa profunda necesidad que me picaba por ir a buscar a mi padre”.
“Todos somos hijos de Pedro Páramo”, asegura Alma Delia Murillo en su libro, y así incluye a todos sus lectores que comparten con ella la situación común del abandono del hogar por parte del padre. En cada capítulo muestra su vulnerabilidad, anhelos y deseos de reconstruir ese símbolo de peso universal con el que busca definirse. Alma muestra el complicado entramado de esta búsqueda, una tarea en la que participan siete hermanos y una madre trabajadora. Como protagonista de esta historia documenta su crecimiento y reflexiona sobre los eventos que envuelve a su familia y no solo a su biografía.
En el recorrido no solo apela a una imagen narcisista; retrata, a partir de sus vivencias, la realidad de todo un país que se encuentra profundamente dividido, uno en el que el relato del padre aún no se han contado lo suficiente. “La Cabeza de mi padre” se presenta como un libro transparente sobre un viaje que busca dar con el paradero de un hombre, un destino que se convierte en todo un misterio, en el que quizá, se llegue a ver guiños sobre búsquedas propias, que buscan escudriñar en camino para encontrar el origen.
El libro “La Cabeza de mi padre” en sus más de 200 páginas, presenta la deconstrucción que hace Murillo del arquetipo del padre, cuenta el desfogue de un deseo que se comenzó a gestar cuarenta años en el pasado, relata de primera mano cómo vivió el abandono de su padre desde temprana edad y hasta la vida adulta. A medida que avanza la historia también sobresalen vivencias y eventos que marcaron a los integrantes de su familia; el relato de Murillo presenta una realidad en la que lo más común, es encontrar familias en las que existe el vacío de un padre ausente.
En entrevista con el diario La Razón, Murillo afirmó: “Para nada la novela trata de decir “mi familia es perfecta”, sino todo lo contrario: mi familia está rota, pero cuento desde el amor, siempre lo digo, mis hermanos son mi avanzada en la vida, soy la menor de ocho, les debo lo que soy, me criaron, me educaron entre todos, es un acto de amor al final”.
Alma Delia Murillo debutó como escritora en el año 2011 con el libro “Damas de caza”, una colección de cuentos que trata de responder de forma asertiva y divertida ¿y después del feminismo qué?, historias ficticias o reales en el que las mujeres se ríen, por no llorar y sobre todo ante la noticia que ya dejaron de ser niñas; poco después lanzó “Tiembla”, una narrativa colaborativa, “El niño que fuimos” y “Cuentos de maldad (y uno que otro maldito)”. Su nuevo libro “La Cabeza de mi padre”, ya se encuentra disponible en formato físico y e-book.
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