Isabel Allende cumple 80: del primero al más reciente, ocho libros que la llevaron a lo más alto

La vimos moverse al ritmo de la música, pidiendo “A little respect” por las mujeres. La vimos marchar por la democracia en Chile. La vimos entrevistar a Barack Obama, y recibir de él la Medalla de la Libertad. La vimos haciendo un cameo en Jane the virgin hablando de La casa de los espíritus —novela debut, bestseller mundial, traducida a 37 idiomas, “a must read”— y de Paula —el libro de memorias que escribió a partir de la muerte de su hija—. La hemos leído y vimos las películas que se hicieron a partir de sus libros: La casa de los espíritus, De amor y de sombra, la serie de Amazon Prime sobre Inés del Alma Mía.

Isabel Allende es una de esas escritoras que, aun quien no la haya leído, sabe de ella, y, podría decirse más, está intervenido por ella. Gran referente del realismo mágico junto a Gabriel García Márquez, Laura Esquivel, Alejo Carpentier y Arturo Uslar, entre otros, Allende ha publicado más de treinta libros y varias obras de teatro. La lista de distinciones y premios es muy, muy extensa. Se destacan: Critics’ Choice (EE.UU., 1996), Donna Citta di Roma (Italia, 1998), Premio Iberoamericano de Letras José Donoso – Universidad de Talca (Chile, 2003), Premio Nacional de Literatura (Chile, 2010), Premio Hans Christian Andersen de Literatura (Dinamarca, 2012).

La de Allende es una vida que celebra la literatura. Aquí una lista de títulos para conocerla o redescubrirla:

Amor, violencia y complots políticos en una trama familiar que toma cuatro generaciones en Chile, desde los inicios del siglo XX hasta entrados los años 70. La novela está narrada por Esteban y Alba Trueba (abuelo y nieta) y, atravesada por ciertos elementos mágicos —como una hermosa mujer de pelo verde que muere envenenada por equivocación—, habla de cómo el Poder interviene y quiebra el destino de las personas. La casa de los espíritus es una bellísima historia que ha funcionado como una gran denuncia social al régimen de Pinochet.

Isabel Allende escribió esta novela en su exilio en Venezuela. La historia entre Irene y Francisco —que en la película son Jennifer Connelly y Antonio Banderas— funciona como la contracara de Romeo y Julieta: Shakespeare debe matarlos para que el amor de ellos permanezca vivo; Isabel Allende encuentra en el amor la fuerza que salvaría a dos amantes condenados por la dictadura. La novela es un enorme manifiesto por la libertad.

Dos años después de haber escrito la novela sobre Eva Luna, Allende volvió a su personaje y la siguió a través de 23 relatos de amor y violencia. Eva no protagoniza los cuentos, sino que los escribe. Como una voz detrás de una voz, Allende habla de declamadoras, niñas perversas, mujeres santas que mueren al ver al Papa, asesinas y madres adoptivas que no son quienes dicen ser.

Paula Frías murió el 6 de diciembre de 1992, a la edad de 29 años. La habían hospitalizado para tratarla por una enfermedad congénita, pero una mala medicación le provocó un daño cerebral y un posterior estado vegetativo. Su madre, Isabel Allende, no la dejó un solo instante. Tiempo después publicó una novela biográfica a partir de las cartas que le escribió a la hija durante la intervención. Paula es un libro desgarrador, una dura despedida. Diez o doce años después, Allende publicó La suma de los días, en donde le cuenta a su hija todo lo que pasó en la familia desde su muerte.

Segunda entrega de la “trilogía involuntaria” de Allende, que se forma junto con La casa de los espíritus y Retrato en sepia (2000). La trama de esta novela se mueve en un lapso de diez años, entre 1843 y 1853, entre Valparaíso y California. Aquí, el amor irrumpe como la fuerza de lo imposible, entre una niña adoptada por una familia de clase alta y un ambicioso muchacho salido de la pobreza extrema.

Allende no se queda con el argumento de lo que hubieron podido ser un novelón melodramático, sino que le da una vuelta de tuerca y eleva a la protagonista, Eliza, en una figura que ama a Joaquín, pero ama mucho más su libertad.

Ubicada temporalmente en la llegada de los españoles a América y la conquista de Chile, la novela está escrita como el diario de Doña Inés, que será leído por su hija adoptiva Isabel. En las novelas de Allende siempre hay familias quebradas, hijos adoptivos, padres que desconocen a sus hijos, chicos que se escapan para vivir sus propias experiencias, verdades que se tratan de ocultar pero que, finalmente, salen a la luz. Como si con cada libro nos dijera que no hay familias normales y está bien que así sea.

En esta novela cuenta la visión femenina de la conquista y le da un lugar preponderante a la mujer —valiente, honorable, anhelante—, que siempre ha sido corrida de los movimientos históricos.

Al comienzo de la pandemia, Allende publicó un libro de memorias con el que intentaba reconocer a todas las mujeres que la habían acompañado en el camino de ser quién es: las mujeres del alma de Isabel son la madre, la abuela, la suegra, pero también las empleadas domésticas, su hija Paula, la agente Carmen Balcells.

La memoria de Allende es, sobre todo, una memoria política. Es la continuación del feminismo por otros medios, el compromiso que tiene desde hace años para que se les reconozca a las mujeres el mismo estatus que tienen los hombres. Pero no se queda allí, sino que aquí, en primera persona, habla de independencia, amor y sexo en la adultez. Un libro que fue un cascote a la ventana de los pensamientos comunes y estereotipados.

La nueva novela de Isabel Allende transcurre a lo largo de cien años: desde la pandemia de la gripe española en 1920 hasta la del covid.

Con ciertos componentes veladamente mágicos, Violeta vive los hechos más paradigmáticos de un siglo marcado por el hambre, la violencia, las guerras, las enfermedades, pero también el honor, el coraje y el amor.

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