Por qué Roland Barthes fue filósofo antes que cualquier otra cosa

El pensador francés es más reconocido por su obra como crítico literario y como semiólogo. Sin embargo, detrás de eso hay todo un sistema de pensamiento que funciona como hilo conductor.

Guardar
Roland Barthes nació en Francia en 1915 y murió en 1980 (Foto Ulf Andersen/Getty Images)
Roland Barthes nació en Francia en 1915 y murió en 1980 (Foto Ulf Andersen/Getty Images)

Leer, interpretar, a Roland Barthes (1915-1980) como un filósofo puede parecer una propuesta tanto banal como chocante. Decimos esto porque Barthes sí es reconocido como tal, aunque sea oficiosa y no oficialmente. Es un filósofo raro, que trabaja, no sobre filosofía, sino sobre literatura, comunicación y cultura de masas, imagen y subjetividad, empleando metodologías propias de las ciencias humanas y sociales.

La naturaleza y variedad de sus escritos permite respaldar las diversas opciones. Y así ha sucedido en la recepción crítica, que según los contextos culturales y las modas ha subrayado uno u otro perfil: político, científico, literario, filosófico.

Todos estos calificativos convienen a este autor, considerado un intelectual, un semiólogo y también un escritor. Por nuestra parte, colocaríamos esas denominaciones, y alguna más, bajo el paraguas de la filosofía. No solo porque, en su amplitud y diversidad contemporáneas, la filosofía permite acoger todos esos matices, sino porque en el trabajo de Barthes es posible señalar una raíz y una textura filosóficas.

¿Quién es Barthes?

Roland Barthes estudió filología clásica. Aunque nunca ejerció como tal, sus estudios le dotaron de un notable conocimiento del mundo clásico, griego y latino, y aplicó ese conocimiento durante toda su carrera. No en vano, uno de los componentes destacados de la cultura clásica a la que accede Barthes es la filosofía.

De hecho, esta aparecerá con frecuencia en su obra. El “primer texto” que escribe es sobre Platón, Aristóteles sirve una y otra vez de base a sus planteamientos y el hedonismo (como el estoicismo y el escepticismo antiguos) nutre posiciones propias, entre otros muchos detalles.

The Conversation

Además, desde su juventud y a lo largo de toda su vida, Barthes se interesó por la filosofía contemporánea y conterránea. Ya convertido en autor, consideró la obra de varios filósofos y una filósofa como “intertexto” de la suya propia.

Alguien que filosofa

Como siempre, lo que uno quiere hacer y lo que puede hacer son cosas distintas. Durante su trayectoria profesional, Barthes continuó formándose y fue adaptándose a aquello que las circunstancias le permitían investigar y publicar.

En más de una ocasión, cuando recapituló sobre su vida y obra, Barthes se calificó y presentó como alguien que filosofaba, aunque su obra no fuese siempre o propiamente de filosofía. En el libro Roland Barthes por Roland Barthes, el autor distinguió cuatro fases dentro de su trabajo, del que había desarrollado hasta entonces y del que proyectaba realizar: mitología social (años 50 y comienzos de los 60), semiología (resto de los 60), textualidad (finales de los 60 y primer lustro de los 70) y moralidad (de 1975 en adelante).

Estas fases no solo indican sus intereses sino también las oportunidades que se le iban presentando. Así pasó de ser una especie de crítico social, sobre todo de la literatura y de la comunicación y la cultura de masas, la política y el modo de vida occidentales contemporáneos, etc., a tener una posición menos crítica, más analítica, como de un científico, sobre esos y otros fenómenos sociales, como, por ejemplo, la moda.

"Mitologías" es una obra de 1957.
"Mitologías" es una obra de 1957.

Posteriormente abrazaría una posición más estética, en la que estudió y destaca los aspectos placenteros, lúdicos, de la literatura: lo que podemos disfrutar y aprovechar para nuestra propia vida leyendo una obra literaria (o con el arte en general). Por último, se centrará en la subjetividad y la existencia del individuo, reflexionando, como experiencias más marcantes, sobre el amor y la muerte.

En fin, en todas esas indagaciones, aquello de lo que Barthes se nutre, con lo que interrelaciona y que continúa, está constituido abrumadoramente por filosofía: Sartre, Marx y Brecht (mitología social), Saussure (semiología), Lacan, Sollers, Kristeva y Derrida (textualidad), Nietzsche (moralidad). Podríamos añadir otros nombres e incluso, en el período y discurso científico, semiológico, agregar a Aristóteles. El resultado de todas estas interrelaciones, no solo con la filosofía, es una obra indudablemente filosófica.

El signo como hilo conductor

Cuenta Barthes que, según algunos budistas, es posible ver todos los paisajes del mundo en un haba. Uno se sienta en posición de loto, medita y, cuando se siente preparado, abre los ojos y centra su atención en ella. Concentrándose en su forma, en sus rugosidades, recorriendo su superficie e, incluso, escrutando en su interior, es posible acceder al universo entero.

La semiótica, o semiología, es la ciencia que estudia los diferentes sistemas de signos que representan lo real y permiten que los individuos se comuniquen entre ellos. Igual que se podía observar el mundo entero en las rugosidades de dicha haba, para explorar la obra de Barthes, podemos servirnos del signo como esa haba. En ese contexto, un signo sería una palabra o una imagen, o una combinación de ambas, en la que aparece algo que es lo que nosotros llamamos, y consideramos, la realidad.

"El sistema de la moda" es de 1967.
"El sistema de la moda" es de 1967.

En su obra, Barthes trata una gran variedad de signos, sistemas en los que se combinan palabras e imágenes o predominan unas u otras: literatura (narrativa y teatro), cultura mediática y masiva (entretenimiento, información, política y publicidad), imagen (de la pintura al cine) y fotografía.

Hoy en día, en nuestro mundo casi vivimos más con esos signos que con las personas. Y es a través de esos signos como aparecen las personas (por ejemplo, en las redes sociales, televisión o fotografías), como accedemos al contacto. Nosotros de cierta forma juzgamos, positiva o negativamente, esa aparición. Pero ésta se puede quedar en una apariencia si detectamos algo en el signo que nos ha facilitado el contacto que resulta ser falso. Por supuesto, también puede suceder lo contrario, que la aparición no sea falsa y eso convierta al signo en una vía para acceder a las personas.

Entonces, ¿cuándo hablamos de apariencia y cuándo de aparición? Señalar esta diferencia, marcarla, es un acto en el que están en juego la verdad, el bien y la justicia (e inclusive la belleza). Por todo ello, en la labor de Barthes hablamos de un trabajo múltiple y una reflexión con variados focos: la indagación en torno al signo no comprende solo descripción y análisis, sino también juicio, especulación y propuesta.

Crítica, ciencia, estética y ética: filosofía

En suma, el quehacer de Barthes pasa por la crítica literaria, histórica y social; la ciencia, eminentemente la semiología, a cuya formulación él mismo contribuye; la estética, entendida como teoría y práctica de la recepción, sobre todo, literaria; y la ética, una reflexión sobre el individuo, pivotando sobre las experiencias del amor y la muerte.

Y la filosofía, en conclusión, sería la quintaesencia de cada una de esas fases, la llave de paso de una a otra y el hilo conductor que las conjunta. El fondo o forma común, y el acicate motivador, de trabajos tan distintos como Mitologías (1957), una disección crítica de la sociedad, mediática y masiva, occidental contemporánea; El sistema de la moda (1967), un estudio minucioso de la representación (imagen y texto) de la moda en las revistas; Sade, Fourier, Loyola (1971), una lectura en sesgo de textos del pasado para vivir otra vida en el presente y el futuro; y Fragmentos de un discurso amoroso (1977), una propuesta de reconstrucción e indagación reflexiva de la pasión amorosa.

Quién fue Roland Barthes

♦ Nació en Francia en 1915 y murió en ese mismo país en 1980.

♦ Fue un crítico y teórico literario, semiólogo, y filósofo estructuralista.

♦ Algunos de sus libros más importantes fueron Fragmentos de un discurso amoroso, Roland Barthes por Roland Barthes y Mitologías.

Este artículo fue originalmente publicado por The Conversation.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar

Últimas Noticias

Otro Álvaro Pombo, un país que ardía: el último libro del ganador del Premio Cervantes cuenta recuerdos de la Guerra Civil Española

El personaje principal de “Santander, 1936″, es el tío del escritor, que en ese entonces acababa de volver de Francia. Agitación política y sus consecuencias
Otro Álvaro Pombo, un país que ardía: el último libro del ganador del Premio Cervantes cuenta recuerdos de la Guerra Civil Española

“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en Estados Unidos más de un año antes del atentado a Trump

El autor contando que su abuela mató a su abuelo de un tiro. Pero el libro, que tiene menos de cien páginas, va mucho más profundo. Allí el autor, que murió en mayo, dice que los norteamericanos tienen veinticinco veces más posibilidades de recibir un balazo que los ciudadanos de otros países ricos
“Un país bañado en sangre”: Paul Auster advirtió sobre el peligro de las armas libres en Estados Unidos más de un año antes del atentado a Trump

Moisés Naim: “Hoy la democracia está bajo ataque a nivel mundial, es una forma de gobierno en peligro de extinción”

El columnista venezolano, uno de los más leídos en castellano, publica un nuevo libro, “Lo que nos está pasando”. Habló con Infobae sobre sus temas principales: las nuevas estrategias dictatoriales, el rematch electoral entre Joe Biden y Donald Trump, el combo del populismo, la polarización y la posverdad y la sensación generalizada de vivir un periodo de crisis histórica
Moisés Naim: “Hoy la democracia está bajo ataque a nivel mundial, es una forma de gobierno en peligro de extinción”

Así son los jóvenes escritores de Lisboa que llegarán a Buenos Aires: fútbol, diversidad y mestizaje

Yara Nakahanda Monteiro, Bruno Vieira Amaral y Afonso Reis Cabral estarán en la Feria del Libro porteña. Aquí comparten expectativas sobre su encuentro con autores y editores argentinos
Así son los jóvenes escritores de Lisboa que llegarán a Buenos Aires: fútbol, diversidad y mestizaje

De Lisboa a Buenos Aires: Lídia Jorge invita a las nuevas escritoras a mirar al pasado para ver el futuro

La aclamada escritora portuguesa, que estará en la Feria del Libro, reflexiona sobre el papel de la literatura en la denuncia del machismo y la represión, destacando similitudes y diferencias entre continentes
De Lisboa a Buenos Aires: Lídia Jorge invita a las nuevas escritoras a mirar al pasado para ver el futuro