Una de las primeras novelas en alcanzar la categoría de Best Seller a nivel mundial fue “Grand Hotel”, de la escritora austriaca, Vicki Baum; de igual forma, es una de los primeros escritos en contar con un número grande de personajes inmiscuidos en un sitio o evento. La obra de Baum, fue estrada en 1929, meses antes de que su creadora decidiera autoexiliarse en los Estados Unidos de América, debido a su origen judío y las persecuciones que comenzaban a suscitarse en su país,
Solo dos años después de su lanzamiento, Baum obtuvo la residencia estadounidense. Su icónico relato “Grand Hotel” cuenta en sus páginas con una gran variedad de historias individuales y singulares; entre los huéspedes, se encuentra la famosa y excéntrica Grusinskaia, bailarina atormentada por sus años de gloria que pasa sus últimos días de éxito en las paredes del hotel con las pretensiones amorosas del barón Gaireng, un arruinado hombre que comparte el interés en ella y su costoso collar de perlas.
Los peculiares personajes de esta novela guardan secretos tras las puertas de sus habitaciones, como el doctor Otternschlad, que calma su ansiedad y angustia de no recibir cartas a su nombre, con inyecciones de morfina. En otra de las habitaciones se encuentra un contador de nombre Kringelem, experto en malgastar y derrochar su dinero, se convierte en una sentencia de vida o muerte, entre otros caóticos personajes que esconcen tortuosos secretos en las paredes de aquel gran hotel, que pronto tendrá que prepararse ante los eventos de la segunda gran guerra.
El microcosmos creado por Vicki Baum, se convierte en un vestíbulo imaginario en el que se entrecruzan vidas de las diversas personalidades hospedadas en el colosal hotel, la temporalidad de su estancia y de los hechos narrados transcurren en un fin de semana, movido por el amenazante panorama bélico; historia en la que, empleados, huéspedes habituales y nuevos, se encuentran recluidos en lujoso hotel de Berlin, en el que las anécdotas reflejan una sociedad carente de valores, pero con un gran apego al falso refinamiento.
Las clases sociales de la sociedad estereotípica son claramente marcadas; un enfermo terminal de clase mediero que intenta por primera vez rodearse de lujos y comodidades a los que no había tenido acceso; un aristócrata joven que ha sido azotado por la ruina y ahora es un ladrón; el infortunio de un doctor que regreso desfigurado de la primera guerra, que intentaba suicidarse y otras historias más que se cobijan bajo las apariencias y la hipocresía de sus personajes, todo bajo un ambiente europeo herido y podrido, lejano a los años brillantes y cosmopolitas.
El relato de este hotel fue originalmente creado por Baum en alemán, bajo el título “Menschen im Hotel”, que se traduce como Gentes en un Hotel, lo cual contrasta con el imponente título de este ejemplar en su versión norteamericana.
Vicki Baum, antes de sacar a la luz esta novela, ya había publicado otros títulos que la crítica menosprecio; ante esto la autora se refería de forma irónica a su obra como “una novela barata con varios trasfondos”. Su texto no solo representó un logro personal, sino que le dio la oportunidad para conocer Estados Unidos; en esa gira reflexionó sobre la posibilidad de que su familia se trasladará a este país, motivada por la incómoda situación que vivían en Alemania.
La familia de Vicki Baum, se instaló en Los Ángeles, California; su nuevo lugar de residencia representó un gran cambio en la vida de su esposo Richard Lert, pues se consagró como uno de los mejores directores de la Pasadena City Orchesta y a su vez Baum escribía exitosos guiones cinematográficos a la par de sus novelas; tiempo después comenzó a escribir sus relatos en inglés, tras la inconformidad que sentía ante las pésimas traducciones de sus textos; “La carrera de Doris Hart”, fue uno de sus primeros trabajos alejados de su idioma natal.
La mayoría de sus obras escritas en territorio estadounidense, fueron ambientadas en el mundo del teatro, la danza y la música; con el paso del tiempo la escritora dedicó tiempo a algunas de sus novelas más representativas “Lo que los hombres nunca saben”, “Shanghái hotel”, “Marion”, “El bosque que llora” y su única novela de corte histórico “El ángel sin cabeza”, entre otros.
SEGUIR LEYENDO: