La mexicana Elena Poniatowska, Premio Cervantes de Literatura, sugirió que los líderes mundiales deberían ser más inteligentes, cultos y sensibles como el rey polaco Stanislaw Poniatowski, su antepasado, a quien le dedicó su novela más reciente, El amante polaco.
“Tendrían mucho que aprender de él, desde luego, y de otros como Catalina La Grande; aunque él era más sensible que Catalina”, dijo en una rueda de prensa virtual con medios españoles.
En la obra, el monarca aparece como un hombre de poco ego, con una manera de vivir poética, culto y preocupado por la educación de los demás, lo cual la autora cree que puede servir de modelo a muchos políticos.
“Los rusos son expansionistas, van comiendo la tierra de sus vecinos, las vidas de sus vecinos, se van imponiendo en todas partes y Putin no ha dado el ejemplo de ser generoso ni inteligente. Es un tirano y sus acciones son las de un tirano”, señaló.
“Los rusos son expansionistas, van comiendo la tierra de sus vecinos, las vidas de sus vecinos”
Poniatowska se refirió en una parte de la conversación a los líderes mundiales y lamentó la poca generosidad del presidente ruso, Vladímir Putin, quien dirige la invasión de su país a Ucrania.
Cuando le preguntaron sobre otro presidente, el de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que no apoyaba su idea de que España debe pedir perdón por la conquista de América, un razonamiento que le pareció fuera de lugar.
“Han pasado tantos años que me parece absurdo; es una petición que no suscribo, con la que no estoy de acuerdo; la petición de López Obrador quién sabe de dónde la sacó, de alguna nube que fue pasando, y no coincido con él”, agregó.
Poniatowska lamentó la realidad del México de hoy, con pobreza y diferencias sociales, que se repiten en otros países de Latinoamérica.
“Nos lastiman los femicidios y maltratos a las mujeres y a las clases sociales bajas; hay una enorme pobreza y las mujeres del campo vienen a trabajar en las casas y por un sueldo que depende de la generosidad del ama de casa. Este abismo entre una clase social y otra sucede en América Latina”, dijo.
El libro
El amante polaco es una obra ambiciosa en la que Poniatowska recrea la historia de su antepasado, nacido 200 años antes que ella, y cierra cada capítulo con reflexiones sobre su vida. El libro, editado en dos tomos en México, ha salido en uno en España.
“Recordé a mi familia, leí varios libros en francés, en inglés, porque en español no hay nada sobre los Poniatowski, fue un aprendizaje, un momento iluminador y de alegría”, indicó.
En la primera parte de la obra, Poniatowska reveló sin morbo cómo fue violada por el escritor José Juan Arreola, quien la embarazó. Dijo que consultó con su hijo Mane la decisión de escribir sobre el asunto, que se guardó por más de 60 años.
“Tuve a mi hijo en Roma en un convento de monjas, durante tres meses nadie me habló. La tía que quería adoptar a mi hijo me dijo: muchacha te vamos a dejar escribir novelas, pero no vivirlas”, comentó.
Sobre su manera de escribir, confesó que lo hace a la antigua, con libretas en las que hace apuntes con letras grandes, y aceptó ser una curiosa, interesada en la vida de los demás.
“Toda la vida he hecho entrevistas; me gusta muchísimo ir al otro, preguntar. Cuando intenté hacer editoriales, sentí que me aburría, que estaba pontificando y no era mi manera de ser. A nadie le gusta hacer entrevistas porque el mérito es pequeño, a mí sí”, aseveró.
A los 90 años, que cumplió el mes pasado, Poniatowska se mantiene como periodista en activo y prepara su próxima novela.
“Estoy trabajando en una novela, tengo una fijación enorme en mi mamá, una mujer con un apellido bello, amor, y quisiera escribir sobre ella”, concluyó.
Fuente: EFE
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