Silvina Batakis es la nueva ministra de Economía de la Argentina. Se confirmó este domingo por la noche, después de más de 24 horas de acefalía en esa cartera y desconcierto total en el país. Tras la renuncia de Martín Guzmán, que ocupaba el cargo desde el día que Alberto Fernández asumió la Presidencia y que dimitió el sábado a la tarde por Twitter, Batakis fue aprobada para el cargo por el primer mandatario y también por Cristina Fernández: lo consensuaron en una conversación telefónica que se produjo luego de más de tres meses de silencio entre el Presidente y la Vicepresidenta.
Además de ser la nueva ministra de Economía de la Argentina, Batakis es otras cosas. Es ex ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires, cargo que ocupó entre 2011 y 2015, cuando Daniel Scioli gobernaba el distrito más poblado de la Argentina. Es también una persona que llega al cargo del Gabinete nacional para el que había sido elegida casi siete años después de lo que había previsto: el mismísimo Scioli la había anunciado como su ministra de Economía nacional en caso de acceder a la Presidencia en diciembre de 2015. Pero Mauricio Macri resultó electo en esa ocasión y Batakis quedó, hasta este lunes, fuera del Palacio de Hacienda.
Silvina Batakis es también hincha de Boca -dijo que sueña con presidir el club-, especialista en economía ambiental, madre de un hijo y fue, hasta que este domingo le sonó el teléfono con la propuesta de que asumiera como ministra de la Nación, secretaria de Provincias del Ministerio del Interior que encabeza Eduardo “Wado” de Pedro. Y es también coautora de un libro, Radiografía de la provincia de Buenos Aires. Crisis de un territorio en disputa, que se publicó en 2019 casi como una plataforma electoral de la propuesta que encabezaba Axel Kicillof, otro de los coautores del libro, y que resultaría vencedora en los comicios bonarenses en los que María Eugenia Vidal no logró la reelección.
Radiografía de la provincia de Buenos Aires, el libro en el que participa la nueva ministra con un capítulo sobre las finanzas públicas de ese territorio, fue publicado por el sello Siglo Veintiuno. De la edición del texto se ocuparon dos personas: Rodrigo Rodríguez y Federico Basualdo. Basualdo es el subsecretario de Energía Eléctrica del Ministerio de Economía que Martín Guzmán, en rigor su jefe, quiso echar a fines de abril de 2021 y no pudo.
Por esos días, los títulos de los diarios daban cuenta del clima institucional con fórmulas como: “Basualdo no renuncia, Guzmán permanece en su cargo y no habrá nuevos aumentos de tarifas”. Es que justamente el subsecretario, vinculado a La Cámpora y sostenido por la Vicepresidenta y por Máximo Kirchner, resistía la segmentación de tarifas. Más de un año después y con Basualdo dentro y Guzmán fuera del Ministerio de Economía, le tocará a Batakis ocuparse de la implementación de esa segmentación.
“En sintonía con lo planteado por Kicillof y colaboradores, Batakis sostiene que el crecimiento de la deuda provincial constituye uno de los rasgos más destacados de la actual administración, junto con el incremento de la presión tributaria provincial y el aumento de los recursos recibidos por parte del gobierno nacional”, escriben Basualdo y Rodríguez en la presentación del libro, casi como un spoiler de algunos de los ejes de los que la flamante ministra se ocupó en ese volumen, y suma: “Tanto Batakis como Kicillof y colaboradores señalan que la partida de mayor crecimiento en el presupuesto 2019 es la destinada al pago de intereses de deuda, superando lo presupuestado, por ejemplo, para salud y seguridad”.
Más presión tributaria, más recursos del gobierno nacional y más endeudamiento
“Las finanzas públicas de la provincia” se llama el capítulo de Radiografía de la provincia de Buenos Aires que escribió Silvina Batakis. Es una contribución al propósito general del libro, hacer un diagnóstico de la gestión que María Eugenia Vidal encabezaba en ese momento y proponer una alternativa distinta y bien concreta: la encabezada por Axel Kicillof. Con ese objetivo escribe no sólo Batakis sino también Roberto Baradel, titular histórico del gremio docente Suteba, y Daniel Gollan, que sería ministro de Salud de Kicillof apenas asumiera la gobernación, en diciembre de 2019.
Batakis, con su experiencia al frente de la Economía provincial, se enfoca principalmente en tres características que atribuye a la gestión de Cambiemos en ese territorio: el incremento de la presión tributaria, el aumento de los recursos obtenidos desde el Gobierno nacional y el mayor endeudamiento del Estado provincial.
“La gestión iniciada a fines de 2015, entre otras promesas de campaña, llegó con el compromiso de reducir la carga tributaria, algo que no se verificaría en los hechos”, asegura Batakis en las páginas de las que se ocupa. Y enseguida se refiere a la dependencia que la Provincia tiene respecto de recursos que provienen de la administración nacional.
“Durante la gestión transcurrida entre 2003 y 2007, en promedio esos recursos representaron casi el 40% del total de erogaciones. Para la siguiente administración de gobierno, en el ciclo 2008-2015, el promedio fue del 32%; y para la gestión que abarca hasta 2019 alcanzaría al 34% con los datos de los años ya ejecutados y con las estimaciones presupuestarias de la propia gestión”, describe en ese mismo capítulo.
El endeudamiento de la Provincia, especialmente la deuda en moneda extranjera, es otro de los temas de los que Batakis se ocupa en su capítulo de la Radiografía de la provincia de Buenos Aires. Allí señala: “La fuente de recursos del endeudamiento ha sido un instrumento presente en todas las gestiones” y enseguida advierte: “Cabe destacar que, pese a que los recursos genuinos provinciales son en pesos, las operaciones de endeudamiento reciente bajo la gestión de Vidal cambiaron el perfil de deuda de la provincia hacia uno de mayor peso en ley extranjera exigible en divisas que, por un lado, deben comprarse al Banco Central; y, por otro, vulneran la capacidad fiscal de sus finanzas”.
Para trazar una comparación histórica, la economista escribe: “Desde 2003, la tensión por la demanda de pesos que genera la deuda sobre los recursos tributarios de la provincia ha seguido una tendencia a la baja, que redujo el guarismo desde un monumental 470% respecto de ese año al 99% en 2015; pero, para 2018, esa relación había crecido al 173%. En cuanto a la deuda bajo ley extranjera, esta representó el 201% de los recursos tributarios provinciales en 2003, año a partir del cual gradualmente se redujo hasta llegar al 59% en 2015. En 2018, la deuda extranjera significó el 129% de los recursos tributarios provinciales, más del doble de la tensión respecto de 2015, lo que da cuenta de un retroceso de catorce años”.
Según concluye Batakis en su aporte al diagnóstico encabezado por Axel Kicillof, el incremento de la presión tributaria, de los recursos obtenidos desde el Gobierno nacional y de la deuda tanto en pesos como en moneda extranjera durante los años en los que Vidal estuvo a cargo “no se tradujo en más o mejores prestaciones de servicios por parte de la provincia, sino todo lo contrario”.
“En 2019, la inversión en educación sería menos de dos veces el gasto en servicios de deuda; en salud, la mitad de los servicios de deuda; y en seguridad, llegaría a 0,79 veces, un poco por arriba del mínimo en 2010, de 0,70″, sostiene Batakis en su análisis de la asignación presupuestaria bonaerense que tuvo lugar entre 2016 y 2019.
Ahora, siete años después de que anunciaran su nombre como posible titular del Palacio de Hacienda, Batakis está a cargo de la administración presupuestaria de toda la Argentina. De una Argentina en la que no se logró el consenso necesario para votar la Ley de Presupuesto 2022, en la que el 37,2% de la población es pobre y a la que no le alcanza el combustible.
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