Nunca rondé espacios del marketing ni frecuenté las pasarelas sociales ni las luces mediáticas. Soy una escritora solitaria”, dijo Libertad Demitrópulos durante la entrega del Premio Boris Vian, en 1997, un año antes de morir. Y tal vez por esas características, pero no solamente, es que se desconozca de forma masiva a una autora cuya obra fue muy elogiada por críticos y estudiosos -Ricardo Piglia, entre ellos- y representa, sin dudas, una de las voces más potentes y personales de la literatura argentina.
Demitrópulos -jujeña, peronista fanática, profesora de Letras- cumpliría 100 años este domingo y ese día en el Centro Cultural Kirchner habrá festejo. La movida, impulsada por el Proyecto Ballena del CCK y denominada #OperativoLibertad, incluirá lecturas performáticas de libros clave, mesas de crítica y debate, una exhibición de documentos, y un cierre final con Camila Sosa Villada representando al personaje de María Muratore, heroína de Río de las congojas, el texto más conocido de la autora.
Sosa Villada -para muchos la “escritora del momento”- confiesa estar “como loca” sobre su perfo al dialogar con Infobae Leamos y asegura que cuando la organizadora del evento, la periodista y también escritora Liliana Viola, se la propuso, aceptó enseguida.
El #Operativo Libertad, dice Viola, coordinadora, a su vez, del Proyecto Ballena, “es una invitación abierta al público para hacerle justicia a esta escritora que tanto honor le hizo a su propio nombre”. Este año, precisamente, habrá varias actividades relacionadas con el concepto de “libertad” en el CCK, entre otras un festival en octubre próximo.
Pero a la hora de describir el “operativo” del próximo domingo, la organizadora se niega a hablar de rescate o incluso de homenaje: “Definitivamente esto no es un rescate. Ella es muy leída y muy estudiada aquí y en las universidades del mundo. Yo diría que lo que haremos es una decisión también poética de que se la conozca más y que incluye, por ejemplo, la pretensión de que las editoriales la busquen, la publiquen, que las y los lectores luego la saquen de las manos de los libreros y que se reproduzcan sus lecturas”.
Quién fue
Con la precisión de quien conoce y le apasiona un tema, Viola desgrana varios datos biográficos clave de la autora, esas pinceladas que la convierten en alguien muy particular, pero también en una outsider. Revela, por ejemplo, que Demitrópulos fue educada como pupila en Salta en el secundario y el primario –”en una de esas escuelas que te hacían arrodillar en maíz ante la más mínima sospecha de pecado” – y que a los 15 años sufrió una fiebre reumática con graves consecuencias para toda su vida (insuficiencias cardíacas crónicas y ocho operaciones, nada menos).
“Ella es una niña de 15 años -continúa la periodista- que fue testigo de las injusticias del ingenio azucarero Ledesma, del maltrato que reciben los indígenas de la zona, las injusticias contra las mujeres, y en un momento en que ni siquiera se hablaba de poder votar, es una fervorosa o ferviente militante peronista. También es una chica que estudia Letras en Salta y después en Buenos Aires, que escribe poemas; recopila los cantos populares de Jujuy en libros críticos; es una maestra de primaria y la esposa del poeta Joaquín Giannuzzi, con quien tiene dos hijas. Es por fin una escritora que ficcionaliza la colonia en Río de las Congojas, una de las novelas más preciosas, más poéticas, más feministas y más reveladoras del impacto colonial en nuestras vidas que se haya escrito en este país. Y llega hasta su presente -la resistencia peronista- en otra novela buenísima, Sabotaje al álbum familiar “.
Sin embargo, a pesar de estos logros, Viola reconoce que “Libertad definitivamente no está entre los autores favoritos que todo el mundo señala cuando empieza a contar con los dedos de las manos”.
Por qué
Al ahondar en los motivos de ese ostracismo, Nora Domínguez, doctora en Letras, investigadora y crítica, aporta razones que van desde lo cerrado de algunos circuitos más masivos hasta cierta misoginia. Domínguez -quien estudió particularmente a Demitrópulos, la trató y prologó su obra póstuma La mamacoca- estará el próximo domingo en el CCK en una de las mesas del #OperativoLibertad. “Tal vez no fue tan leída ni valorada en su momento -señala- porque si bien ella vivía en Buenos Aires, pertenecía a un círculo más bien de poetas y de escritores que no estaban en cierto dominio de lecturas ligadas a la universidad y también a los medios”.
-Se consumía otro tipo de literatura.
-Tal cual. Se seguía leyendo mucho Borges, también mucho a Piglia y Saer; además, eran los años donde aparecía Aira con una literatura más experimental. Y por supuesto, hay que ver que a las mujeres se las leía menos. La de Libertad era una literatura muy marcada del ambiente de las provincias del norte, historias de la Conquista y con un tipo de material que no estaba tan valorizado. Las vanguardias de los 70 todavía tenían peso y costó que a ella se la leyera por eso. Personalmente no tenía mucha relación con esos círculos. Tal vez había unos prejuicios que no se decían del todo y por eso funcionaban como tales.
Domínguez estuvo invitada en su casa y habla de Demitrópulos como una mujer “sumamente amable y agradecida porque leyeran su obra.” Reseñó Un piano en Bahía Desolación (1994) cuando apenas salía y catalogó a la autora como marcadora de nuevas irrupciones ficcionales de la memoria y la escritura.
Asimismo, explica por qué Demitrópulos también debe ser leída en clave peronista y quizá evitista: trabajó en el Hogar escuela Eva Perón y escribió una biografía sobre Eva. Precisamente, uno de las fuertes del evento del domingo será una lectura de fragmentos de ese texto por parte de la actriz Alejandra Flechner.
“Sus novelas -insiste Domínguez- están muy ligadas al peronismo y Río de las congojas es una. El personaje de María Muratore no podría sino pensarse como trayendo la figura épica de Eva. En su obra hay para lo peronista un espacio muy elaborado, disfrazado. A ella siempre le interesó ese lugar de lo marginal, de encontrar una perspectiva y una voz de aquellos que no están en lugares de poder. Que, en este homenaje, esté la performance de Camila Sosa Villada quien además es actriz, al final es un verdadero hallazgo”.
“Una bomba”
“Es la primera vez en mi vida que voy a leer algo de un personaje que a mí me resulta muy guapo. María Muratore me parece guapísima, una bomba”, dice Sosa Villada sobre el desafío del próximo domingo. Los organizadores advierten que, si bien todas las actividades son gratuitas y por orden de llegada, para esta performance, que se realizará en la Sala Argentina a las 19, se requiere reserva previa. Por consultas sobre entradas e ingresos, hay que escribir a: atencionpublico.cck@cultura.gob.ar
Viola señala que “Demitrópulos presenta audaces protagonistas femeninas que narran sus biografías, revelando la explotación económica y sexual a la que han sido sometidas, pero María Muratore tal vez sea la más inolvidable de todas. Es una mestiza huérfana casada bajo protesta que viaja con la expedición que va a refundar Buenos Aires, y, tan experta en el amor como en el manejo de armas, se disfraza de hombre para luchar en la guerra”.
Y allí apareció Sosa Villada, escritora trans, como la intérprete ideal para hacer una lectura performática de ese libro.
-¿Conocías a María Muratore, Camila?
-Este año me mudé en febrero después de mucho tiempo. Y con todos los problemas del alquiler y la mudanza, me costó muchísimo retomar la lectura, el hábito: me enganchaba con los libros y después se me iba el entusiasmo. Un gran amigo mío, el Chacho Marzetti, un querido difusor de Literatura en Radio Nacional Córdoba, me recomendó Río de las congojas de la Demitrópulos. ¡No sabés lo que leí!, me dijo. Así que fui a buscarlo. No había escuchado nunca su nombre. Ya desde las primeras páginas me volvió loca, lo que hace ella con las palabras y con el lenguaje. Yo no soy una gran entendedora de cuestiones más específicas de la literatura, pero me pareció fascinante la anécdota del libro, la historia de esta mujer en esa época y cómo la describe Libertad.
-¿Qué fue lo que te impactó?
-Esa mujer en esa época estuvo a punto de casarse con un sugar daddy que se le muere en el altar; y se le vuelve loco uno, y otro, y otro, y a la vez sabe tomar las armas y es sexy y tiene un anillo mágico. Todo me pareció fascinante, pero ahora estoy un poco nerviosa. Espero hacerlo bien. Hace mucho que no hago nada nuevo y por supuesto todo lo que sucederá en el escenario será lo que suceda con el público y conmigo misma ahí. Espero darle una voz que se aprecie. Libertad, sin dudas, merece un gran festejo.
Actividades del domingo
15 a 20: “10 MINUTOS CON EVA y LIBERTAD.”
Visita a la Sala Eva guiada por la voz de Alejandra Flechner y textos de Eva Perón, biografía escrita por Libertad Demitrópulos en 1984. Sala Eva. (Piso 4)
15.30 -16.30 -17.30: VISITA AL MUNDO DEMITRÓPULOS.
Recorrido performático por los lugares más secretos del Centro Cultural Kirchner descubriendo la obra de Demitrópulos. Con Sol Titiunik y Cristian Jensen. Punto de encuentro: Bajo la Esfera Azul (PB)
16: PRESENTACIÓN DEL LIBRO: La ventana de Libertad
Con Herminia Terrón de Bellomo, Florencia Abbate y Silvia Hopenhayn. Auditorio 511 (Piso 5)
17: MESA DEBATE: Leyendo Río de las CongojasCon Nora Domínguez, Dolores Reyes, Matilde Sánchez y Ariel Schettini. Salón de honor (Piso 2).
18: MESA DEBATE: Peronismo y literatura. Con I Acevedo, Rodolfo Edwards y Mariano Dorr.Salón de honor (Piso 2)
19: CIERRE: ¡Camila Sosa Villada es María Muratore!
En la piel del personaje María Muratore, representará fragmentos de la novela Río de las Congojas. Sala Argentina. (Primer subsuelo)
Inscripción
Escribir a atencionpublico.cck@cultura.gob.ar
Cómo verlo a la distancia
No habrá transmisión directa pero luego las actuaciones y algunas charlas se subirán al YouTube del CCK.
“Río de las congojas” (Fragmento)
Llegué a casa con esas ofuscaciones. Los gallegos me habían avergonzado con sus sucios pensamientos. Algo estaba sucediendo a mis espaldas; algo había pasado, sin duda. Y no eran los puros miedos los que me salían al paso. ¿De cuándo un hombre no tiembla por una mujer, y más si es la amada? Conforme me acercaba, me desasosegaba más.
Y ¡qué! Encuentro que mi María no estaba. Ninguna noticia fuera de los silencios. En las apreturas de mis adentros hice un acomodo, como un sacudón a mis ofuscaciones y ahí supe la contestación: me había abandonado como los pichones a su nido. Llamé a mi hombría y a los indicios. Así conocí que no se hallaba en la ciudadela y una tarde, desde esta barranca, conversando con el río, supe que sus aguas la habían llevado. Pero, ¿río abajo o río arriba?
Para arriba era volver a La Asunción donde tanto rencor había dejado. Río abajo era ir a la nueva ciudad de Garay. Esa era la contestación. Pensé que, renegando de la vida que llevaba conmigo, habría querido volver a su otra, cuando no era una mujer casada sino libre, sin hombre que la gobernase. Entonces comprendí que el hombre cree que la mujer es un cántaro que se llena, aunque no tenga sed, para las sequías. Malhecho llenarla. Malhecho enjaularla. Malhecho todos los malhechos que se tienen con ella. Porque un día el llenador se encuentra perdido sin ella y sólo entonces es cuando ve la nulidad de los malhechos. Así es. De pasar, a uno le pasa. Sufrir, se sufre. Y hay que apechugar al hacer crujir las manos y no su cintura, al besar el aire y no su cuello, al combar los brazos y no sus caderas. Extrañar, se extraña. Uno es un carajillo que pronto se acomoda a la felicidad y cree que la ha ganado y va y se acuesta con ella creyendo que la tiene para siempre, como si no conociera su brevedad. Cuando supe que se había ido detrás de tal hombre tuve lástima de ella. Porque él era orgulloso y ella pobre, él ambicioso y ella inocente, él poderoso y ella cuantimás una mujer.
En las entremedias de la espera, la justicia que me llama para pedirme cuentas de las tierras que heredé de mi padrino. Pleitié. Puse escribano y abogado. Puse alegaciones y servicios. Puse recursos. Pero también la otra parte interesada, Isabel Descalzo, puso sus escribanos y defensores alegando ser hija natural de mi padrino. Los abogados me exigían el pago por adelantado, y así, para cada alegación, me iban retaceando la chacra de a pedazos que yo iba cediendo como parte de pago.
Isabel Descalzo, sabedora de que los abogados se la estaban comiendo, interpuso recurso de desalojo, que el juez concedió. Volví a quedar solo y sin vivienda. Pero una palmera ya es mi casa, el tacuaral mi cama y todo el sabanaje el anchor de mi mundo. ¿Qué más natural para un hombre sin achaques, que la sabia tierra? ¿Y más, el agua? Un caballo, una canoa. ¿Hay mejor casa? ¿Dónde se duerme mejor que en su canoa, cuando uno la deja rolar, tranquila, sobre el lomo del río? Ah, esos placeres que sin merecer se tienen. Uno es un mero recibidor que está ahí y recoge lo que Tupasy entrega. Pescados que se comen a la brasa, asados, con ese sabor que el río le presta y esas naranjas y guayabas y chirimoyas. No extrañé perder mis bienestares: extrañé perder a mi María.
SEGUIR LEYENDO