El escritor nicaragüense José Adiak Montoya sacó a la luz su nuevo lanzamiento literario llamado “El país de las calles sin nombre”, una ficción en la que incluye los fragmentos de violencia real de su país natal que, en un principio, se pensó como una novela sobre el exilio ante la dictadura de Somoza, antes de convertirse en la historia de su propio exilio, basada en los momentos de tensión que vivió Nicaragua en 2018, entre protestas y manifestaciones reprimidas por el gobierno.
Se puede decir que mutó del relato de una dictadura al reflejo de los problemas sociales a los que se enfrenta el pueblo nicaragüense en la actualidad; el escrito original cambió a una visión más actual y personal de Montoya.
“El país de las calles sin nombre” se presenta como un testimonio literario contra el autoritarismo. Se desarrolla con el regreso de Alice Miller al poblado de Los Almendros, tierra que la vio nacer y no pisaba desde hace ya varios años, cuando de pequeña tuvo que salir huyendo a Estados Unidos.
Los recuerdos de una guerra que ahora parece inexistente, aún se encuentran alojados en la memoria de Alice; su regreso es casi obligatorio ante el papeleo que tiene que hacer, tras recibir como herencia la casa que le ha dejado su abuela. Ella tiene presente que volver a entrar a esa casa, es revivir los recuerdos de una infancia llena de eventos estremecedores; busca alojo en el único hotel del sitio; en su visita a lo que ahora es su propiedad, durante un recorrido por el jardín, cae en el mismo pozo donde unos despiadados arrojaron el cadáver de su abuela, cuarenta años atrás.
El acercamiento de la mujer con sus raíces, es dibujado por Adiak Montoya a partir de un argumento intrigante de momentos profundos, en los que el dolor y la emoción conviven en un mismo momento, es un relato sobre el retorno de una mujer que salió huyendo del conflicto y ahora se da cuenta la repercusión de las olas de violencia, han corrompido su lugar de origen entre balas, barricadas y asesinatos; lo que la pondrá en perspectiva sobre su propia historia, una de miles condenadas a convivir con un país que sigue repitiendo sus errores.
“Quería hacer ese retorno de Alicia a un país del que escapo por la guerra, y cuando regresa aún existe ese ciclo de violencia. Cuando culmine su viaje, ella va a ser una persona distinta, se llevará esas piezas que no sabía qué le hacían falta” dijo José Adiak Montoya en entrevista con el diario mexicano La Jornada.
En 2021 José Adiak Montoya fue nombrado, uno de los mejores narradores jóvenes menores de 35 años de España y América Latina, esto por la revista Granta; ahora presenta el relato de Alice Miller, una mujer afligida por el recuerdo y el dolor; un testimonio con el que el autor le busca dar vida y voz a testimonios de la realidad que viven bajo los escenarios de violencia de su país; el autor detalla en las más de 150 páginas el descubrimiento de aterradoras verdades con las que no esperaba encontrarse y mucho menos vivir en carne propia, los estragos de un enfrentamiento armado.
Tras el ajuste de cuentas con su pasado y el calmar sus propios demonios; Alice Miller emprenderá el regreso a Miami, cargada de más certezas y menos dudas, con el objetivo de recuperar su vida habitual, el lado de su esposo Max y con la plena conciencia de que hay países condenados a repetir sus errores y que marcan su historia con sangre de inocentes impregnada de plomo de las balas y la brutalidad del hombre; es así como se pinta la historia de Montoya, un testimonio reflejo de miles existentes a los que ha tocado el exilio.
“Realmente el personaje de Alice al que tomo como pretexto para contar una historia real, de miles de nicaragüenses y de centroamericanos que han pasado por el tema de la migración y del exilio. No me cabe la menor duda que, aunque sea una historia de ficción, es totalmente real” dijo Montoya en una entrevista con La Vanguardia.
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