Con más de 30 años de trayectoria y 63 años de edad, el escritor mexicano Enrique Serna sigue creando relatos literarios. Su nuevo lanzamiento, al que título “Lealtad al fantasma”, es un libro en el que recopila siete cuentos con historias tragicómicas. El autor continúa su narrativa característica que deambula entre lo intelectual y el humor negro, sello que le ha abierto un lugar en el mundo de la literatura mexicana.
El libro se presenta bajo la premisa de revelar siete tragicomedias que guardan un común denominador: la irrupción de una voluntad avasalladora en la vida de hombres y mujeres vulnerados que renacen o se desmoronan bajo el influjo de sus propios fantasmas. “Lealtad al fantasma”, en cada uno de estos siete momentos, está llena, además, de humor negro, en lo que Serna llama un apocalipsis íntimo visto a la cercanía, desde la narrativa irónica y a veces empática de su autor, que busca convertirse en una sátira a la tesitura sentimental del bolero.
Los relatos de Enrique Serna hablan sobre la cruel anagnórisis de un yonqui francés, el amargo crepúsculo de un donjuán de la provincia; la disputa de una pareja provocada por el cariño a su adorable mascota, un apóstol que se encuentra profundamente enamorado de su mejor alumna, la devoción casi enfermiza de una empleada unida al espíritu de una diva Hollywoodense, las terribles angustias de un ombudsman trastornado por una inyección de autoestima erótica y el colapso de una anciana cuando se ve invadida por polarización política del país; comedias trágicas que encuentran salida en la narración de un encantador de serpientes.
El título del compendio de cuentos, hace alusión a que la mayoría, o mejor dicho todos sus personajes en algún momento caen en cuenta de que ya no llevan las riendas de su vida o alguien se las arrebato, es la intrusión de estos invasores de almas que convierten a “Lealtad al fantasma”, en un compendio de personajes despojados de la pasión y el control, sumergidos a situaciones catastróficas, que son desencadenaos por fuerzas sobre naturales o no, que provocan en los personajes de Serna, momentos de ahogo y duda sobre su propia existencia.
“El cuento es un género muy difícil porque no pueden caber ahí digresiones o redundancias. Hay que narrar una idea compleja de la manera más condensada posible, y creo que esto representa un reto para cualquier fabulador. Yo me inicié escribiendo cuentos fantásticos cuando era muy chavo y siempre he ido y venido de la novela al cuento. Creo que precisamente por mi experiencia de novelista tiendo a hacer estudios de carácter y a profundizar en la psicología de los personajes y esto hace que mis cuentos en algunos casos sean bastante largos. De hecho, en este libro hay dos cuantos que podrían considerarse novelas cortas, pero yo creo que eso es necesario para que los personajes cobren vida y que el lector pueda identificarse con ellos” dijo Enrique Serna en la entrevista que concedió al periodista Richard Osuna para la versión digital de el Debate.
La trayectoria de Enrique Serna se compone durante el paso de treinta años, de nueve novelas, tres volúmenes sobre relatos y tres libros dedicados al ensayo; Serna debutó en 1987 con su primera novela “Señorita México”, la historia de Selene Sepúlveda la elegida señorita México de 1966, quien se ve envuelta en un escándalo provocado por un reportero; para finales de la década de los noventa el autor ganó el Premio Mazatlán de Literatura, por la biografía novelada “El seductor de la patria”; en 2006 “Fruta Verde” se convierte en uno de sus textos más representativos de su sello como escritor.
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