Claire Morgan publicó El precio de la sal, en 1952. La novela tocó el tema de una relación entre mujeres el cual los críticos mencionaron que era una “mezcla de desconcierto y respeto”, sin embargo, fue un éxito.
En ese año se vendieron más de un millón de copias, pero al terminarse las copias ya no se realizó ninguna reedición; la historia reapareció con el nombre de Carol, esta vez firmada con el verdadero nombre de la autora, Patricia Highsmith.
Esta historia de amor entre dos mujeres al principio se publicó con un pseudónimo, ya que la autora temía que la catalogaran como una “escritora lesbiana”, pero aún así los lectores aceptaron el libro y quedaron fascinados, así como lo hicieron con sus libros policiacos.
En 1948 Highsmith terminó de escribir su novela a la edad de 27 años, ya había escrito Extraños en un tren. Para esa época no tenía dinero y tuvo que trabajar en una sección de juguetes en almacenes.
Un día, una mujer rubia entró a comprar una muñeca, dio la orden para que la llevaran a la dirección que entregó y se marchó. Al terminar el día, Patricia se fue a casa para escribir rápido el diálogo que tuvo con la mujer, siendo este el argumento completo de Carol con el cual inicia el encuentro entre Therese.
Therese es una joven escenógrafa que trabaja como vendedora y Carol es una mujer elegante, sofisticada y divorciada.
La relación de ambas empieza cuando Carol entra a la tienda, donde trabaja Therese, y compra una muñeca para su hija. Este es el momento en el que cambia el curso de la joven vendedora.
“Siento que estoy en un desierto con las manos extendidas y tú estás lloviendo sobre mí”, escribió Patricia Highsmith en Carol.
El carácter de la escritora fue un tanto hermético como introvertido. Incluso en su diario, escribió que “Las obsesiones son lo único que me importa. Lo que más me interesa es la perversión, que es el mal que me guía”.
La vida de Highsmith fue muy tradicional. El entorno en donde vivió no era bien visto la homosexualidad, así fue como reprimió los sentimientos de todas las formas posibles y solo se dedicó a escribir.
Sus preferencias sexuales fueron un peso para la escritora, por ese motivo utilizó un seudónimo para publicar su libro que en el futuro cambió el curso de la literatura entre mujeres; sin embargo, en el prólogo que escribió para la reimpresión de su novela, esta vez con el nombre de “Carol”, manifestó su alegría por haber logrado ayudar a mujeres homosexuales a identificarse con un personaje y posteriormente aseguraría. «He intentado que me gusten los hombres. La mayoría de los hombres me gustan más que las mujeres, pero no en mi cama».
En la biografía de la escritora titulada Beautiful Shadow se menciona que Patricia nunca tuvo una relación sentimental que durara más de uno o dos años, ni siquiera con Marijane Meaker con quien se involucró de manera sentimental.
Marijane Meaker, también conocida como “Vin Packer”, tuvo una relación sentimental con la autora Patricia Highsmith durante dos años.
Los momentos que pasó junto con la escritora los escribió en las memorias de no ficción de 2003 “Highsmith: A Romance of the 1950s”.
En este libro habló sobre el romance que mantuvo con la autora de El Talento de Mr Ripley y sus propias novelas de “pulp-fiction”.
Meaker explicó sus razones para escribir sobre su relación: " Conocí a Pat cuando era joven y aún no tan hastiada e intolerante. Internet está lleno de historias sobre su mezquindad y sus prejuicios, y también sobre su introversión, sobre su soledad. Conocí a Pat muchos años después de que rompiéramos”.
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