La escritora Herta Müller se ha consolidado como una de las grandes exponentes de la literatura alemana. La autora, a lo largo de toda su obra, se ha convertido en la portavoz de las minorías alemanas en Rumania y ha expuesto un sentir colectivo de inconformidad ante la dictadura rumana que azotó la nación desde 1974. Fue una aguerrida adversaria de este régimen que dominó el país hasta 1989, lo cual le atrajo muchos problemas y represalias. Logró plasmar sus más profundas vivencias en algunas de sus obras más representativas como “El hombre es un gran faisán en el mundo”, “Tierras bajas” y “Todo lo que tengo lo llevo conmigo”.
Su primera publicación, “Tierras bajas”, la construyó como una colección de cuentos bajo la perspectiva y ojos de una inocente niña. En el texto hace frente a la ocupación de la dictadura instaurada por Ceaușescu. El libro fue censurado en Bucarest, donde fue originalmente publicado en 1982, y solo dos años después la versión completa saldría a luz bajo el cobijo del oeste de Berlín. En el mismo año, Müller seguía cosechando puntos contra el régimen comunista de las tierras rumanas con su siguiente compendio literario.
El libro “Tango Opresivo”, fue estrenado a mediados de la década de los ochenta; en él Müller lanzó una fuerte crítica en contra de lo corrompido e intolerante que era el régimen instaurado en esa parte del mundo. La escritora se convirtió en uno de los enemigos internos del sistema totalitario, poco después se le prohibió publicar dentro del territorio de su país. Pese a la evidente censura que afectaba su obra literaria, sus relatos se convirtieron en grandes éxitos dentro de Alemania y Austria.
El eco de la voz de muchos que vieron la tensión constante de la dictadura, se materializó en una de sus obras más conocidas, “El hombre es un gran faisán en el mundo”, en el que la Müller convirtió a una familia rumana en su protagonista. El título, a manera de espejo, presentaba un pequeño núcleo familiar desesperado por salir de Rumanía, mientras sobornaban con pequeños regalos a las autoridades, con el único fin de acelerar su salida. El texto de la rumano-alemana, documentó la incertidumbre sobre el futuro, que vivieron muchos ciudadanos rumanos.
La aguerrida escritora, pese a la censura y represalias, continuó su camino literario desde Alemania. Ahí escribió “Reisende auf einem bein”, uno de los textos que no fueron traducidos al español, en el que rescata la experiencia que vivió poco antes de conseguir su pase de salida del país que la vio nacer. Tres años pasaron para que “La piel del zorro” viera la luz, un texto más aventurado, en el que Müller toma como protagonista a una maestra que se da cuenta de los actos que sus conocidos, han sufrido a manos del violento servicio secreto, lo que desata en ella una angustia creciente y constante.
Los actos atroces narrados por Müller a lo largo de sus publicaciones, se convierten en la imagen propia de la miseria y angustia que vivieron las personas tocadas por el totalitarismo rumano; El golpe más contundente de la autora dirigido en contra del régimen de Ceaușescu. Fue el escrito “La bestia del corazón”, una desgarradora historia situada al sur de Rumania, en la que un grupo de amigos, después de ser testigos del suicidio de la joven Lola, encuentran el coraje para seguir en resistencia, ante la inmundicia y la hostilidad. El escrito se estrenó en 1994, al cual le siguieron otros títulos más, que no fueron traducidos al español.
La famosa escritora lanzó en 2009 “Todo lo que tengo lo llevo conmigo”, una de sus primeras obras que no se basa en experiencias propias. Müller escribió este libro junto a su amigo, el poeta Oskar Pastior. Los dos trabajaron arduamente en este texto durante tres años, antes de la muerte de Paistor en 2006. Seis años pasaron para que el mundo conociera la historia, de un joven perteneciente a una minoría Sajona, que, pasada la Segunda Guerra Mundial, es enlistado para ayudar a la reconstrucción de la Unión Soviética, desde un campo de trabajo.
Con sus textos crudos y basados en secuelas provocadas por el totalitarismo, Herta Müller recibió por sus aportes literarios el Premio Nobel de Literatura en 2009.
La multipremiada escritora nació un 17 de agosto de 1953 en Rumania, hija de dos granjeros, Su padre Josef Müller ligado en su pasado al servicio que presto a la SS, durante la Segunda Guerra mundial y su madre Catarina Müller, mujer afectada por su reclusión de cinco años en un campo de trabajo en Ucrania.