Con “El hombre amansado” el hondureño Horacio Castellanos Moya continúa dibujando escenas del exilio y el desarraigo

El escritor hondureño, radicado en El Salvador, Horacio Castellanos Moya ha lanzado su más reciente libro, titulado “El hombre amansado”, una novela que busca reflejar la condición de muchas personas en la actualidad, especialmente en América Central, un relato que se desarrolla siguiendo el tormento de su protagonista Erasmo, un hombre que se ve envuelto en acusaciones mientras atraviesa el desarraigo de su nacionalidad y de su vida, situación por la que muchos latinoamericanos han pasado o están pasando.

La historia versa sobre el cambio abrupto que sufre la existencia de Erasmo Aragón, un hombre que llevaba una vida común, que se acaba cuando es acusado falsamente de abuso sexual; pierde su trabajo y los estragos de este falso testimonio y su sentencia lo llevan a tratar de encontrar un refugio en su pasado y en sus recuerdos. Se vuelve así un consumidor de ansiolíticos, que lo regresan a una época “más feliz” mientras lo van convirtiendo en un ser torturado por episodios de paranoia, que todo el tiempo se mantiene alerta.

Erasmo, sumido en la búsqueda incansable de redescubrirse a sí mismo, conoce a Joselin, una enfermera que trabaja en la clínica psiquiátrica donde se mantiene interno; la mujer es quien sigue su tratamiento y se aferra a él. En un intento por cortar de tajo las conexiones con su pasado, Erasmo y Joselin viajan a Suecia; en este lado del mundo, el hombre se mantiene al cuidado de su anonimato y su creciente desconfianza con los demás, oscurecen la esperanza de formar algo nuevo y la nueva relación se transforma en un círculo de insatisfacción y la dependencia.

Erasmo, el personaje central de “El hombre amansado” es un entusiasta consumidor de la poesía de Roque Dalton, al igual que lo es Castellanos Moya en la realidad; el escritor salvadoreño busca reivindicar desde sus escritos la obra de Dalton, su compatriota, quien vio manchado su legado a causa de su asesinato a manos de sus propios compañeros; el autor de esta historia crea desde su perspectiva a Erasmo, acusado de abuso den la universidad estadounidense que le abrió sus puertas y el pasado remoto huyendo de la guerra civil del El Salvador.

A diferencia de anteriores personajes de los que Castellanos Moya ha escrito en sus anteriores relatos y de quien si presume su carácter de asesinos; Erasmo se sale del molde de las pasadas narrativas, no es ningún asesino; el autor lo dibuja desde un pasado doloroso y la incertidumbre sobre su futuro, aunado a un apocalipsis personal y existencial que lo ha llevado a desarrollar diversos grados de paranoia; en esta novela Horacio Castellanos Moya hace en las páginas de “El hombre amansado”, un escenario futuro de El Salvador bajo el gobierno de Nayib Bukele.

El escritor salvadoreño ha escrito más de una docena de novelas, sus recursos narrativos en la mayor parte de su obra apelan a pintar y contextualizar de forma narrativa muchas de las realidades que viven los habitantes de El Salvador; entre ellas ha versado sobre los conflictos bélicos ocurridos en su país, que tuvieron lugar entre 1979 y 1992 y conflictos que han arrastrado problemas hasta la actualidad; es creador de personajes infames como Robocop de “El arma en el hombre” y el Vikingo de “La sirvienta y el luchador”, personajes que comparten la incertidumbre personal y laboral después de terminada la guerra, que se quedan sin posibilidades de poderse ganar la vida, dado lo único que sabían hacer era matar.

En este escrito Castellanos trata de retratar lo que representa para personas de varias regiones de Latinoamérica, con el desarrollo de los conflictos que los rodean y el desarraigo ocasionado por estos insanos contextos sociales; retrata a personas a quienes la vida les ha sido negada y que han sido condenadas a vagar por el mundo o buscar la esperanza en uno nuevo; es así como Erasmo se pinta como un personaje que le da voz a aquellos que tienen un pie anclado a su patria, y mientras que el otro permanece en países que se vuelven hostiles, una sensación en la que la certeza de un hogar se ve muy lejana, pero la vida obliga mantener cierto equilibrio.

Esta no es la primera vez que Castellanos escribe sobre Erasmo Aragón, ya que el personaje salió por primera vez en su novela “Moronga”, poco después en “El sueño del retorno”; un personaje que rescata de las diferentes situaciones de políticas y sociales de las que el autor versa; es así como su protagonista se aleja de la novela en la que el exguerrillero violento, José Zeledón tenía un contrapeso y ahora Aragón desde Suecia vivirá su propio infierno, la novela funciona como un spin off de sus novelas anteriores, en que la paranonia de un personaje se ve desatada por su pasado y presente.

El recurso narrativo de Horacio Castellanos Moya sobre violencia y desarraigo es el eje central de la mayoría de su compendio novelado, dicho rasgo se puede observar en títulos como “El asco”, “La diabla en el espejo”, “Insensatez” y su éxito “Moronga”; títulos en los que se hace una radiografía sobre la corrupción, crimines, genocidio y exilio del pueblo salvadoreño; la vida del escritor ha transcurrido de forma internacional con largas temporadas en México, Canadá, Costa Rica y recientemente en Estado Unidos, donde se desempeña como docente universitario; su lejanía no le impide que toda su inspiración y su obra se mantenga, mediante paralelismos con el istmo de donde proviene.

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