En días recientes se estrenó la adaptación cinematográfica del libro “La chica salvaje”; dicho estreno llega nuevamente con una ola de interés que no se desprende de su contenido o de sus escenas explícitas; el libro de Delia Owens, homónimo de la cinta, se ve envuelto en la polémica porque en sus páginas la autora relata un asesinato que guarda cierto paralelismo con un pasaje propio de la vida personal de la escritora británica, que fue acusada de asesinar a un supuesto cazador furtivo; es así como los dos formatos de esta historia se ven manchados por un evento real.
Owens publicó este libro, bajo el título original “Where the crawdads sing”, en 2018, un texto que escribió ya como una bióloga y especialista en la vida silvestre jubilada. “La chica salvaje” ha vendido más de 15 millones de ejemplares y llegó a permanecer 168 semanas en la lista de los libros más vendidos de The New York Times, puesto alterno entre el libro de Owens y “I’m glad my mom died”, la biografía de Jannette McCurdy, la consagrada actriz del show de televisión iCarly.
“La chica salvaje” fue lanzado bajo la primicia de ser su primera novela, ya que en sus anteriores escritos la escritora recurrió a los discursos narrativos de la no ficción y a sus 70 años de edad concretó este proyecto que se convertiría en un best seller.
La historia se desarrolla a partir de Kya, una joven que vive sola en las marismas de Barkley Cove, Carolina del Norte, desde que fue abandonada por su familia cuando apenas tenía 10 años de edad. La atmósfera de este escrito se enriquece por las descripciones de los espacios naturales y el discurso de Owens sobre la supervivencia.
La escritora consolidó una gran base de lectores en los Estados Unidos, ante el éxito de su novela; el texto fue traducido a más de 42 idiomas, entre ellos el español; ante sus alcances, la obra se ha comparado con los textos de Stephen King e Isabel Allende.
Paralelo al éxito de su novela, 1995 marcó la vida de la escritora, ya que fue en este año cuando, durante su estadía en Zambia, se le relacionó con el asesinato de un cazador furtivo.
El hecho ocurrió durante el patrullaje en contra de la caza ilegal, que formaba parte de un proyecto de conservación de las especies, dirigido por Delia Owens y su ex pareja Mark Owens; el tiroteo fue grabado por un equipo de la ABC, que los acompañaba en la filmación de un documental sobre el proyecto. Dicho material audiovisual fue transmitido solo un año después, en 1996, fue hasta este punto que las autoridades de Zambia comenzaron con una ardua investigación, de la cual la víctima no fue identificada y el caso quedo inconcluso.
“Yo no estuve involucrada. Nunca hubo un caso ni nada” comentó Owens durante una entrevista con The New York Times en 2019; en esta ocasión la escritora negó su participación, el tiroteo y su supuesta acusación, una entrevista donde no reveló muchos detalles del caso; pero aún las autoridades no han dado carpetazo en contra de la autora de “La chica Salvaje”. Delia se ha encargado de negar su presencia durante el tiroteo, pero la investigación se complicó porque el rostro del tirador se ve borroso en la filmación y el rostro de la víctima no ha sido revelado.
De acuerdo con el reportaje periodístico de Jeffrey Goldberg para The Atlantic, funcionarios de Zambia no han cerrado el caso y tienen la intención de interrogar no solo a la escritora, también a Mark Owens y su hijo en común Chrstopher Owens, este el último también fue testigo de lo que ocurrió ese día; “Estamos buscando a todos para interrogarlos sobre este caso, incluso a Delia” declaró Lillian Shawa-Siyuni directora del procesamiento público de Lusaka, Zambia, esto mientras que otras autoridades declararon al periodista que no ven directamente como responsable a la escritora, solo como un testigo fundamental para reconstruir los hechos.
La novela “La chica salvaje” está situada en la década de 1960 en Carolina del Norte, es un texto que sigue a la historia de supervivencia de Kya (Catherine Clark), quien fue abandonada por su familia y creció en una zona rodeada de humedales. Kya se convierte en la principal sospechosa del asesinato de Chase Andrews; es base de lo escrito y las acusaciones que envuelven a Owens, que los lectores, motivados por el morbo buscan algún vínculo entre la ficción y la realidad, una conexión directa entre el personaje principal y su creadora.
La obra de Delia Owens cobró relevancia cuando la actriz Reese Whitesrspoon recomendó el libro a su club de lectura y anunció sus intenciones de llevar a Kya y al resto de los personajes de “La chica salvaje” a la pantalla grande; Whitesrspoon cumplió su objetivo y la historia ya fue estrenada en cines. Esta adaptación está protagonizada por Daisy Edgar-Jones, quien anteriormente desempeño en el rol protagónico de la serie de televisión “Gente normal”; este estrenó es el que revive la polémica sobre el libro, su atora y los eventos ocurridos en Zambia en los años 90, durante el desarrollo del programa para proteger a animales y sobre todo elefantes de los cazadores. “La chica salvaje” se encuentra disponible en formato fisico y digital; así como en salas de cine con su adptación a este formato.
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