Existen muchas historias y leyendas con respecto al contacto con extraterrestres y, sin importar todo lo que se ha dicho y escrito sobre el tema, los humanos nos seguimos preguntando ¿habrá vida en otro planeta?
El universo guarda misterios y el hombre apenas está descubriendo parte de ellos, y a medida que pasan los años se van detectando elementos que hacen dudar a los habitantes de la tierra. Es así cómo los avistamientos de objetos suelen llegar y mostrarse ante los ojos de las personas, donde la duda y el miedo se funden entre ellos y los sentimientos de la verdad y la mentira perduran en la mente.
En diferentes partes del mundo los objetos voladores no identificados se han manifestado de distintas maneras. Hay personas que cuentan una aproximación más cercana, otros solo quieren estafar a la gente con falsas teorías, pero lo que sí es cierto es que aún no hay certezas sobre la existencia o no de estos seres.
Algunos textos, como el libro Alienígenas Americanos , escrito por Francisco Ortega y Juan Andrés Salfate, explica que han tenido contacto con políticos y curiosamente, con aquellos que realizaron golpes de estado y dictaduras.
Infobae habló con Salfate y Ortega para que cuenten un poco más de su libro, las historias y sus anécdotas personales con respecto al tema de aliens en Latinoamérica.
¿Cómo es que se sienten después de publicar este libro?
Francisco: El libro salió en Chile en noviembre y en México y EEUU es como un relanzamiento. Es como si el libro siguiera vivo. Lo están conociendo en el resto.
Juan: Como experiencia personal, a todos los que nos encanta este tema entendemos que México funciona como una capital de estos temas. Es por lo mismo que está tantas veces mencionado nuestra publicación y es parte también de nuestro homenaje dentro de los distintos fenómenos con respecto al tema Ufológico. Es revivir esa sensación de efecto fogata, de sentarnos alrededor a conversar con las historias. No con teorías de certeza que yo sé quienes son, a dónde vienen y para qué, sino más bien el impacto de lo cotidiano frente a lo extraordinario.
¿Cómo empezó su interés en la ufología?
Francisco: Mi caso empezó muy de niño. Son cosas que a uno le interesan siendo chico; cuando uno es pequeño ve, en ese tiempo no había internet entonces todo lo que te llegaba era por televisión o por los diarios, revistas.
Harta culpa en mi caso lo tienen los mexicanos, porque acá en Chile, cuando yo era niño llegaban las historietas “Novaro” que traían las historias de Flash, Superman, Batman, Tarzán, todo tenían al final unas páginas con noticias, y la mayoría de esas noticias tenían que ver con dioses ancestrales y como yo coleccionaba esas revistas me empezó a atrapar, pero si hay un evento que yo asocio con mi vida fue en el sur de Chile, yo tenía 7 u 8 años y mí papá me llevó al cine a ver “Encuentros cercanos del tercer tipo” y mi cabeza explotó.
Nunca lo dejé, empecé a leer sobre estos temas. Estudié periodismo y las vueltas de la vida nos conocimos con Juan Andrés en el diario “El Mercurio”, en cultura y espectáculos. Cuando entré era crítico de cine, yo era crítico de televisión, además de estar en una revista que se llamaba “Zona contacto”.
Teníamos escritorios colindantes y empezábamos a hablar de estos temas hasta que un día yo le llevé un libro a Juan Andrés y ahora que siga él con su parte.
Juan: Mi vínculo con estos temas en particular tenían que ver como, de cualquier niño, que a todos en alguna edad le gustan los dinosaurios. Hay otros que son un poco más locos y le gustan después los dinosaurios, los platillos voladores y los marcianos.
Ya un poco más grande uno comienza a vincular estos temas que parecen sacados del folclor, la mitología y encaja perfectamente con el eslabón perdido, vale decir, el tema Ufológico parece responder lo que los antiguos hablaban sobre dioses que venían del cielo. Lo que ciertas culturas tribales decían que los secretos de cómo funciona la agricultura, la naturaleza funciona y un montón de cosas.
Estando ya de adulto con un trabajo estable, con una familia que mantener, el señor que está acaba abajo, Francisco Ortega, me pasa un manuscrito prohibido de unos supuestas personas de alta alcurnia que habían tenido contacto con esta tecnología y explicaban cual era el paradigma frente a estos fenómenos. Lo leo y la verdad es que nunca volví a ser el mismo porque dije: sabes que, esto no es simplemente entretenimiento, esto es algo importante que siempre ha estado presente y que se maneja desde el misterio, así que mejor disfrutemos de las historias que nos aportan y el impacto que genera nuestra conciencia.
¿Cómo fue el proceso para seleccionar las historias?
Francisco: La única regla que nos pusimos para este libro, más que se trataran de historias que fueran probables les dimos prioridad a historias que fueran muy entretenidas, que sirvieran para ejemplificar los distintos tipos de casos. Abducciones, encuentros cercanos del primero y segundo tipo, etc. Que estuviera toda la fauna básica de casuística ufológica.
Historias que tuvieran harta información, para nosotros recontarlas como si fueran pequeñas novelitas, como pequeños cuentos y lo otro que fueran casos que empezaran en la frontera de México y terminaran en la Antártica Chilena y Argentina, porque la mayoría de los casos de los libros que recopilan casuística ufológica en el mundo no se pueden desprender de EEUU, ni de Europa, Rusia, China. Dijimos: este continente es demasiado rico en estas historias. Hagamos un compendio de los casos más emblemáticos. E igual no faltaron, porque son mucho más, pero los casos más emblemáticos sucedió en nuestro continente y el libro en rigor se debería de haber llamado “Alienígenas Latinoamericanos”, pero la palabra era muy larga y no había manera de que cupiera en el libro. Además, el libro es parte de una colección. No es que sea una segunda parte, pero nosotros lo primero que hicimos fue “Nuevos brujos”, esperando que lo pueda conocer ustedes que son 33 conspiraciones. Este tiene material de EEUU, Rusia, etc. Pero en el caso de alienígenas americanos nosotros dijimos no, este libro va a ser un libro un libro que va a empezar en México y terminará en la Antártica. Son nuestros aliens. Son aliens que hablan en español y en portugués.
Juan: Si tuviera que decir en dónde estuvo parte de la elección de la infinita cantidad de lectores que existen, tanto en la prehistoria del continente como en la época moderna, son aquellas que son muy ricas en sucesos, un encuentro prolongado, y en las sensaciones. El humano protagonista logra tener todo un espacio suficiente para pensar y sentir de qué puede ser lo que le está ocurriendo y su respectivas consecuencias en su vida, su forma de ver el mundo o incluso en algunas consecuencias físicas.
Es la riqueza de las sensaciones de todo encuentro.
¿Cómo fue contrastar la religión y la ufología en el caso con la Virgen de Guadalupe?
Francisco: Nosotros lo que planteamos en el libro y con bastante teoría nuestra, con recopilaciones que hizo J.J. Benítez en los ochenta, yo lo entrevisté y no estamos diciendo que la “morenita del Tepeyac” sea un ser de otro planeta, estamos diciendo que es una manifestación de otro mundo. Puede ser el mundo celestial porque es un personaje donde se mezcla la esfera católica con la esfera tradicional Mexica. El cerro del Tepeyac era importante para los Aztecas de la zona y es un misterio que para mí ha sido súper importante, en este momento estoy trabajando en una serie de televisión chilena/mexicana que tiene que ver con la Virgen de Guadalupe. Va a salir en 2023, es para HBO y a mí me tocó ir a México, la Basílica a entrevistar gente y te das cuenta que es un misterio religioso, antropológico, cosmológico, fascinante y al mismo tiempo es una presencia, es la reina de América, es nuestra, es de todo el continente, es una figura muy potente y en ese sentido es una alienígena americana ya sea la madre de cristo, una representación de la diosa Coatlicue, un mito, leyenda. Representa una figura femenina que viene de otro mundo y que bendice esta tierra y que bendice la tierra de ustedes.
A nosotros nos pareció que era un personaje tan importante y un fenómeno tan importante que tenía que estar en el libro.
Juan: Una confesión personal. Fui a ver a la Virgen de Guadalupe hace unos tres o cuatro años aproximadamente y se dio una casualidad que fue un día en donde lejos de ver multitudes observándola, como suele ser había solo un turista y yo, en ese momento, nadie más. Fue una cosa rara, así que pude darme varias veces vueltas por la escalera mecánica y la verdad que me fui, luego en el taxi de vuelta al hotel con lágrimas en los ojos porque fue una especie de confirmación lo que la Virgen me traspasó. Si yo tuviera que comparar eso con la experiencia ligado a lo religioso, que algunas personas han tenido con alienígenas o fenómenos ufológicos general, en algún momento estas dos grandes áreas de la conciencia de la persona parecen unirse, es por eso que muchos ven a los extraterrestres como ninguna otra cosa más que seres evolucionados que están acá solo para ayudarnos y donde la religión podría ser uno de los instrumentos por lo cual ellos se sirven para guiarnos a nosotros hacia un mejor destino.
No es tan raro y al mismo tiempo tratando de ser lo más respetuoso posible es la inclusión de la Virgen de Guadalupe en este libro.
¿Ustedes creen que hay lugares en Latinoamérica en donde los gobiernos resguarden OVNIS?
Francisco: Es probable, no sé si en Latinoamérica hay un “área 51″, así como en EEUU, lo desconozco, pero por investigaciones que he hecho con Andrés o yo por mi lado o juntos, hay suficientes pruebas como para decirte que las fuerzas armadas del continente, sobre todo la brasileña, han recuperado cosas, objetos inusuales que han bajado del cielo, los han guardado y la mayoría de las veces lo han entregado a los “gringos” porque los gringos como que tienen el monopolio de esta investigación. Incluso, hay un caso que está en el libro de “Nuevos Brujos” que, después de la segunda Guerra Mundial los aliados recuperaron una nave, un objeto desconocido que tenían los alemanes, los Nazis. Le llamaban “la campana”. Esa campana era un objeto que podía manipular el espacio del tiempo que nadie sabía de donde lo habían conseguido los nazis. La esconden en Buenos Aires, lo trasladan a Argentina y la esconden cerca de diez años, en la base de la Fuerza Aérea de Buenos Aires, cerca de la capital de Argentina hasta que finalmente llega un grupo gringo, un avión gringo y lo traslada a Patterson o al área 51, donde sea.
La relación entre el poder y los ovnis en Latinoamérica es súper estrecha, es desconcertantemente estrecha. La mayoría de las dictaduras que había en este continente han tenido una inclinación a ciertos fenómenos y los han usado, ya sea para propaganda por una fascinación personal de cada personaje: Maduro, Pinochet, Fidel Castro. Ya tienes tres ahí que tenían una relación directa con estos casos y cuando uno empieza a investigar desde atrás, hacia el pasado, te encuentras, por ejemplo, que si bien el canon dice que la primera aparición moderna de ovnis es en 1947 en el monte Rainiere en EEUU, en rigor la primera mención de un objeto volador no identificado, la prensa ocurre en Chile en 1860 en un diario de una ciudad al norte de Chile y luego hay noticias de barcos voladores rodeados de fuego en Argentina a final del siglo XIX, En México hay uno que no alcanzó a ir en el libro porque teníamos la información, pero nos faltaba el “background”, al final también del siglo XIX. Entonces hay algo en la geografía del continente que hace que sea fácil que se oculten secretos y se oculten maniobras de estos vehículos de procedencia desconocida, pero al mismo tiempo esa presencia termina estando relacionada con nuestra historia y con nuestra historia política, lo que a mí me parece que es uno de los grandes legados que tiene este libro para el lector latinoamericano.
Juan: Como elemento de poder de comunicación, convencimiento de masa, pero también por experiencia y fascinación personal de algo que está muy presente, particularmente los dictadores de Latinoamérica que por alguna razón parece que va de la mano por el uso, incluso, de brujerías o de que todos estos grandes cargos políticos suelen tener como su psíquico de cabecera que le dice. ¡A lo mejor por eso duran tanto! Están bien asesorados. El tema ufológico se cuela ahí sin problema.
¿Cómo identificar para identificar historias reales y falsas?
Francisco: De las niñas de la escuela te la voy a contar completamente con Andrés, que es el protagonista. Pero al resto a tu pregunta, pero el resto a tú pregunta claro, es fácil caer en la charlatanería en estos temas, pero los temas que nosotros escogimos, no solo los de Chile, sino también de los otros que tenían que ver con casos que hubiesen tenido harta investigación. Es decir, posiciones crédulas y posiciones escépticas frente a cada caso, que los abducidos que nosotros estamos presentando hayan sido investigados por psicólogos, ufólogos, antropólogos, médicos. Casos que tuviesen una base muy potente y por eso el libro tiene seis páginas de bibliografía. Estos son los casos, pero si tú quieres profundizar tienes todo eso, porque estos casos tienen fondo, no son casos al azar, no son casos ligeros, no son casos que fuera fácil caer en la charlatanería.
Juan: Hay casos como el de Arcesio Bermúdez, por ejemplo, el médico que estuvo a cargo de atenderlo, después de este encuentro. Dio una ficha completa muy rigurosa y mal que mal el terminó siendo un ministro de salud de su país. Es una persona que no va a poner en riesgo lo que es su carrera, en el campo de la medicina.
Hay casos chilenos donde hay videos de que un encuentro se comenzó a repetirse en el tiempo con muchos testigos registrando en todo momento viendo cómo desaparecía frente a sus propios ojos y los mensajes que terminaron de forma profética, convirtiéndose real como la caída de las torres gemelas o el ataque a las torres gemelas y en el caso de estas niñas es difícil dudar donde, incluso hasta puse a mi hijo en el colegio a ver si se encontraba con algo así porque quería estar cerca de este hecho y mi esposa es profesora, mi esposa las conoció y claramente es indudable que este episodio en su vida a ella las transformó para siempre, ese cambio de cómo ellas ven el mundo de ahí en adelante hasta el día de hoy cómo son como profesoras y como mamá, te das cuenta de que no dejan ningún espacio a la duda donde ellos van corroborando cuál fue el impacto en sus vidas de este episodio en particular.
¿Han tenido alguna experiencia con avistamiento de ovnis?
Francisco: En mí caso no, fíjate. Yo he tenido otro tipo de experiencias paranormales, pero ovni no, y los he buscado toda mi vida. Soy como el personaje en “Encuentros cercanos del tercer tipo” que recorrió todo el mundo y no los ha visto. He ido ha zonas calientes en Chile, pero nunca he visto nada cercano, pero si tengo familia muy cercana con casos muy potentes y conozco a gente que ha vivido, una ex pareja, que ella y su hermana las visitaban unos seres pequeños, entonces no puedo dudar de estos casos.
Juan: En mí caso personal he visto, como mucha gente, luces en el cielo haciendo cosas que no se pueden explicar, pero la verdad es que más allá de lo que yo hubiese querido si tengo una experiencia muy directa que recordé a través de una sesión hipnótica con una alumna del hombre famoso que escribió muchas vidas y muchos maestros y yo estaba trabajando en un programa de televisión y ella vino a ver si una persona quería someterse a una práctica de hipnosis. Nadie quería por la sencilla razón de que era muy tarde y al otro día tenías que estar para madrugar para estar en el programa que un matinal y la verdad yo saqué el premiado, no quería ir, no me interesaba y terminé yendo yo. No solamente fue las cámaras de televisión en las que yo trabajaba que era un canal católico, además, sino que además fue uno de los más reputados diarios de mí país y quedó registrado que hubo sucesos de sucesos paranormales durante un recuerdo que tuve yo de niño, que yo no lo tenía consiente y que luego llegara a mí casa, contando esto, estaba mi madre y se pone a llorar porque se acordaba de esto. Yo hasta el día de hoy no le he preguntado si se acordó al decirle de nuevo o nunca me ha querido decir y ella estaba consiente, pero algo parecido que contaba Francisco, pequeños visitantes que estaban en mi cuarto y me sacaban. Son cosas raras, pero pasaron cosas raras en este registro.
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