La novela de El cuento de la criada, de la canadiense Margaret Atwood, cuenta ahora con una “edición incombustible”, a prueba de una eventual quema, que ha creado en edición limitada (de un solo ejemplar) la editorial Penguin Random House para sacarla a subasta en la casa Sotheby’s.
La escritora se ha prestado a este juego y aparece en un video de la editorial equipada con un lanzallamas y tratando de quemar este libro incombustible, sin éxito, “porque las palabras poderosas no pueden destruirse”, dice la editorial en un video.
El cuento de la criada fue publicado en 1985 y cuenta la historia de un imaginario futuro en Estados Unidos donde unas pocas mujeres con capacidad de procrear son esclavizadas para tener hijos que luego entregan a las clases dirigentes de una república regida por un puñado de hombres ultraconservadores.
El libro alcanzó fama mundial gracias a la serie televisiva creada por Hulu; en esa república distópica solo unos pocos privilegiados pueden leer un número limitado de obras, y las mujeres lo tienen absolutamente prohibido.
La propia novela ha sido prohibida en varias ocasiones en la pasada década con argumentos como su “vulgaridad” o la promoción de la promiscuidad sexual
La propia novela ha sido prohibida en varias ocasiones en la pasada década con argumentos como su “vulgaridad” o la promoción de la promiscuidad sexual, según el recuento de las Librerías Marshall.
Hasta el momento, y según la página de Sotheby’s, la “novela incombustible” ha alcanzado ya los 40.000 dólares, aunque espera que la puja, abierta hasta el 7 de junio, la haga subir hasta los 100.000.
Los ingresos conseguidos en la subasta irán destinados al PEN América, la asociación nacional de escritores, “en defensa de la libertad de expresión”.
La iniciativa de Penguin, que es un guiño a la mítica obra Farenthet 451 de Ray Bradbury (donde una brigada de bomberos se dedica a quemar los únicos existentes en un futuro distópico), se produce cuando en Estados Unidos arrecia el debate sobre la prohibición de ciertos libros, casi siempre por argumentos morales y por iniciativa de personas o grupos conservadores.
Según la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos, el pasado año hubo 729 intentos de censura de 1.597 libros en bibliotecas, ya sea escolares, municipales o de cualquier otra clase. En general, los libros vetados -por iniciativa de asociaciones de padres, grupos religiosos o a veces individuos- suelen tener temática homosexual o transgénero, o a veces tratan con lenguaje crudo cuestiones de sexo y violencia racial, pero la censura alcanza en ocasiones a obras de resonancia mundial como 1984 de George Orwell.
En algunas librerías de Nueva York los responsables han puesto un aparador donde se promocionan específicamente “libros prohibidos”, y entre ellos aparecen varios de Toni Morrison (premio Nobel en 1993) o incluso el clásico El guardián entre el centeno de J.D. Salinger.
La red de bibliotecas públicas de Nueva York ha lanzado este mes de mayo la iniciativa “Libros prohibidos para todos”, donde pone a disposición del público de forma gratuita las versiones electrónicas de algunos de los libros contemporáneos más frecuentemente prohibidos en todo el país.
(Fuente: EFE)
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