William Saroyan el escritor estadounidense que rescató la herencia y tradicción armenia

Historias de sentimientos inmigrantes que se transforman en desarraigo son el sello indiscutible del autor de origen armenio William Saroyan, considerado como uno de los primeros en incluir vestigios del impresionismo en la literatura. Sus cuentos trasgredían las reglas establecidas, por su carga de intriga, con énfasis en un estado de ánimo de practicidad desde su lado más norteamericano, en conjunto con las raíces de su origen. Su forma de escribir lo llevó a ser llamado un poeta de la novela, sus textos más reconocido son “Me llamo Aram”, “El accidente”, “La masacre de los inocentes” y “Los asirios”, entre otros.

A muy temprana edad, Saroyan perdió a su padre, víctima de una peritonitis avanzada, y el destino se empecinó en contra de él y sus hermanos, que terminaron en un orfanato de Oakland, donde permaneció seis años, hasta que su madre lo llevó a vivir con ella y sus hermanos en un poblado de Fresno.

Uno de los tantos niños que, para la época, no contaba con estudios de calidad, destacó, sin embargo, pasada su adolescencia en las clases de mecanografía, que tomaba con gran esmero en 1921, hecho que podría considerarse como un presagio de lo que le esperaba en las letras. Con sus estudios básicos consiguió varios trabajos, uno de los últimos en la Compañía de Teléfonos de San Francisco.

La vocación por la escritura la encontró cuando descubrió unos escritos de su padre que su madre guardo varios años. En 1930, periódicos y revistas fueron los primeros medios donde Saroyan comenzó a experimentar con sus textos. Con las ganancias de sus múltiples trabajos consiguió continuar con sus estudios.

Sus primeros cuentos vieron la luz en el diario The Overland Monthly, bajo el seudónimo de Sirak Goryan; en la década de los años treinta, vendió a la revista Story el relato corto “El atrevido joven del trapecio volante”, lo que representó uno de sus primeros éxitos dentro del mundo literario; de forma espontánea su popularidad encontró el ascenso y se consagró como un escritor famoso en los Estados Unidos.

Con el tiempo incursionó en géneros literarios como el ensayo, la novela y hasta el teatro, sus ideas entusiastas e idealistas, lo llevaron a ganar el Pulitzer de teatro en 1940, por la puesta en escena “El momento de tu vida”, pero rechazó el premio en efectivo por su clara oposición al patrocinio y la convicción de lo condescendiente que eran los ricos con el arte.

Su primera novela, “La comedia humana”, fue adaptada al formato cinematográfico y galardonada con un premio Oscar en 1949; por el éxito de la película ganó alrededor de 70 mil dólares, que repartió entre su círculo cercano de amigos y familia.

Una de sus obras más famosas es “Me llamo Aram”, un trabajo que expone su narrativa contemporánea norteamericana y su forma peculiar de escritura, de notas sensibles para revelar de forma íntima la vida. Este texto fue compuesto por catorce relatos que integran claras referencias a la poesía, la historia de Aram Garoghlanian, un vivaz joven con arraigo norteamericano, pero de herencia armenia; lo que empata perfectamente con la vida del escritor; es por esto que en el prólogo el autor declama, que no todo lo narrado guarda fidelidad con la realidad, ni el todo es un vil invento. Si no que sus párrafos funcionan como los resultados de relatos cotidianos pero extraordinarios.

William Saroyan se destacó por dedicar su vida a las novelas, poemas y cuentos, nació en Fresno, California en 1908, la mayor parte de sus textos contienen memorias de su infancia y juventud activa, recató la herencia armenia de su padre con los protagonistas inmigrantes y referencias que incluía en sus libros, en sus últimos años de vida bajo considerablemente su producción de escritos, dos años antes de morir publicó su obra “Obituaries” sobre personalidades y figuras que había conocido, murió a los 71 años de edad.

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