Según informó el diario Estrella de Panamá, después de inscribirse en una clase para escritura Josephine Dixon-Davidson publicó su libro a los 75 años de edad tras recibir repetidamente las recomendaciones de sus maestros de embarcarse en la tarea de escribir un texto con todas las experiencias recopiladas tras viajar por 25 países.
Más que un texto común, un diario de viajes siempre transporta a sus lectores a los parajes que describe, sus narraciones transportan a la experiencia vivida por el protagonista determinando una manera única de conectar con el relato que está definido por sensaciones, miradas, señas, colores, sabores, imaginarios y confesiones, sin embargo, pocos diarios de viaje presentan en su trasfondo una historia tan inspiradora como la de la panameña Josephine Dixon-Davidson, nacida en la provincia de Colón, con 50 años de casada, dos hijos y dos nietas.
Hija de un padre poeta, que marcada quizás por un designio o una casualidad, publicó también en la madurez de su vida un libro de poesía a la edad de 90; presenta un relato personal, entretenido, informativo y sobre todo, educativo sobre sus numerosos viajes en donde no será difícil percibir esas aventuras como propias, viviendo el detalle de sus recorridos y experiencias en un texto que ha llamado la atención del mundo editorial con su logro que lanza un poderoso mensaje al mundo: nunca es tarde para concretar nuestros sueños.
Imágenes como la de un vuelo en helicóptero hasta la cima del glaciar Mendenhall en Alaska, una ceremonia tradicional del té en Shanghái, China; un alemán escondido en la jungla en El Volcán en 1959 desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945; un recorrido en canoa con un indio Ngobe que comparte su conocimiento del Mar Caribe; un banco de arena en medio del Mar Caribe, que marca el comienzo de otra isla entre las 365 islas que componen el Archipiélago de San Blas, hogar de los indígenas Guna; y como en estos casos, muchas otras escenas fascinantes con personajes entrañables y ambientes salidos de las películas más exóticas y atrevidas.
“He podido observar la cultura, el idioma, comer cosas diferentes e interesantes, pero después de tantos viajes me di cuenta de que hacía falta algo: contar las historias, hablar sobre el origen de los esclavos, la geografía, muchas cosas”, declaró la autora al diario La Estrella de Panamá, agregando “El libro habla de los viajes que tuve la oportunidad de hacer; tiene no solamente historia, geografía y cultura, hay una descripción del ambiente, cuando uno lo está leyendo, siente como si está allí, cuando lee sobre lo que yo comía se siente como si está comiendo lo que yo probé”.
Esta tremenda mujer tenía apuntes producto de sus observaciones y pensamientos de cada uno de sus viajes y seguramente no se trataba de cualquier tipo de escritos ya que su maestra del curso de escritura, después de leerlos la animaba a escribir un libro; pero no solamente esto sucedió por el criterio del ojo agudo de una docente, también sucedió con su familia que le insistía sobre el paso que debía dar para darle un nuevo nivel a sus letras “no tenía ninguna seguridad de vivir tanto tiempo, entonces cuando las personas me empezaron a animar para hacer dejar una obra escrita tomé el interés y lo hice”, ratificó la escritora al medio de comunicación panameño.
Travels of a wash-belly baby por el momento está disponible en inglés en diversas plataformas digitales como Amazon y Apple, y su versión en físico puede obtenerse en la página web de la Fundación El Hombre de la Mancha, una institución enfocada en la promoción de la lectura y la escritura dirigida a diversas comunidades y poblaciones panameñas que accionan por medio de variados programas y proyectos que estimulan los valores, la interculturalidad, el pensamiento crítico y creativo.
Ficha
Título: Travels of a wash-belly baby
Autora: Josephine Dixon-Davidson
Editorial: Fundación El Hombre de la Mancha
Idioma: Inglés
Año: 2022