El Instituto Cervantes inauguró en Río de Janeiro una biblioteca con los cerca de 8.000 libros que pertenecían al acervo personal de Nélida Piñón y que fueron donados por la escritora. En el acto oficial de apertura, la institución de origen español se comprometió a difundir y preservar la obra de la brasileña.
La Biblioteca Nélida Piñón fue inaugurada en la sede del Cervantes de Río de Janeiro, en el que ocupa parte del segundo y del quinto piso, en un acto al que acudieron la escritora brasileña de 85 años, descendiente de gallegos y que en 2020 recibió la nacionalidad española, y el presidente del Instituto, Luis García Montero.
“Recibir el legado de Nélida Piñón es asumir la responsabilidad de difundir su obra, preservar su legado y permitir que todos los interesados conozcan y lean todos los tesoros que ella guardaba en su residencia”, afirmó García Montero en el acto.
El poeta y ensayista español, que está al frente del Instituto Cervantes desde 2018, reiteró que el organismo, más que una donación material, está recibiendo la misión de difundir, preservar y estudiar la obra de la escritora nacida en Río de Janeiro en 1937 y autora de 25 libros, incluyendo novelas, cuentos, ensayos y memorias.
Agregó que, a diferencia de las otras bibliotecas del Cervantes en todo el mundo, destinadas a apoyar a sus profesores o a exponer la cultura española y obras en cuatro idiomas hablados en España, la nueva colección de Río es totalmente diferente, por estar compuesta por libros en portugués, español, gallego y otros idiomas que ayudaron a convertir a Nélida Piñón en una escritora universal.
“Recibimos el legado de una de las grandes escritoras universales contemporáneas, una de las grandes representantes de la cultura brasileña y una descendiente e impulsora de la cultura gallega, lo que fortalece nuestra apuesta por la cultura iberoamericana”, dijo.
“Se trata de una biblioteca no sólo brasileña o gallega, sino también iberoamericana y universal”, reforzó el embajador de España en Brasil, Fernando García Casas, también presente en el acto. Según García Montero, el acuerdo con Piñón tiene total sentido debido a que permite que la biblioteca permanezca en Brasil y a disposición de los brasileños, pero bajo la gestión de una institución española.
“Se trata de un lugar de encuentro de la cultura española y brasileña y de las lenguas española y portuguesa. Teníamos la mayor colección de libros en lengua española en Brasil y ahora tenemos también la mayor colección de obras en gallego”, dijo por su parte el director del Cervantes en Río de Janeiro, Antonio Maura.
Piñón, de 85 años y autora de obras como La República de los sueños y La dulce canción de Caetana, explicó que decidió donar sus libros porque desde un comienzo sabía que no eran únicamente suyos y porque quería que su biblioteca no fuese desecha o dividida, y que estuviera a disposición de todos los brasileños.
“Con su lectura fui entendiendo que el libro no se destina a una persona. Yo sabía que llegaría el momento que tendría que desprenderme de mi biblioteca, que crecía y crecía”, afirmó.
“Pero me alegró desprenderme de ellos. No me entristece ver los estantes de mi casa vacíos porque sé que van a rellenar el corazón de muchos. Sabía que los libros no eran míos. Me ayudaron a educarme, a formarme y a aprender que sin ellos no tenemos condiciones de vivir, pero sabía que tendrían un destino y que tenían que estar a disposición de otros”, agregó.
El académico brasileño Domício Proença Filho, que representó a la Academia Brasileña de las Letras (ABL) en el acto, afirmó que la donación es una “celebración de un desprendimiento y una gran generosidad por la que Nélida Piñón coloca a disposición de otros sus bienes más preciados”.
La biblioteca donada por quien fuera la primera presidenta mujer de la ABL incluye numerosos libros con dedicatorias de sus autores o anotaciones en las márgenes de la propietaria, así como importantes acervos de Galicia y de la Edad Media.
El legado donado por la primera brasileña en recibir los principales premios de la literatura iberoamericana, como el Príncipe de Asturias (2005), el Juan Rulfo o el Menéndez Pelayo, también incluye literatura clásica, religión, clásicos franceses e ingleses y la biblioteca privada heredada de la lexicógrafa Elza Tavares.
Numerosos libros están dedicados por escritores brasileños como Clarice Lispector, Rachel de Queiroz, Carlos Drummond de Andrade y Guimarães Rosa; e internacionales, como José Saramago, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez.
Fuente: EFE