El mar en la literatura puede significar tiempo, experiencia, mutabilidad, paz, origen, etc.
Grandes autores han utilizado estas tres cuartas partes de la superficie para narrar sucesos extraordinarios, contar historias de ballenas, tesoros, submarinos y crear grandes relatos que han marcado importantes referencias a nivel mundial.
Entre los autores que han escrito sobre el océano en sus novelas se encuentran nombres tan reconocidos como William Shakespeare, Herman Melville y Ernest Hemingway, entre otros.
La tempestad
“Aunque amenaza, el mar es compasivo”, escribe William Shakespeare en este drama teatral que se centra en lo sobrenatural y en el mundo maravilloso de los elfos y las hadas.
Después de Hamlet, esta obra es el drama que los estudiosos asegura es el más abierto a interpretaciones, especialmente en la poesía de Ariel (espíritu del aire) y de Próspero (legítimo duque de Milán).
La historia inicia con una gran tormenta desatada por Ariel. Próspero no quiere ver a nadie y se entera de que su hermano Antonio lo va a visitar a la isla que se encuentra.
Después de haber sido desterrado, Próspero vivió en la isla, en compañía de su hija Miranda y de sus libros, para dedicarse al estudio y conocimiento de la magia.
Próspero puede entrar en contacto con espíritus como Ariel y con ayuda de ellos busca su venganza a su hermano por haberlo expulsado.
Moby Dick
La novela escrita por Herman Melville se publicó en 1851 y narra las aventuras del barco ballenero Pequod, comandado por el capitán Ahab, Ismael y el arponero Queequeg.
En la gran novela existe una obsesiva y autodestructiva persecución hacia la ballena blanca. Mucha de la construcción del texto hace referencia a la caza de estos animales del siglo XIX. Su travesía inicia desde Nantucket, Massachusetts, isla dedicada a la industria cachalote.
“Cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda”, se puede leer al principio de la novela.
La isla del tesoro
“Conmigo sucede que, si alguien corta amarras y deja al viejo John en tierra, no dura mucho sobre este mundo”.
El libro de aventuras de Robert Louis Stevenson se publicó en 1883. La historia original se hizo en entregas entre 1881 y 1882 para la revista infantil “Young folks”.
La historia trata sobre Jim Hawkins. Después de la muerte de su padre encuentra un mapa en un baúl, de un viejo pirata, que murió en su posada.
Este mapa va a llevar a Jim a descubrir nuevos mundos, pues la expedición del mítico tesoro lo llevará a grandes aventuras con el capitán Flint.
20 mil leguas de viaje submarino
“El mar es todo. Cubre siete décimas partes del globo terrestre. Su aliento es puro y sano. Es el inmenso desierto en el que el hombre nunca está solo, pues siente latir la vida a su alrededor. El mar es el vehículo de una existencia prodigiosa y sobrenatural. Es movimiento y amor, es el infinito hecho vida, como dijo uno de sus poetas”
Julio Verne publicó una de sus obras más reconocida. La novela se imprimió en dos partes (en 1869 y en 1870).
Esta historia está narrada en primera persona por Pierre Aronnax, aunque un día es capturado por el Capitán Nemo y éste lo lleva a bordo del submarino Nautilus en compañía de su criado Conseil y el arponero Ned Land.
Los personajes se van a aventurar en el buque Abraham Lincoln que estará al mando el almirante Farragut quien tratará de cazar un extraño cetáceo. La principal característica es que tiene un largo y filoso cuerno en el hocico.
Este cetáceo ha destruido diversas embarcaciones, pero los protagonistas van a tratar de capturarlo.
El viejo y el mar
“El mar es dulce y hermoso, pero puede ser cruel”.
Esta novela corta, que se publica en 1952, es su último trabajo de ficción y la más famosa de Ernest Hemingway.
La obra inicia en Gulf Stream (Habana) con Santiago, siendo este el personaje principal y más conocido como " El Viejo”. Es pescador y tiene 84 días sin cazar nada.
Un día logra capturar un pez vela, pero este le dio batalla por tres días, en ese tiempo que está en la batalla con el marlín recuerda su vida pasada.
El final del libro deja inconcluso el futuro del viejo, sin esperanzas y con futuras hazañas.
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