El escritor argentino Pablito Wilson acaba de publicar el libro Reggaetón: una revolución latina, la “primera obra” en español que recorre la historia de este popular género musical que nace en la década de 1990 en Latinoamérica.
Este libro es una versión ampliada y actualizada de Reggaetón: entre El General y Despacito, publicado por el autor de manera independiente en 2019. Esta vez, de la mano de la editorial española Liburuak, Wilson continúa una investigación que le había llevado tres años y la actualiza, puesto que desde la publicación original, y dado el ritmo frenético con el que la industria musical cambia y se renueva, muchos de los artistas emergentes que nombraba ya alcanzaron el estrellato, mientras que otros quedaron en el olvido.
“En el reggaetón fueron los puertorriqueños los que tomaron el ‘dembow’ y construyeron un género musical a partir de ahí. Según muchos de ellos, Tego Calderón es la primera persona que propulsa este estilo fuera de la isla, hasta que llega Daddy Yankee y lo cambia todo”, explica el escritor, nacido en Argentina en 1985, en una entrevista telemática con Efe.
En términos de impacto musical, Daddy Yankee fue uno de los grandes artífices de la canción de reggaetón más grande de la primera década del nuevo milenio, con “Gasolina”, el primer single de su tercer disco, Barrio fino. Esta canción es considerada como la principal responsable de la introducción del reggaetón en Europa y, en 2021, la revista Rolling Stone la colocó en el puesto número 50 en su lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos.
Por su parte, en la segunda década del nuevo milenio fue el hit “Despacito”, del también puertorriqueño Luis Fonsi junto a Daddy Yankee, el tema que llevó el reggaetón a todo el mundo. Esta canción, publicada originalmente en 2017 y como single principal del disco Vida que Fonsi sacó en 2019, encabezó las listas de 47 países y alcanzó el top 10 de otros seis. En los Estados Unidos, además, se convirtió en la primera canción en español en encabezar el Billboard Hot 100 desde “Macarena” de Los del Río en 1996.
“’Gasolina’ es una canción que suena fresca a día de hoy y que podría ser producida en la actualidad. ‘Despacito’, por su parte, logró confeccionar una canción con la que se podían sentir identificados tanto niños de 6 años como adultos de 70″, afirma Wilson.
Un debate que se tiene sobre el reggaetón son los mensajes que lanzan muchas de sus canciones y que se relacionan con la juventud actual. “Por ejemplo, ‘Quiero abrazarte tanto’ (1970) de Víctor Manuel suena como una canción muy linda, aunque su letra es muy sexual, pero lo dice desde la belleza y la sutileza. Podría haber existido un reggaetón así”, contesta el escritor.
Una cuestión de género
El machismo en el reggaetón es una cuestión frecuentemente debatida, en la que el autor prefiere no posicionarse, porque considera que “el lector es el que debe decidir personalmente si este género le parece machista o no”.
“No podemos hablar de un posible machismo en este género y no preguntarnos sobre otros estilos como los boleros, los tangos, etc.”, puntualiza, a la par que destaca la presencia, cada vez mayor, de mujeres en las listas más altas de reproducción, como la argentina Nathy Peluso, la colombiana Karol G o la española Rosalía.
Además, subraya cómo hay autoras que utilizan el “mainstream” o tendencia mayoritaria para construir un mensaje transgresor. “A mí me parece que Nathy Peluso, como mujer argentina y criada en España, increpe al FMI en una canción y que 10.000 personas en un concierto en Bilbao -España- canten sus canciones a coro, me toca el alma como argentino”, confiesa.
Un fenómeno mundial
La sociedad ha cambiado la forma de consumir música y de escuchar artistas que surgen de nuevos estilos musicales y, en los últimos años, el la música urbana ha trascendido los límites de fronteras y lenguajes en su conquista de los mercados de Europa y Estados Unidos.
“Los artistas urbanos trascendieron la música que hacen hoy en día. El impacto de Bad Bunny, lo que sigue generando J Balvin, que Maluma haga una canción con la reina del pop, Madonna… El reggaetón es un espacio donde se puede ser grande de distintas formas”, señala Wilson.
Del mismo modo, la pandemia de covid-19 trajo consigo una nueva forma de escuchar música y disfrutar de ella. Sin fiestas ni shows en vivo, la industria musical cambió por algunos años sus reglas y los artistas debieron adaptarse a sus nuevas mecánicas.
“Muchas personas se refugiaron en la música y en el reggaetón. También la pandemia afectó a muchos artistas, como Karol G, que sacó el mayor ‘hit’ de su carrera, ‘Tusa’, pero que se frena porque llegó la pandemia. Entonces, la gente no se puede reunir de fiesta en casas y las visualizaciones no se propulsan como lo hubiera hecho normalmente”, recalca sobre las consecuencias de la pandemia en la música.
“Hice este libro tratando de entender el reggaetón, tratando de cambiar esa mirada estigmatizada que se tiene. Busco que sirva para lo que los lectores quieran, que si van a criticar el reggaetón lo hagan con fundamentos, que si son padres entiendan mejor lo que están viviendo sus hijos. Para romper las reglas tienes que conocerlas antes”, concluye.
Con información de EFE
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