La historia de México narra como en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, desde el atrio de la iglesia del pueblo de Dolores, don Miguel Hidalgo y Costilla convocó a los feligreses de todo el pueblo a levantarse en armas, mediante un grito evocador de libertad que desembocó en la independencia de las tierras aztecas.
Existen muchas versiones del mítico llamado del padre de esta nación, un grito que es recordado cada septiembre por el presidente en turno para conmemorar la fecha; así mismo, hay muchos mitos y versiones sobre la figura del cura Hidalgo, que se han escrito en múltiples biografías y obras literarias. En días recientes, el escritor Carlos Herrejón lanzó la historia renovada de este personaje.
El autor, a sus ochenta años de edad, continúa reconstruyendo los hechos que rodean la vida y las luchas de Miguel Hidalgo, personaje del cual comenzó a escribir hace un poco más de una década; en 2011 sacó a la luz la biografía “Hidalgo: maestro, párroco e insurgente”. Ahora, Herrejón retoma el texto al que le agrega nuevos fragmentos, una obra destinada a descubrir, por ejemplo, quiénes fueron sus maestros y cuáles eran los libros que leía. En esta reedición, la investigación de Herrejón continúa navegando sobre la figura de héroe, hombre y padre de la patria, tratando de mostrar las perspectivas más humanas y polémicas del cura.
Los nuevos aportes incluidos por el historiador en “Hidalgo: maestro, párroco e insurgente” revelan momentos cruciales para reafirmar la importancia de la leyenda del párroco de Dolores. En esta versión, el autor enfrenta la tesis de Guadalupe Jiménez Codinach, quien le adjudica la paternidad de la independencia a Ignacio Allende; el escritor respalda su texto a partir de su basto conocimiento sobre el Movimiento Insurgente, la biografía de José María Morelos que ha publicado y sus últimos años como investigador en El colegio de Michoacán.
Herrejón, incorpora en las líneas de su publicación, la puntualización sobre la ruta de Hidalgo en el norte del territorio mexicano, un momento que se desarrolla a partir de la estancia del cura en la prisión de Monclova, cuando con otros prisioneros inició una caminata con destino a Chihuahua, donde fue juzgado; el historiador desmitifica su paso por Viesca, con documentos de cronistas a los que obtuvo acceso, que detallan esta hazaña de más de 200 años; “Hidalgo: maestro, párroco e insurgente” ya se encuentra disponible en versión física y digital.
“Es un detalle, pero significativo para la historia local. En la historia de muchos lugares es trascendente si pasó por ahí Benito Juárez, en este caso Hidalgo. Y es una rectificación importante, sobre todo porque es la zona donde actualmente se encuentra Torreón, que tuvo un desarrollo espectacular, no en la época colonial, sino a finales del siglo XlX y principios del XX. Eso ha hecho que muchos lugarcitos se borren” dijo Carlos Herrejón durante una entrevista con la revista mexicana Proceso.
“Hidalgo: maestro, párroco e insurgente”, va más allá de la historia que se conoce, el texto de Herrejón no se pinta como un homenaje a Hidalgo; un hombre que en los últimos años se ha glorificado, pero también reprobado. El libro desde hace más de diez años busca presentar el Hidalgo real, lejano a la capa de héroe, un hombre de carne y hueso, acosado por las deudas económicas a las que fue sentenciado, un ser que encontraba cobijo en la música, teólogo y hombre perdido en los caminos prácticos de la vida; las páginas no son una oda al heroísmo patriótico, son párrafos en los que su autor no realiza juicios de valor y mucho menos le rinde pleitesía, es más un texto enfocado en presentar las diversas facetas que componían al cura Hidalgo.
“Si se quiere hacer de Hidalgo una estatua de bronce impecable, absolutamente sin ninguna manchita, en eso sí no voy a coincidir, porque es tarea del historiador ser lo más aproximado posible a la verdad histórica y no puede uno traicionar eso” declaró el escritor Carlos Herrejón en entrevista con Efe.
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