Mujer de la radio. Mujer de la gráfica. Mujer que le puso el cuerpo a la lucha por los derechos humanos, especialmente cuando integró la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) apenas asomaba una frágil democracia. Todo eso fue Magdalena Ruiz Guiñazú, que murió este martes a los 91 años. Todo eso pero no sólo eso: también, entre muchas otras cosas, fue escritora.
Durante su larga trayectoria, Magdalena tuvo tiempo para publicar libros de ficción y, para no alejarse tanto de sus raíces periodísticas, también de no ficción. Lo hizo desde la década del 90, cuando llegó a las librerías con la novela Huésped de un verano. Y lo hizo, incluso en sus obras menos basadas en hechos reales, con la intención última de contar una época, una trama social, un país.
Infobae Leamos hizo una selección de algunos de sus libros para conocer una faceta menos explorada de Ruiz Guiñazú, que dejó su huella en distintos ámbitos de la Argentina. También en los estantes de las bibliotecas.
“Huésped de un verano” (1994)
Publicada por primera vez en 1994, Huésped de un verano es la primera novela de Magdalena Ruiz Guiñazú. El relato se centra en una familia tradicional argentina, los Angiulli, que decide pasar un verano en su chacra de la provincia de Buenos Aires, en las vísperas de las elecciones que en 1946 ganará el general Perón.
En las más de 200 páginas de la obra, el verano sofocante y las urnas hacen de contexto para que los oscuros sentimientos, los miedos y las pasiones aviven la falsa calma de los días. Situada en un pasaje de la historia en que reinan las opresiones sociales, religiosas, y políticas, cada uno de los personajes atravesará un drama personal y, desde la irrupción de Chucho, un primo de cuya sexualidad no se habla, nada será igual.
Huésped de un verano es la historia pública y privada de una época y el fiel retrato de una clase social y un país que ya no son.
“Desconciertos” (2017)
Una selección de cuentos. Eso es Desconciertos, el libro que Ruiz Guiñazú publicó hace nada más que cinco años. Cuentos atravesados por la mirada de alguien que se dedica a observar la realidad de un país con método y cotidianamente. Por eso, en la trama de sus relatos Magdalena incluye, por ejemplo, el asesinato de un hombre público días antes de que tuviera que prestar una declaración sobre delitos de lesa humanidad -esos cuya investigación la autoró impulsó personalmente.
En Desconciertos, la Magdalena escritora cuenta historias pero también sus contextos. Sus protagonistas son personas que viven en un país que más o menos cotidianamente padece sacudones de los que dejan a sus habitantes en estado de pregunta y que le sirven a la autora para, en esa trama más grande, hacer y hacerse preguntas sobre la política y algunos de sus secretos.
Cuando Ruiz Guiñazú publicó el libro se había propuesto narrar un país “en el que ocurren hechos reales que superan toda ficción”. La Argentina, sin duda, resultó inspiradora.
“Secretos de familia” (2010)
Ahí van algunos apellidos de familias que son parte de la historia argentina: Ocampo, Lugones, Alsogaray, Santucho, Alsogaray, Oesterheld, Botana. Con esas familias -y con algunas más- se metió Magdalena Ruiz Guiñazú en su Secretos de familia, un libro en el que puso toda su curiosidad y su oficio periodístico a disposición del proceso de investigación y escritura.
Son familias atravesadas por alguna pasión, por alguna tragedia, o por las dos cosas. O signadas, tal vez, por algún misterio que sobrevivió al paso del tiempo. Bajo esas premisas, la autora se ocupó de contar las historias de clanes que, desde la literatura, la economía, el periodismo o la política participaron del destino de la Argentina.
Para preparar su libro, Magdalena entrevistó a integrantes de esas familias. Para que le contaran las tensiones, los dolores y las alegrías que ya eran parte de un árbol genealógico. Como en los relatos que escribiría algunos años después en Desconciertos, encontró historias reales que superaban cualquier pirueta de la imaginación.
“La casa de los secretos” (2011)
Publicada en 2011, La casa de los secretos ofrece una mirada atenta y meticulosa sobre la sociedad porteña en un momento en el que, en Buenos Aires y en la Argentina, los hechos se suceden vertiginosamente: Juan Domingo Perón es presidente, las Fuerzas Armadas bombardean la Plaza de Mayo y se incendian iglesias.
En ese contexto, Ruiz Guiñazú construye la historia de una familia que esconde, bajo la moral conservadora, incontables secretos, amores ocultos y pasiones que se disimulan a plena luz del día. Una novela que plasma el amor doliente, los primeros divorcios, monjas encerradas y el reconocimiento de los miedos en un escenario de posguerra en el que nada será igual.
Una vez más, y como tantas veces hace el periodismo al que Magdalena Ruiz Guiñazú dedicó buena parte de su vida, las historias individuales sirven para contar algo mucho más grande.
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