Después de estudiar Filología Inglesa en Teherán, el profesor iraní de la Universidad de Allame Tabatabaí, Alireza Omidbakhsh, tenía pensado hacer un doctorado en Estados Unidos o Reino Unido. Como no consiguió las visas correspondientes, Omidbakhsh terminó en Barcelona, España. Allí realizó un doctorado en “Literaturas utópicas”, un estudio comparativo entre las ideas del pensador Tomás Moro, autor justamente de Utopía, una obra que intenta plantear los lineamientos de una sociedad ideal, y el filósofo islámico Abu Nasr Al-Farabi, estudioso medieval de las obras de Aristóteles y Platón.
Fue ahí, después de aprender español en cinco maratónicos meses, que al académico de 49 años se le ocurrió la “utópica” idea de trabajar en un diccionario persa-español para acercar las culturas de estos países con una larga historia de relaciones entre ambos.
Recién comenzado el proyecto en los primeros años del siglo XXI, Omidbakhsh convenció a una editorial española para que publicara el diccionario. Pero un año después, en plena realización del tomo, la editorial quebró y el proyecto quedó en el aire.
Durante los siguientes años, Omidbakhsh continuó trabajando en el diccionario esporádicamente hasta que, en 2017, se propuso acabarlo y publicarlo. En 2019, la editorial de la Universidad de Allame Tabatabaí, de Teherán, estaba lista para presentar el diccionario. Pero el académico se topó nuevamente con un obstáculo cuando la pandemia de coronavirus detuvo sus planes.
“Fue un trabajo difícil, pero pensaba que estoy haciendo algo que es importante. Se trata de una herramienta de comunicación entre pueblos. Los diccionarios son instrumentos básicos y esenciales de comunicación entre distintas culturas. Este es un hecho utópico porque facilita la comunicación humana y la conexión intercultural”, dijo el autor del diccionario.
El profesor de español e inglés considera que su trabajo es un “pequeño paso” para lograr un acercamiento entre el mundo hispanoparlante e Irán. “Siempre hablamos de que hay cientos de años de relación entre España e Irán, pero la verdad es que no se ha hecho mucho en este sentido”, afirma. Y es que España y Latinoamérica han mantenido relaciones con Irán que se remontan al menos 400 años, pero no deja ser una lejana amistad por los esporádicos contactos a lo largo de los siglos.
En este sentido, el embajador de España en Teherán, Ángel Losada, espera que el diccionario ponga más cerca al mundo iraní con el hispanoparlante. “Es un instrumento básico para reforzar la relación”, dijo el diplomático en una entrevista a Efe. Losada consideró la publicación del tomo un “hito” y remarcó que es uno de los pocos instrumentos de este tipo que existen. “Puede ser muy útil para los negocios y el turismo”, aseguró el embajador.
El Diccionario español-persa/persa-español, que cuenta con 20.000 acepciones, es el segundo glosario bilingüe entre estas lenguas, pero se distingue del anterior por contar con una guía de pronunciación. Además de los obstáculos que encontró en los 17 años de trabajo que llevó realizarlo, Omidbakhsh sostuvo que una de las dificultades principales fue que se encontró palabras españolas que no tienen un equivalente persa, como “abad”, y viceversa.
Pero, más allá de ese reto, el autor se llevó algunas sorpresas, entre ellas las similitudes entre ambos idiomas, en particular por la herencia árabe de algunos términos españoles, como aceituna. Para terminar, Omidbakhsh eligió su palabra favorita de todo el diccionario: “La palabra que más me gusta es ‘convivencia’. La convivencia es un fenómeno que hoy el mundo necesita muchísimo”, comentó.
Fuente: EFE
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