El inicio del aislamiento obligatorio en Argentina, allá por marzo del 2020, cambió los planes de todos. Uno de los sectores más afectados fue el editorial: sin la Feria Internacional del Libro, con el cierre de librerías barriales, y con la incertidumbre del día a día, las editoriales tuvieron que movilizar sus cronogramas de publicaciones y reimpresiones. Se pospusieron lanzamientos y las texteras tuvieron que repensar sus proyectos en base a la nueva modalidad virtual. Como toda crisis social y económica (sumando a este caso, además, una crisis epidemiológica), el sector editorial tuvo que atravesar muchos riesgos, cambios, pero también encontró oportunidades, allí donde antes no las había.
“La salida de El último guardián fue toda virtual. Íbamos a sacarlo en marzo del 2020, para la Feria de ese año y finalmente salió en noviembre del 2020. Fueron muchos meses donde el libro estuvo en un limbo que fue la peor época de la pandemia. Y después, cuando salió, habíamos normalizado esto de las presentaciones por Instagram, los vivos. Pero creo que fue beneficioso esto para el libro. Todo el 2020 tuvo tanta revolución en la comunicación virtual que fue beneficioso porque tuvo llegada a muchas personas gracias a la virtualidad. Lo pude presentar junto a Tiffy (Tiffany Calligaris, autora de la saga Witches) y me acuerdo que estuvo buenísimo. Fue diferente y al libro le jugó a favor”.
“Muchas veces los padres interfieren en las relaciones saludables de los chicos con su entorno”
Victoria Bayona, escritora y dramaturga argentina, desarrolló entre 2017 y 2019 Casa de Fieras: El último guardián. El primer libro de una saga que se compondrá de cinco entregas y que narra la historia de Emilia, una niña a punto de cumplir diez años que pierde a su abuelo paterno -con quien tenía una excelente relación-, y tiene que lidiar con padres separados: una madre que proyecta expectativas en la niña constantemente; y un padre un poco reservado que se anima a abrirse de a poco con su hija. Un viaje a España, como última voluntad de su abuelo, hará que Emilia y su padre crucen el océano Atlántico sin imaginarse que esto desembocará en un viaje personal que cambiará la vida de toda la familia.
“Me parece que la relación con los padres siempre es rica y es interesante para trabajar porque está llena de matices. Me interesaba en este libro trabajar aspectos de esta madre que espera de su hija cosas que su hija no le propone. Padres que esperan o tienen expectativas de que sus hijos cumplan sin fijarse qué propone el hijo, ¿no? Muchas veces los padres interfieren en las relaciones saludables de los chicos con su entorno. Y después también puse cosas graciosas de mi infancia. Mi mamá me ponía ropa que yo detestaba, tengo registro que mi mamá me vestía de punta en blanco y yo era una salvaje. Terminaba siempre con todo roto, me embarraba, me caía. Me compraban juguetes que eran más de nena y a mí me gustaba agarrar las herramientas de mi hermano, desarmar cosas, por lo que quería hablar de esto también, de cómo Emilia se angustiaba porque sentía que no cumplía las expectativas de su mamá. Y, después, que esta mamá, cuando se enfrenta a no tener a Emilia, se desespera, porque ahí le nace el amor. Muchas veces por más que tengan comportamientos que no son saludables, el amor está y es su hija, y también se nota que Emilia la ama porque cuando la ve colgando los posters, buscándola, se transforma, es lo que detona su transformación. Lo que quiero es generar expectativa para cuando se encuentren, de cómo será el vínculo.”
Emilia, en El último guardián, descubre que en el mundo, además de los humanos, existen los wadjalis (humanos que tienen la capacidad de convertirse en un animal); los zafones (animales que hablan); los NESAT (personas que No Exteriorizan Su Animal Todavía); los animalignos (híbridos despiadados capaces de matar a los wardjalis); y a los Wardjas (guardianes supremos que cuidan los portales que protegen el balance de la vida). De hecho, su abuelo fue el último guardián del Portal del Norte por lo que todas las expectativas están puestas en la pequeña Emilia, quien aún sin conocer del todo esta nueva cara del mundo llevará consigo una gran responsabilidad.
El primer libro de la historia de Emilia es una introducción a este mundo fantástico mezclado con el real que nos presenta Bayona. La niña hará amigos, conocerá a su futura mejor amiga Mora, tendrá clases, se preocupará por sus padres e irá incorporando de a poco la historia de su especie para entender los porqué de las amenazas que los rodean.
“Roma (profesora de Emilia) es uno de mis personajes favoritos porque también a mí me interesa hablar de esto, de cómo más allá de los padres que nos tocan biológicamente, uno a través de la vida y la historia va encontrando figuras maternales o paternales en personas que por ahí uno no espera pero aparecen ahí. Entonces cómo Roma oficia ahí, en ese rol positivo-maternal y le dice ‘‘vos podés (a Emilia), vos sos valiosa, todas esas cosas que por ahí Emilia necesitaba y no tuvo de su mamá. Más allá de lo que pueda pasar en el futuro, en ese momento todo eso lo encuentra en Roma”.
“Me interesa hablar de cómo, más allá de los padres que nos tocan biológicamente, uno va encontrando figuras maternales o paternales en personas que por ahí uno no espera”
El final lleno de intrigas de El último guardián tendrá su continuación inmediata (sin saltos temporales) en El Portal del Norte. En este segundo libro, el lector acompañará a Emilia en un viaje en pos de salvar su vida, entender la importancia de salvar los portales, y profundizar aún más sus conocimientos sobre las amenazas que los rodean. Las mismas abarcan a todas las especies, por lo que Emilia, sus amigos y todos los wardjalis deberán unirse para salvar a la humanidad y al reino animal. Para una niña de diez años va a ser doloroso descubrir traiciones y reencontrarse con fantasmas del pasado. Sin embargo, de a poco el rompecabezas de esta historia se irá armando, mostrándole al lector que Casa de Fieras no es solo una historia middle grade -libros de fantasía para chicos de entre 8 y 12 años- sino que los más grandes también vamos a encontrar la historia encantadora, ya que la autora juega con el target del lector.
“Escribo con la corazonada de qué me gusta leer a mí y con la mirada también puesta en qué me hubiera gustado leer a mí a la edad a la que esta dirigido el libro. Pero también me gusta pensar que no me gustaría escribir con ese lector en mente si la escritura se viera limitada en algún modo. Yo escribo y después Belu (Belén Pozzi, su editora) me sugiere cosas, yo confío mucho en Belu y ella se convirtió en parte de este mundo. Escribo tranquila de que hay un ojo atento. Está muy metida en el mundo, es super organizada, ella armó su manual de Casa de Fieras y sé que yo puedo trabajar tranquila porque su ojo va a estar puesto ahí para que la historia quede coherente, que el registro sea coherente y también desde el amor porque sé que ella es medio fan. Junto a Camila Blanco (directora Editorial de Ediciones Urano Argentina) me sugirieron cambiar el orden de ciertos capítulos de este segundo libro. Uno como escritor está tan embebido de todo que te cuesta ver desde la distancia y los editores lo ven, tienen una mirada más astuta en cuanto a qué conviene para el lector que lo está leyendo por primera vez”.
Con el éxito de la publicación del primer libro, Victoria comenzó enseguida a trabajar en El Portal del Norte, libro donde nos hará viajar por diferentes ciudades, explorar nuevas culturas, conoceremos nuevos personajes, y sabremos aún más sobre otros viejos conocidos. La guerra y el dolor también forman parte de esta continuación, creando un entorno amargo y crudo, pero totalmente aceptable para los jóvenes lectores. Al final del libro nos encontramos con el homenaje de Victoria a su papá, quien falleció en el 2021.
“Para la escritura de este segundo me atravesaron cosas súper fuertes: fue la pandemia y perdí a mi papá, por lo que toda la escritura de este libro fue post este cimbronazo personal y en medio del aislamiento. Tengo la sensación de haber tenido más intimidad con este texto, muchas horas de intimidad con la computadora, por lo que este libro fue mucho más intimista, fue como estar en un capullo”.
Victoria Bayona es fanática de Harry Potter y el mundo de Casa de Fieras es la representación de ese amor que tiene la autora por la literatura fantástica juvenil. Más allá de que se inspiró, en parte, en la historia del niño más famoso del mundo (no, los NESAT no están inspirados en los obscurus según lo que nos contó), Casa de Fieras 2: El Portal del Norte logra destacarse y diferenciarse de los clásicos libros fantásticos. La autora mezcla realidad con fantasía, genética, misterio, conflictos familiares, el reino animal, el amor, el desinterés y la amistad con mucha prudencia, con una pluma adictiva que te va envolviendo página tras página, no dejando al lector alejarse de la historia de Emilia y ansiando más.
Recomiendo leer ambos libros de Casa de Fieras ya que se encontrarán con la creación de una historia llena de imaginación, inspiración y originalidad, con marca registrada argentina. Y no hay nada más lindo que acompañar el camino lector de los más chicos apoyando a los autores nacionales.
Quién es Vika Barton
♦ “Vika Barton” es el seudónimo de la escritora argentina Victoria Bayona.
♦ Nació en La Plata, provincia de Buenos Aires, en 1978.
♦ Victoria estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón” y se recibió de profesora nacional de Dibujo. Sdemás estudió teatro y canto.
♦ Publicó las novelas Dalila y los tritauros (2013), La maestra (mención en el XIII Premio El Barco de Vapor Argentina, 2014) y alcanzó reconocimiento gracias a su trilogía de aventuras fantásticas Los viajes de Marion (2015). Ha escrito también Fantasía y terror en Cuerno Callado (2016), La mascota, Los monos fantasma (2018), y 20 poemas de terror y una canción disparatada (2019).
Presentación
Victoria Bayona estará presentando Casa de Fieras: El Portal del Norte el viernes 15 de julio a las 18 en el Ateneo Grand Splendid (Santa Fe 1860, CABA).
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