La literatura occidental es tan amplia y variada que, quizás por eso, en este lado del mundo poco se conocer de lo que se escribe en otros lugares del mundo, con una rica oferta de letras y de autores, es el caso de las obras africanas o afroasiáticas. La “literatura” africana no solo se refiere a los textos escritos sino también a una rica tradición oral.
George Joseph menciona en su libro “Understanding Contemporary Africa” que el mismo término puede significar un uso artístico de palabras y como consecuencia de ello “En lugar de escribir o cantar por la propia belleza, los escritores africanos, tomando ejemplo de la literatura oral, utilizan la belleza para ayudar a comunicar verdades importantes e información a la sociedad”, donde al objeto se le considera “bello” por lo que muestra y por ayudar a ciertas comunidades, y desde la literatura oral, hasta el escrito hay diversos autores que con su narrativa nos acercan a la cultura africana.
Wole Soyinka
Primer afroamericano en obtener el Premio Nobel de literatura en 1986, alto reconocimiento de la Academia Sueca, quien en sus textos le pasa a occidente una factura moral por los crímenes cometidos en ese territorio donde los extranjeros llegaron con sus dioses invisibles quienes impusieron crueldad a sus nativos.
“A las bibliotecas no se les ha hecho limpieza, así que las nuevas generaciones libremente ojean los trabajos de Frobenius, Hume, Hegel o Montesquieu y otros, sin leer primero en la solapa: ¡Atención! Este libro es peligroso para su autoestima racial”.
Este escritor de origen nigeriano siempre aprovecho sus obras con el fin de hacer una denuncia de lo que sucedía a su alrededor, además de que en sus textos tiene simbología y mantiene su postura social y política.
Ngũgĩ wa Thiong’o
Este escritor keniano ha escrito novelas, ensayos y cuentos. Su primera novela fue escrita en 1962 titulada Weep not Child donde aborda los diferentes problemas y las tensiones entre los hombres blancos y afroamericanos; cultura africana y europea y todo esto a través de la mirada de un joven.
Estuvo en prisión durante un año, razón por la cual muchas de las ideas que tiene van más en contra del gobierno de Kenia, al momento de quedar en libertad decidió irse, para llegar a Estados Unidos.
Tardo en regresar a Kenia 22 años, pues había jurado no volver mientras siguiera en el poder Daniel Arap Moi, presidente del país, pero en 2004 decidió ir.
Sin embargo, antes de regresar sufrió un ataque en su apartamento, pues cuatro personas entraron con machetes y revólveres. Ngũgĩ trató de defenderse, pero le quemaron la cara mientras que a su esposa la violaron en frente de él. Días después los agresores fueron detenidos.
Chimamanda Ngozi Adichie
Esta escritora, novelista y dramaturga, que proviene de Enugu (sudeste de Nigeria) que es una de las más influyentes del continente africano.
Estudió en su país hasta que a los 19 años migró a los Estados Unidos donde obtuvo una beca para estudiar Comunicación y Ciencias Políticas en Filadelfia, Universidad de Connecticut, Johns Hopkins, además de realizar un máster en estudios africanos en Yale.
Los libros que ha escrito son: El peligro de la historia única, Querida Ijeawele, Todos deberíamos ser feministas y Medio sol amarillo.
La novela de “Medio sol amarillo” es una novela épica que cuestiona el colonialismo, las alianzas étnicas y la responsabilidad moral. Este texto recrea la historia de “África: la lucha de Biafra por conseguir una república independiente de Nigeria”.
Chinua Achebe
Este autor se le considera el más universal de todo el continente africano pues sus obras como “Todo se desmorona” toma parte de la vida del autor, cuando era menor, y muestra como su hogar comenzó a ser conquistado por los evangelizadores anglicanos.
Nacido en Ogidi (Nigeria) fue un gran admirador de las culturas tradicionales. Sus obras fueron: “Me alegraría de otra muerte”, “Flecha de Dios”, “Un hombre del pueblo”, “Hormigueros de la sabana”. Él las escribió en inglés, pero en una conferencia realizó una crítica a Joseph Conrad.
Achebe mencionó que Conrad era “un gran racista” porque en la conferencia titulada Una imagen de África: El racismo en El corazón de las tinieblas de Conrad mencionó:
“El propósito de mis observaciones debe ser muy claro a estas alturas, es decir, que Joseph Conrad era un completo racista. Que esta simple verdad sea pasada por alto en las críticas a su obra se debe al hecho de que el racismo blanco contra África es una forma tan habitual de pensar que sus manifestaciones pasan completamente desapercibidas”.
J.M.Coetzee
El escritor que es descendiente de colonizadores daneses, llegados en el siglo XVII a Sudáfrica, ha escrito sobre la visión del racismo en el país y los efectos que ha dejado en la sociedad, mostrados en novelas como “Verano” o “Desgracia”.
La Academia sueca lo condecoró con el Premio Nobel de Literatura en 2003 donde se mencionó que fue por “la brillantez a la hora de analizar la sociedad sudafricana”.
Los escritos del autor tienen un estilo simbólico que a su vez cuestiona el apartheid y cualquier tipo de racismo, por esa razón la academia sueca destacó sus textos ya que “su obra está fuertemente marcada por la época del apartheid lo que, lejos de darle carácter local, la convierte en universal”.
De igual forma ha tenido varias obras que han sido adaptadas al cine como “En medio de ninguna parte” o “Disgrace”.
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