“La lectura al centro. 55 autobiografías lectoras”: un homenaje a la lectura desde la exploración de sus orígenes

El libro “La lectura al centro. 55 autobiografías lectoras” se presenta por primera vez de forma presencial y virtual, durante el marco celebraciones de la FILU 2022 (Feria Internacional del Libro Universitario) celebrada en estado de Veracruz, México. El compilado fue escrito por Eduardo Cerdán con el objetivo de resaltar y enmarcar la importancia de la lectura, un diálogo que recoge la experiencia y acercamiento de personajes dedicados a este arte, como editores, académicos y gestores culturales, quienes cuentan su experiencia al comenzar con el hábito de leer.

Este proyecto literario del mexicano Eduardo Cerdán, dio comienzo hace seis años, cuando el joven, con apenas 21 años de edad, se encontraba en el curso de su educación universitaria. El compendio nació en Digital Cuadrivio, una revista independiente que duró 10 años de forma virtual. En esta publicación Cerdán participó en la sección Caminos de la Lectura, espació donde el joven vació sus inquietudes lectoras y donde se convocaba a personajes pertenecientes al mundo de la literatura para exponer sus ideas y sobre todo “cómo y por qué se volvieron lectores”. La revista encuentra su fin en 2018 y los textos, ahora son rescatados en “La lectura al centro. 55 autobiografías lectoras”.

Es una muestra amplia que se aleja de otras publicaciones similares en las que se convoca a autores para exponer sobre cómo fueron sus comienzos en la escritura. “Abundan los textos sobre cómo se escribe, cómo se empieza a escribir, pero la lectura es lo más importante, y está todo en las etapas formativas explica Cerdán sobre el énfasis de los testimonios-. Pero hay variedad de tonos, hay algunas historias, como las que abren el volumen, que dicen que, literalmente, la lectura les salvó la vida, les ayudó a sobreponerse a un duelo muy importante o incluso a una tragedia, y hay otros autores que abran desde un registro mucho más desenfadado que aseguran que en su casa no se leía ni el periódico, y cómo se hace un lector así”.

En el proyecto de Eduardo Cerdán se desentraña los primeros vistazos, acercamientos y anécdotas; no solo es una lectura sobre libros, es el visón de la lectura en un mundo en general. Fue en 2020, que el joven autor acercó los textos a la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), lugar donde su iniciativa encontró cobijo por la gran carga de su difusión cultural, fue así como fue estrenado en los primeros días de septiembre de 2022.

Las anécdotas antológicas versan sobre las experiencias fundacionales de la infancia y la adolescencia en la formación lectora. “También de cómo encuentra cada lector su propio libro y cómo fue cambiando el acercamiento a la lectura según la generación”.

Los testimonios recopilados por Eduardo Cerdán escudriñan desde los textos prohibidos que generaron el morbo literario hasta las narraciones que se alojaron en lo más profundo de autores, escritores y académicos.

El texto expone los ritos de paso que construyen una identidad y fueron el molde desde el cual se abordan las biografías de este compendió, que se alejan del canon sobre los momentos de escritura, ahora enfocado a la lectura.

El autor hace un ejercicio desde la perspectiva de construir y deconstruir la figura del “yo lector”. Los relatos se presentan en forma de tiempos lineales de la vida propia que se desvían al descubrimiento y florecimiento emocional desde el consumo de la lectura. También rescata la figura de los mediadores literarios, personas que se encuentran involucrados en la producción de libros entre la edición y el autor, hermanos, maestros y bibliotecarios; puentes que se ven como los grandes promotores de la lectura.

“Antes las bibliotecas jugaron un papel más importante, ahora ya no es esencial que se acceda a los libros en físico, pero lo que sí me di cuenta es que siempre es fundamental que exista un mediador, alguien tiene que acercarte a los libros, puede ser un maestro, tu papá, tu abuelo, pero siempre hay una figura, en todos los casos, que es determinante para que alguien se vuelva lector”.

Los 55 momentos que se pintan en “La lectura al centro. 55 autobiografías lectoras”, representan diversas perspectivas de diversas procedencias sociales, contextos y desigualdades, una diversidad circunstancial que narra desde la profunda incomodidad con la cultura escrita, relatos de una pobreza conmovedora, familias que cuentan con grandes espacios para la lectura, familias analfabetas de procedencia privilegiada y desde quién se formó como lector con libros de texto gratuito, comic y hasta el periódico; historias en las que se expone la pasión, la fascinación y el amor por las letras y la lectura, que va más allá de los libros y los textos.

Eduardo Cerdán expone la riqueza cultural que se forma con la lectura, en este texto se pueden encontrar las memorias impresas de personajes de contextos políticos, económicos y sociales de 38 lectoras y 17 lectores procedentes de México, España, El Salvador, República Dominicana, Argentina, Guatemala, Chile y Estados Unidos. Personajes nacidos entre los años 30 y 90 del siglo pasado, personajes entre los que se encuentran Rosa Beltrán, Ana Clavel, Benito Taibo, Sara Uribe, Mónica Lavín y Omar Nieto, por mencionar algunos personajes sobre los que versa Cerdán, en las páginas que componen “La lectura al centro. 55 autobiografías lectoras”, un texto que busca tomar conciencia sobre la formación primigenia de los lectores.

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