Tres cuentos para recordar a Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges se convirtió en uno de los escritores más influyentes de habla hispana. Desde pequeño su fascinación por escribir fue notable, con tan solo seis años redactó un relato al que llamó “La visera fatal”, inspirado en un fragmento de “El quijote de la mancha”. Decidió aprender inglés a temprana edad para, alrededor de sus trece años, motivado por los libros que devoraba ferozmente en la biblioteca de su padre, se dio a la tarea de traducir “El príncipe feliz”, de Óscar Wilde.

Nació en Buenos Aires en el seno de una familia con gran reconocimiento, ya que su bisabuelo había participado como prócer en la Guerra de Independencia y su abuelo un militar de alto rango; su padre rompió la tradición dedicándose a la docencia de la psicología y el idioma inglés, lo que le dio al pequeño Jorge Luis acceso al mundo de la literatura. Durante la primera Guerra Mundial permaneció junto a su familia en Europa, poco después se mudó a Ginebra.

Aprendió alemán de forma autodidacta siendo apenas un jovencito de 20 años, para leer, en su idioma natal, la obra de Arthur Schopenhauer . Años más tarde, cuando regresó a su país de origen, se unió al movimiento literario ultraísta, que pretendía la renovación de la literatura para alcanzar su máximo esplendor. En 1923 público su primer libro, “Fervor de Buenos Aires”, y algunos poemas y ensayos que no obtuvieron mucho éxito.

Con el pasar de los años siguió escribiendo. En 1944 comenzarían sus polémicas políticas, cuando su madre y su hermana se proclamaron en contra del gobierno de Juan Domingo Perón. Fueron retenidas y él separado de su cargo como bibliotecario, que llevaba años ejerciendo.

A la caída del gobierno de Perón, en 1955, fue criticado por tener una aparente simpatía con las dictaduras militares, algo que para muchos influyó para nunca fuera galardonado con el Premio Nobel de literatura. Incursionó en diversos géneros, ficción, ensayo, poesía y otros más, textos en los que se adentran en profundas reflexiones filosóficas, incluyendo maravillosos cuentos, de los cuales destacados tres:

EL ALEPH

Es una de las primeras obras que lo catapultó a la fama. Fue publicado originalmente en 1945, en la revista Sur, y en 1949, como texto independiente por la editorial Losada; es considerado uno de sus mejores cuentos de todos con los que contaba y en el que rescata una de sus preocupaciones más extenuantes, el infinito, concepto que desarrollo en muchos otros títulos. El cuento “El Aleph” se convierte en un recorrido exótico por los caminos de la muerte y la inmortalidad, El Inmortal es uno de los primeros relatos incluidos en sus páginas y versa sobre las consecuencias y efectos que traería el dotar de inmortalidad al hombre.

Otro relato incluido en este texto es El Muerto, una lección de conspiración en la que Benjamín Atarola, quien forma parte del mundo clandestino de la ilegalidad, planea remplazar a su jefe, un gánster con experiencia de años, quien mantiene las sospechas de la traición de su adepto y que solo observa los actos, que desatarán la sentencia de muerte de ambicioso Benjamín. Entre los otros cuentos que fueron incluidos se encuentran Los teólogos, Historia del guerrero y La Cautiva, La casa de asterión y La otra muerte, entre otros. En los que Borges, hace énfasis en las múltiples perspectivas del infinito, como una ventana hacia el todo.

FICCIONES

Considerado por sus más fervientes lectores como uno de los textos borgianos más difíciles y que representa un gran reto para el lector; que, irónicamente, también es una de las obras más vendidas del autor. Este compendio de cuentos está compuesto por dos bloques: “El jardín de senderos que se bifurcan”, de 1941, y “Artificios”, de 1944. Incluye relatos como La biblioteca de Babel, donde el autor profundiza en la posibilidad imaginaria de que el todo esté compuesto de una biblioteca de dimensiones descomunales y con todos los títulos disponibles, que preexisten al hombre, como si los hechos simples de la vida ya estuvieran escritos.

Otro relato de esta colección, que se centra en las tierras de medio oriente, La Lotería en Babilonia, en el que el valor de la democracia es el eje del escrito, en el escenario del caos social que ronda indiscriminadamente; Funes el Memorioso, un relato del cual Borges convierte al insomnio en el eje principal en el que su protagonista sufre hipermnesia, metáfora que tilda sobre la afectación como el síndrome del sabio, se convierte en una profunda alegoría a los postulados de pensadores famosos. En el texto se encuentran más relatos en los que hace eco sobre lo complejo que existe detrás de cada palabra o concepto.

EL LIBRO DE ARENA

El texto “El libro de arena”, es un compendio de cuentos y relatos publicado en la década de los setenta, una de sus tantas obras que vio nacer su natal Argentina. Otro de los compendios de anécdotas imaginarias que guardan paralelismo con la vida tangible, texto que toma como protagonistas a personajes, y objetos mágicos, cuento corto, pero, que guarda una gran complejidad en sus líneas; En este cuento Borges, se convierte en uno de sus personajes, el cual recibe un extraño libro que nunca se repiten sus páginas, el contenido se transforma, con el pasar del tiempo; el escrito es considerado como un peligro, por su capacidad de mutar infinitamente atando al lector en una red interminable.

Funciona como una metáfora ante la posibilidad de que todo ya este escrito y a los seres mundanos se les otorgará la posibilidad de ver y conocer todo lo que pasa, prediciendo de forma casi acertada la aburrición, y monotonía que resultaría ver eventos, repetitivos y que pudieran ser predecibles. El concepto es similar a lo que redacta en La biblioteca de Babel, relato incluido en “Ficciones”.

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